29 nov 2009

"“Enfermeros por su tierra”"

"Enfermeros por su tierra". La Armada participó en un proyecto de asistencia a mapuches

Argentina – Río Negro – Por Gaceta Marinera - Bajo el lema "Enfermeros por su tierra" personal de la Armada Argentina participó de una travesía para asistir a comunidades mapuches de la provincia de Río Negro, junto a un equipo de profesionales médicos, docentes y alumnos del Instituto Superior de Estudios Especializados en la carrera de enfermería y periodistas de Punta Alta. El viaje comenzó el domingo 8 con el embarque de donaciones y equipo, en la estación de bomberos voluntarios de la ciudad, y su arribo en la mañana del lunes 9, a la localidad de Ramos Mexía, a unos 700 kilómetros.
Allí, con el apoyo de transporte a cargo del municipio de dicha localidad, el equipo se movilizó 120 kilómetros, por un camino ríspido, hacia el lugar que ocupa la comunidad Rincón de Treneta.
El personal fue recibido por un delegado y, comenzada la jornada del martes 10, se procedió a la asistencia de los habitantes en la sala de atención primaria y distribución de juguetes, material escolar y víveres, en la capilla, escuela y sociedad de fomento.
"Tuve la oportunidad de brindar clases de primeros auxilios en la escuela del lugar y realizar tareas de supervisión de nuestros alumnos de enfermería. El saldo de esta primera atención fue más que positivo ya hubo una concurrencia del 80% de la comunidad", destacó el licenciado en enfermería y coordinador del proyecto, suboficial primero Jorge Rolando Vargas.
Agregó que la única patología que se constató fue la de hipertensión, como resultado de la dieta que lleva diariamente la comunidad, que consiste en consumir corderos, chivos, gallinas, y verduras y hortalizas, en poca cantidad.
Seguidamente, el equipo multidisciplinario se trasladó hacia el lugar habitado por la comunidad Yaminué, y el miércoles 10, se comenzó con la atención de sus integrantes y de aquellos que habitan en viviendas alejadas del sector.
Tras un cambio de programación, el jueves 12 se procede al traslado hacia la comunidad Prahuaniyeu, dependiente de la municipalidad de Los Menucos, con paso previo por Sierra Colorada, a 70 kilómetros.
"En esta ultima comunidad, es en donde los voluntarios quedaron muy conmovidos por lo experimentado, ya que se lograron descubrir gran cantidad de patologías sin atención, como también se brindó contención a ancianos sin asistencia. Asimismo, la concurrencia fue masiva", destacó el enfermero.
Antes de emprender el retorno a la base Ramos Mexía, se consultó a profesionales de las comunidades Florentino Wilkapan.
"Llegamos a Punta Alta el jueves 14. Del viaje rescatamos que los valores de todas las comunidades se conservan intactos. Fue admirable el respeto y la hospitalidad que nos han brindado, así como la calidad de integración generada entre los habitantes y el equipo multidisciplinario que ha sabido sobrellevar su tarea de asistencia intercultural", concluyó Vargas.
Un viaje para conocer
El periodista puntaltense Daniel Trecaman, quien participó activamente de la travesía, resaltó la brecha existente entre la vida con las comunidades mapuches y el paisaje habitual de la ciudad.
"Mi sensación fue la de estar visitando otro país, donde la gente no está contaminada y cuida que los valores se trasmitan de generación en generación, desde la forma de vestirse hasta las habilidades para tocar un determinado instrumento".
Asimismo, el también enfermero destacó que la labor del equipo asistencial fue exitosa y que representó una oportunidad para los futuros profesionales de conocerse a sí mismos.
"Cuando se está fuera del ámbito cotidiano y se debe priorizar el trabajo arduo, frente a las horas de sueño y el buen comer, es allí cuando uno conoce su verdadero carácter y capacidad de afrontar nuevas situaciones. También, al estar frente a una forma de vivir tan distinta a la habitual, aparecen replanteos acerca de cuáles son nuestras verdaderas necesidades y cuán encerrados estamos en nuestra propia realidad", concluyó.


Desde Osakidetza, España.-

ABSENTISMO LABORAL

Las reducciones de jornada y las bajas amenazan con desbordar Osakidetza

Hay 3.500 empleados en casa por enfermedad cada día y a ellos se suma ahora otro millar que ha recortado el horario, algo inédito en la sanidad 

La sanidad pública vasca sufre un nuevo achaque. La mayor empresa de Euskadi -da empleo a más de 30.000 personas- se enfrenta a un problema hasta ahora desconocido. A los 3.500 trabajadores que están de baja todos los días hay que sumar ahora el millar de reducciones de jornada, demandadas en más de la mitad de los casos por el colectivo de enfermeras. Las peticiones para recortar el horario laboral y el absentismo registrado en la red pública han mermado la plantilla de Osakidetza hasta tal punto que los responsables de personal admiten tener «dificultades» para cubrir los huecos y temen que el asunto «nos desborde en el futuro».
El Servicio Vasco de Salud se enfrenta a una situación insólita, que podría complicar el funcionamiento de los servicios al no disponer de una bolsa de trabajo lo suficientemente amplia para garantizar las sustituciones en sectores como el de enfermería, una de las 'patas' imprescindibles de la empresa. Sólo para igualar la media europea, que fija en ocho las enfermeras por cada mil habitantes, haría falta contratar a más de 3.000 profesionales. Osakidetza tiene en nómina actualmente a 10.396 trabajadoras, el grueso de la plantilla.
«Los servicios están razonablemente cubiertos, pero el panorama que nos espera es muy preocupante», reconoce el jefe de Recursos Humanos del Servicio Vasco de Salud, Esteban Ruiz Álvarez. Uno de cada diez empleados de la red pública está de baja, el doble que en la empresa privada y que en las administraciones locales y forales, mientras que cerca de un millar de profesionales -enfermeras (523) y auxiliares (203), en su mayoría- han recortado su horario entre un tercio y la mitad acogiéndose a la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral. Esta normativa ha puesto sobre la mesa una realidad social de la que no se escapa la sanidad pública y que incluso podría llegar a replantear la organización de las plantillas.
Casi siempre mujeres
Reducir las horas de trabajo por guarda legal ya no sólo se pide para cuidar a los hijos o ganar en calidad de vida. Cada vez son más los profesionales sanitarios que se ven obligados a renunciar a una parte importante de su sueldo -una enfermera cobra 30.774 euros brutos- para hacerse cargo de un familiar dependiente. Y casi siempre son mujeres, tres cuartas partes de la plantilla de Osakidetza. «El trabajo a turnos es muy penoso. Resulta prácticamente imposible llevar una vida ordenada si un día estás de mañana, otro de tarde y después te tocan dos noches seguidas», se lamenta la responsable del sindicato de enfermería (Satse), Encarna de la Maza.
Las centrales reclaman a las autoridades sanitarias «medidas efectivas» para conciliar la vida familiar y laboral sin que los empleados tengan que recurrir a la reducción de jornada «como única salida». El equipo anterior barajó incluso la posibilidad de abrir guarderías en los hospitales adaptadas al horario de los trabajadores como una posible solución, pero la idea no prosperó. Algunos han llegado a dar un paso más. Un total de 150 empleados de Osakidetza han renunciado temporalmente a su trabajo en la red pública para cuidar hijos o familiares.
«Los responsables sanitarios tienen que entrar de una vez por todas al fondo de la cuestión. Si faltan profesionales tendrán que dejarse de discursos de cara a la galería y abordar el problema en serio. Si facilitasen los cambios de turno o la adecuación de puestos de trabajo a las necesidades de cada empleado igual conseguíamos recuperar un buen número de profesionales», coinciden los portavoces sindicales.
El jefe de Recursos Humanos de Osakidetza reconoce que «en estos momentos» tiene «más problemas» para sustituir los huecos dejados por las personas que reducen su jornada que para cubrir las incapacidades temporales, al tratarse de un fenómeno más o menos reciente al que no saben cómo hacer frente. Las solicitudes para trabajar menos horas podrían llegar a desbordar un sistema sanitario que tiene en la falta de profesionales un problema endémico.
«Cifra razonable»
El absentismo es otra de las cuestiones que más quebraderos de cabeza produce a los responsables de personal de hospitales y ambulatorios, que suman una plantilla de 32.709 trabajadores. Pese a que el porcentaje de bajas en el sistema sanitario vasco prácticamente duplica al del resto de departamentos -excepto Interior-, Esteban Ruiz sostiene que se trata de una «cifra razonable para el volumen de actividad que desarrollamos». En otras comunidades autónomas se movían en las mismas cifras que Osakidetza hasta que sus responsables decidieron contratar inspectores para controlar a los empleados. Es el caso de Andalucía, donde el absentismo bajó entonces al 4,47% actual. Otro ejemplo es el catalán, donde se registra un 5,4%.
Las autoridades sanitarias vascas hacen una lectura prudente de las estadísticas sobre absentismo, conscientes del malestar que genera entre los sindicatos tocar un tema tan sensible como las bajas laborales, que suponen un gasto de 35 millones anuales para pagar sustituciones. «El absentismo es un indicador que nos preocupa y que controlamos mensualmente, pero también es cierto que la carga física y emocional que soportan los trabajadores sanitarios no es comparable al de otras profesiones», aclara Esteban Ruiz.
El jefe de Personal no quiere ni oír hablar de medidas como la de incentivar económicamente al trabajador que menos falta, planteada por el departamento en la época de Gabriel Inclán. Apuesta por acercar a los trabajadores a su localidad de residencia para evitar accidentes en los desplazamientos o potenciar las Unidades de Salud Laboral. «El envejecimiento de las plantillas y la sobrecarga de trabajo están pasando factura. Si a esto sumamos el hecho de trabajar a turnos, la mala gestión de las plantillas y la falta de motivación por parte de los directivos tenemos el caldo de cultivo perfecto para sufrir una incapacidad temporal», denuncia la portavoz de UGT, Arantza Agote.
Al margen de las causas, Osakidetza ofrece unas condiciones muy ventajosas para coger bajas gracias a un acuerdo alcanzado con los sindicatos. El trabajador que se queda en casa cobra el 100% del sueldo, incluidas las guardias y los pluses por domingos, festivos y noches que no hacen.

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«Prefiero ganar la mitad y poder acostar a mis hijos»

Inmaculada Izurieta | Enfermera en reducción de jornada 


Inmaculada tuvo que decidir hace siete años entre trabajar a jornada completa en un hospital o cuidar de su recién nacido. La enfermera vizcaína lo tuvo claro desde el principio. Prefirió quedarse «sin la mitad del sueldo, vacaciones y antigüedad» y pedir una reducción del horario para estar con el pequeño Íñigo el mayor tiempo posible. Ahora lo hacen muchas de sus compañeras del hospital de Galdakao (86) en un «intento desesperado» por conciliar vida familiar y laboral.

Unas renuncian a una importante parte de su sueldo -entre un tercio y la mitad- para atender a sus hijos y otras para cuidar a sus padres. «Llega un punto en que no puedes con todo y tienes que elegir. Por más igualdad que nos quieran vender, las mujeres seguimos llevando el peso de la casa y trabajar a relevos no es que ayude demasiado. Lo que pierdes en dinero lo ganas en calidad de vida», reconoce. El envejecimiento de las plantillas también ha contribuido a que aumenten las peticiones de reducción de jornada.
Hacer los deberes
Enfermera de quirófano, Inmaculada trabaja siempre en los turnos de mañana y noche para tener las tardes libres. «Como vivo relativamente lejos del hospital prefiero hacer la jornada completa y acumular días de libranza para estar con mi familia. Es la única forma de llevar una vida acorde con la de tus hijos. De poder ir a las reuniones del colegio, de ayudarle con los deberes, acostarles...», explica. Dice que el trabajo de enfermera, y de los sanitarios en general, «quema mucho física y psicológicamente». «Estamos sobrecargadas de trabajo y los horarios son muy penosos. Nadie sabe lo que es hasta que le toca», mantiene.
Por circunstancias personales -su marido se quedó en paro el pasado mes de enero-, Inmaculada ha tenido que volver a trabajar a jornada completa siete años después de pedir la reducción. Pero lo tiene muy claro. «En cuanto mi esposo encuentre un empleo más o menos estable, vuelvo a trabajar media jornada. Mi problema son las tardes, porque el resto del tiempo lo tengo cubierto. Tal y como están las cosas ahora resulta imposible atender a los hijos, a los padres, llevar una casa y trabajar a turnos. Lo raro es que no se pidan más reducciones para poder conciliar de verdad la vida familiar y la laboral», reflexiona.

Desde Andalucía. España.-

El TSJA paraliza el decreto andaluz de prescripción enfermera

 http://www.elpais.com/articulo/sociedad/TSJA/paraliza/decreto/andaluz/prescripcion/enfermera/elpepuespand/20091124elpepusoc_10/Tes

El alto tribunal entiende que la norma comete "vicios de ilegalidad" 

La sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha resuelto paralizar de forma cautelar el decreto andaluz por el que se define la actuación de los enfermeros en el ámbito de la prestación farmacéutica (conocido comúnmente como decreto de prescripción enfermera) al entender que dicha norma incurre en "vicios de ilegalidad".
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Comunicado de los colegios de Enfermería

DOCUMENTO (PDF - 107,5Kb) - 24-11-2009

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Comunicado de la Organización Médica Colegial

DOCUMENTO (PDF - 1,1Mb) - 24-11-2009

Según la resolución, "son tantos los alegatos de vicios de ilegalidad, seis, que no parece desproporcionado apreciar la medida cautelar" solicitada por el Consejo General de Colegios de Médicos de España y "sin necesidad de profundizar en el fondo del asunto".
El TSJA entiende que "no ha quedado acreditado que exista un interés público que exija la inmediata ejecución de la nueva ordenación de la gestión asistencial", tal y como argumentaba la Junta de Andalucía, de la misma forma que tampoco "ha quedado acreditado que exista un interés público que exija la inmediata ejecución de esta nueva ordenación".

Enfermería y responsabilidad política

En breve estaremos en el mes mundial de la salud, es una gran oportunidad para llevar adelante estrategias para transmitir de forma clara ...