Esperando auxilio
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Pacientes y trabajadores del ambulatorio Gran Sabana, del sector Core 8 de Puerto Ordaz, claman por soluciones apremiantes para el centro de salud.
Pacientes y trabajadores del ambulatorio Gran Sabana, del sector Core 8 de Puerto Ordaz, claman por soluciones apremiantes para el centro de salud.
Arzolay explicó que faltan insumos en el centro de salud para los pacientes
Los problemas no dejan en paz al ambulatorio Gran Sabana del sector Core 8 de Puerto Ordaz. Los pacientes que acuden al centro de salud deben lidiar con las deficiencias, pues 90 por ciento de la estructura no tiene aire acondicionado, tampoco hay insumos médicos y, para colmo de males, las enfermeras contratadas no cobran un centavo desde enero, ni la cestaticket.
Los consultorios médicos, el área de pediatría, nebulización, cirugía, la sala de espera, sala de descanso de médicos y enfermeras, así como el área de observación de adultos son algunos de los espacios que están sin ventilación. Tan sólo el consultorio de emergencias y el área de vacunación poseen aires acondicionados.
Raquel Arzolay, trabajadora del ambulatorio de Gran Sabana y TSU en Enfermería, explicó que la falta de aires acondicionados genera un ambiente propicio para la propagación de bacterias. “En el área de cirugía no hay aires. Aquí es imposible atender a un paciente, porque tampoco hay guantes, ni suturas. Los insumos están llegando de a poquito en poquito y con eso es que medio cubrimos las necesidades, pero guantes si los hay es porque muchos los traemos y tenemos uno guardado”.
Aseguró que tampoco poseen variedad de analgésicos: “lo único que nos dan es dipirona para cualquier tipo de dolor. Las salas deberían tener aires acondicionados, porque con él la aglomeración de bacterias disminuye. Esto es un caldo de cultivo”.
Señaló que en muchas ocasiones han tenido que referir a otros centros a pacientes que han llegado con alguna herida, a los cuales se les brindan los primeros auxilios y luego se remiten.
La enfermera, que aseguró tener más de 20 años trabajando en la salud, afirmó que los aires acondicionados tienen más de un mes dañados, no obstante, aseguró que desde la dirección del dispensario les informaron que “no hay presupuesto” para solventar el problema de los equipos de ventilación.
Espacio insalubre
La enfermera del centro asistencial afirmó que es “muy peligroso” atender pacientes con cualquier sintomatología, “porque estamos siendo portadores de más enfermedades y más problemas, lo hacemos sin querer, pero no podemos dejar que un paciente se desangre. Hacemos los primeros auxilios”.
La situación es aún peor, pues además de la avería en los aires acondicionados, la trabajadora afirmó que faltan insumos. “Si viene alguien con asma, le tenemos que decir al paciente que compre la solución para colocarle al nebulizador. Eso es injusto”, expresó mientras afirmaba que había muy poca solución fisiológica para la atención de los enfermos.
La población de Core 8 es muy populosa, por lo que se atienden a decenas de personas a diario. Producto de la inseguridad en el 2009 no hubo atención completa nocturna, que se ha ido retomando este 2010, por lo que en una noche se pueden prestar los primeros auxilios hasta a 15 personas.
Más problemas
Arzolay indicó que si llega algún paciente con un cólico nefrítico debe ser referido por la falta de insumos, si llega con tensión alta también, “porque el tensiómetro está malo”, o en otras ocasiones los remiten al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) que está al lado.
Por otra parte, las áreas de descanso de los médicos y enfermeras tampoco tienen aires acondicionados, lo que eleva la temperatura en el día y hace los espacios “inhumanos” para descansar.
“Por eso hemos tenido que salirnos de la habitación y descansar en donde conseguimos un poquito de aire, ya sea en el consultorio o en el área de vacunación, que tiramos un colchón en el suelo (...) nosotros planteamos esa situación a la directora y nos dijo ‘lancen los colchones’, pero aquí hay ratones y cucarachas”.
Arzolay indicó que están mal con la situación laboral, pues sienten que se les violan sus derechos, por lo que les hacen un llamado a las autoridades para que solventen la situación lo más pronto posible; así como también invita a los consejos comunales para que hagan contraloría en el centro médico para mejorarlo.
Inconvenientes laborales
La TSU en enfermería y trabajadora del ambulatorio Gran Sabana, Raquel Arzolay, afirmó que los empleados contratados (enfermeras) del dispensario no cobran desde enero, por lo que han tenido que buscar trabajos alternativos.
Además que no les cancelan el salario, tampoco les han pagado las cestaticket. Es de resaltar que enfermeras, que no revelaron sus nombres, indicaron que tienen años laborando bajo la figura de contratadas o suplentes, y sólo reciben -por concepto de vacaciones- nada más que Bs.F. 200.
Los consultorios médicos, el área de pediatría, nebulización, cirugía, la sala de espera, sala de descanso de médicos y enfermeras, así como el área de observación de adultos son algunos de los espacios que están sin ventilación. Tan sólo el consultorio de emergencias y el área de vacunación poseen aires acondicionados.
Raquel Arzolay, trabajadora del ambulatorio de Gran Sabana y TSU en Enfermería, explicó que la falta de aires acondicionados genera un ambiente propicio para la propagación de bacterias. “En el área de cirugía no hay aires. Aquí es imposible atender a un paciente, porque tampoco hay guantes, ni suturas. Los insumos están llegando de a poquito en poquito y con eso es que medio cubrimos las necesidades, pero guantes si los hay es porque muchos los traemos y tenemos uno guardado”.
Aseguró que tampoco poseen variedad de analgésicos: “lo único que nos dan es dipirona para cualquier tipo de dolor. Las salas deberían tener aires acondicionados, porque con él la aglomeración de bacterias disminuye. Esto es un caldo de cultivo”.
Señaló que en muchas ocasiones han tenido que referir a otros centros a pacientes que han llegado con alguna herida, a los cuales se les brindan los primeros auxilios y luego se remiten.
La enfermera, que aseguró tener más de 20 años trabajando en la salud, afirmó que los aires acondicionados tienen más de un mes dañados, no obstante, aseguró que desde la dirección del dispensario les informaron que “no hay presupuesto” para solventar el problema de los equipos de ventilación.
Espacio insalubre
La enfermera del centro asistencial afirmó que es “muy peligroso” atender pacientes con cualquier sintomatología, “porque estamos siendo portadores de más enfermedades y más problemas, lo hacemos sin querer, pero no podemos dejar que un paciente se desangre. Hacemos los primeros auxilios”.
La situación es aún peor, pues además de la avería en los aires acondicionados, la trabajadora afirmó que faltan insumos. “Si viene alguien con asma, le tenemos que decir al paciente que compre la solución para colocarle al nebulizador. Eso es injusto”, expresó mientras afirmaba que había muy poca solución fisiológica para la atención de los enfermos.
La población de Core 8 es muy populosa, por lo que se atienden a decenas de personas a diario. Producto de la inseguridad en el 2009 no hubo atención completa nocturna, que se ha ido retomando este 2010, por lo que en una noche se pueden prestar los primeros auxilios hasta a 15 personas.
Más problemas
Arzolay indicó que si llega algún paciente con un cólico nefrítico debe ser referido por la falta de insumos, si llega con tensión alta también, “porque el tensiómetro está malo”, o en otras ocasiones los remiten al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) que está al lado.
Por otra parte, las áreas de descanso de los médicos y enfermeras tampoco tienen aires acondicionados, lo que eleva la temperatura en el día y hace los espacios “inhumanos” para descansar.
“Por eso hemos tenido que salirnos de la habitación y descansar en donde conseguimos un poquito de aire, ya sea en el consultorio o en el área de vacunación, que tiramos un colchón en el suelo (...) nosotros planteamos esa situación a la directora y nos dijo ‘lancen los colchones’, pero aquí hay ratones y cucarachas”.
Arzolay indicó que están mal con la situación laboral, pues sienten que se les violan sus derechos, por lo que les hacen un llamado a las autoridades para que solventen la situación lo más pronto posible; así como también invita a los consejos comunales para que hagan contraloría en el centro médico para mejorarlo.
Inconvenientes laborales
La TSU en enfermería y trabajadora del ambulatorio Gran Sabana, Raquel Arzolay, afirmó que los empleados contratados (enfermeras) del dispensario no cobran desde enero, por lo que han tenido que buscar trabajos alternativos.
Además que no les cancelan el salario, tampoco les han pagado las cestaticket. Es de resaltar que enfermeras, que no revelaron sus nombres, indicaron que tienen años laborando bajo la figura de contratadas o suplentes, y sólo reciben -por concepto de vacaciones- nada más que Bs.F. 200.
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