Los auxiliares de enfermería secundarán hoy el paro de forma masiva, pero respetarán los servicios mínimos
Los efectos secundarios provocados por la huelga general convocada por los sindicatos CC OO, UGT y CSIF en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) se comenzarán a notar de forma más aguda a partir de hoy, según han advertido los propios sindicatos, a pesar del llamamiento a la negociación formulada por el consejero de Sanidad, Luis Truan, en una entrevista publicada ayer, domingo, en EL DIARIO:
El viernes, en el Hospital Sierrallana se cerraron dos de los seis quirófanos. Hoy se espera que las repercusiones sean más importantes tanto en cirugías como en las consultas. El motivo no es otro que el calendario que siguen los trabajadores del SCS afectados por el desarrollo de la carrera profesional de los grados III y IV. Hoy es el turno de los auxiliares de enfermería, que secundarán la huelga de forma masiva, excepto los que estén de servicios mínimos.
Las consecuencias del paro del viernes de los técnicos de Radiología, Laboratorio y Anatomía Patológica se tradujeron en radiografías no realizadas y muestras de sangre u otras pruebas, como citologías, no procesadas (las más de 200 muestras de sangre que llegaron al Hospital Comarcal de Laredo tuvieron que ser tiradas y los pacientes tendrán que repetir las extracciones).
Este calendario de paros tan particular se debe a una petición de los trabajadores a los sindicatos, ya que los estamentos que secundan la huelga mayoritariamente (grados III y IV: auxiliares de enfermería, técnicos, celadores, auxiliares administrativos, personal de servicio, informáticos y el grupo de gestión) tienen sueldos 'mileuristas' y cada día de paro les cuesta más de 80 euros de menos en sus salarios.
«Mínimos abusivos»
Pero estas repercusiones tienen menos fuerza en el Hospital Valdecilla. Para José Manuel Castillo (UGT) la razón está «en unos mínimos abusivos y en que tienen una bolsa de trabajadores de la que tiran a medida que necesitan cubrir huecos». Señaló que «el comité de huelga está totalmente en desacuerdo con esta medida, por lo que no descartamos llevar el caso ante los tribunales. El problema es que para cuando haya sentencia, la huelga habrá terminado».
Así se expresó también Asunción Ruiz (CC OO), quien explicó que «en algunos servicios los mínimos son del 100%», como en Medicina Intensiva, Oncología y Radioterapia o en Urgencias. «Donde el paro suponía mayor incidencia han puesto mínimos abusivos, y los que había que cubrir los han hecho con interinos que no pueden ir a la huelga».
Lo que dice el BOC
Según el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), que el viernes publicó los servicios mínimos, el comité de huelga ha estado de acuerdo en general en el contenido de la asistencia a prestar. Sólo se mostró discrepante con algunos mínimos de personal propuestos, «especialmente en el caso Sierrallana y en alguna categoría concreta de Valdecilla», ya que, en su opinión, «los mínimos deberían equivaler, en todos los casos, a la dotación existente en los centros en un fin de semana».
Pero -añade el documento- una dotación de mínimos equivalente al personal de fin semana «es manifiestamente insuficiente para garantizar la atención mínima de la población y para hacer efectivas las prestaciones con carácter de mínimo esencial durante un período de 15 días consecutivos, que son los afectados por la huelga y en todos los centros sanitarios».
Ruiz también reprochó que desde la Consejería de Sanidad se informara a los medios, a través de una nota de prensa, de que el seguimiento de la huelga fuera «muy escaso», cuando «en Laredo y Sierrallana, el 100% de los técnicos secundaron la huelga», mientras que en Valdecilla el seguimiento fue del «80%».
Estos datos «los hemos conseguido nosotros, yendo servicio por servicio y hablando con los trabajadores», ya que el SCS «nos ha facilitado una nula información sobre la incidencia del paro». Por ello, los representantes de CC OO y CSIF han decidido que el comité de huelga acudirá hoy a la sede del SCS para «exigir un detallado seguimiento de la huelga y así poder abordar las incidencias que surjan».
Negociación «más dura»
Los sindicatos también avisan de la repercusión que la actitud de los dirigentes de la sanidad está teniendo sobre los trabajadores. «Se sienten insultados y ninguneados. Están agotando su paciencia», afirmó Ruiz. Agregó que «las declaraciones hechas por el consejero de Sanidad, Luis María Truan, hacen que cada vez más trabajadores estén de acuerdo con la huelga y quieran secundarla».
Castillo explicó que «antes de la huelga, los trabajadores estábamos dispuestos a ceder algo en las negociaciones, como siempre se hace, pero una vez que el conflicto ha estallado, la gente ahora nos exige que pidamos lo que les corresponde, sin concesiones». Por ello cree que las negociaciones «se van a enconar, van a ser más difíciles. La Administración se ha equivocado con su postura».
En cuanto a cómo ha transcurrido el fin de semana, el representante de UGT subrayó que «sin mayores incidentes, como cualquier fin de semana. En Atención Primaria hubo servicio de urgencia y en los hospitales todo el personal ha trabajado en mínimos. Desde hoy se volverá 'a ver' la huelga».
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