8 ago 2010

España.-

Enfermeras en el filo de la lista
http://www.diariodenavarra.es/20100808/navarra/enfermeras-filo-lista.html?not=2010080801585973&idnot=2010080801585973&dia=20100808&seccion=navarra&seccion2=sociedad&chnl=10
Ahora no saben cuándo se incorporarán a su puesto de trabajo, ni dónde o ni siquiera si lo harán. Son los 328 enfermeros que obtuvieron plaza en la última oposición, convocada hace dos años, y que se paralizó a mes y medio de comenzar a trabajar.
Las enfermeras Juana Urdániz Villanueva y Pilar Osta Varas, en la puerta del hospital de Tudela.
     Nieves Cía Armendáriz y Cristina Flamarique Vela se presentaron a la oposición de enfermería.
I.CASTILLO . PAMPLONA
POR fin. Tras varias oposiciones, acuden al acto de elección de plaza y su nombre se asigna a una de las 328 que han salido a concurso. Sin embargo, a mes y medio de incorporarse a su puesto de trabajo, reciben un correo electrónico o un mensaje de texto en el móvil en el que se les dice que se ha paralizado el proceso al dictar una sentencia que se debe valorar el euskera en la zona mixta y que su puesto cambiará o, en el peor de los casos, lo perderán.

"Cuando leí el mensaje, no me lo podía creer. Me llevé un disgusto grande", comentó Pilar Osta Varas, una de las enfermeras que se presentó a la oposición.

El pasado 26 de mayo, los 328 enfermeros fueron citados a la elección de plaza en el salón de actos de la escuela de enfermería, justo dos años después de haberse convocado la oposición de ATS/DUE. Sólo faltaba el nombramiento. Entonces, les llegó "el mazazo" cuando ya tenían fecha para incorporarse a su puesto de trabajo y habían articulado su vida en torno a la nueva labor que iban a desarrollar en el Servicio Navarro de Salud.

Ahora apuestan como solución porque se amplíe el número de plazas y piden por favor que no vuelva a suceder para que nadie tenga que pasar por lo mismo. "Me encuentro al borde de la lista y creo que me quedaré sin plaza. Este cúmulo de errores de la Administración no me afecta sólo a mí. Tengo cuatro hijos de 3 a 8 años, que dependen de mí, y necesito una estabilidad familiar", indica María Jesús Martínez Vallés, corellana de 37 años.

Con familia numerosa

Después de llevar trabajando unos once años en el Servicio Navarro de Salud como enfermera y haber aprobado cuatro oposiciones, ya lo había conseguido. "Iba a trabajar fines de semana y festivos en la planta de oncología del Hospital de Navarra. Ya lo tenía todo organizado. Durante la semana estaba yo con los niños, y el fin de semana mi marido. No me importaba nada tener que desplazarme desde Corella. Esta plaza me ofrecía la estabilidad que necesito. Organizar una familia numerosa con niños de 3, 5, 6 y 8 años es muy complicado y yo ya lo había hecho en torno al puesto que tenía", cuenta.

Ahora mismo trabaja en el centro de salud de Corella cubriendo vacaciones y haciendo sustituciones. "Asumiendo mi responsabilidad y mi trabajo, algo que otros no han hecho. Espero que minimicen daños y puedan ampliar plazas o darnos una solución. Insisto en que ya sabía como me iba a organizar para llevarlos al colegio, si los apuntaba al comedor o no, si tenía que contratar a otra persona. Una familia numerosa no se organiza de la noche a la mañana, es como una pequeña empresa", comenta María Jesús Martínez.

Llegar hasta el punto en el que ahora se encuentra tampoco ha sido fácil para ella. "Como digo yo, he tenido que hacer sudokus para poder estudiar. Los niños tenían dos años menos y pasé unos meses terribles. Tuve que contratar a una persona para poder atenderlos. Después he ido superando barreras y ahora todo esto. Ha sido un sufrimiento continuo desde el primer día. Los tiempos han sido muy largos", indica.

"Ha sido una tortura"

"Tengo 45 años y he opositado mucho. Por ello, conozco a la perfección las oposiciones y ésta ha sido una tortura. Pasar tantas listas ha sido un tortura. Me encuentro indignada porque pienso que estas situaciones se debían prever antes. Las normas dictan unas cosas y se deben cumplir. Estoy muy decepcionada y disgustada. Salud ya sabía que existían los recursos y ha consentido que la convocatoria siguiera hacia adelante", indica Juana Urdániz Villanueva.

Esta enfermera de Ribaforada eligió una plaza de fines de semana y festivos en el psicogeriátrico San Francisco Javier de Pamplona en el puesto 301 por lo que "si entran unas trece personas por detrás me quedaré fuera". "Era la ilusión de mi vida. Estaba haciendo cursos, tengo dos hijos y uno de ellos empieza la universidad. También habíamos hechos nuestro planes económicos ya que conseguía un puesto fijo. He trabajado mucho, turnos malos, malas jornadas y veía que ya había llegado el momento. Recibí hasta la carta, tras el reconocimiento médico, en la que se me indicaba que era apta para el puesto. Y la noticia me llegó al móvil. Ha sido un palo muy grande", añade.

Iban a ser compañeras ya que Maraly Berriu San Julián, pamplonesa de 38 años, también cogió plaza de fines de semana y festivos en el psicogeriátrico San Francisco Javier. "Estaba encantada con la plaza. Tengo una niña pequeña y así iba a poder estar con ella e incluso prescindir de la cuidadora. Encima he tirado y regalado toda la bibliografía necesaria para las oposiciones. Ahora debo recomponerme moralmente y coger fuerzas para volver a estudiar. La vida me ha dado disgustos pero cuando me enteré que me quedaba sin plaza tuve que tomar una pastilla para poder dormir", cuenta.

Ella apuesta porque se amplíe el número de plazas "de forma holgada". "La que ha cogido una plaza de siete horas, que pueda optar a lo mismo; la que quería urgencias rurales, pues lo mismo. Estoy pasando un trago muy amargo ya que de la noche a la mañana tenía una plaza fija y ahora me puedo quedar en la calle. Ha sido una oposición viciada desde el principio, porque todavía queda por solucionar el tema de la docencia", añade.

"Algo ajeno a nosotras"

La olitense Cristina Flamarique Vela, madre de una niña de 10 meses y de 36 años, rechazó un contrato temporal al quedar poco tiempo para incorporarse a su puesto. "Así podía estar con la niña y el 15 de septiembre incorporarme a mi plaza. Había cogido una a tiempo parcial de fines de semana y festivos en el Hospital de Navarra y poder conciliar con el cuidado de la niña. Rechacé incluso la matrícula de la guardería. Puede que me quede en el último puesto, penúltimo o salga. Ahora estaba sin trabajar. También me vi perjudicada por el baremo de la docencia", señala.

Cristina Flamarique señala que el tiempo que ha pasado desde la convocatoria hasta ahora "desgasta mucho". "Detrás de una oposición, hay mucho esfuerzo, mucha ilusión. El estudio de una oposición conlleva muchos altibajos. Lo más injusto es quedarse sin plaza, el trabajo por el que has luchado, por errores en el proceso. Es algo ajeno a nosotras", destaca.

"Pensaba que una oposición era algo más serio". La pamplonesa Nieves Cía Armendáriz, de 42 años, considera que no se está actuando con respeto. "Hemos sufrido continuos retrasos. Yo no saldré de la lista y espero que la plaza que elija sea similar a la actual en la tercera planta general de Virgen del Camino. Por ahora sigo trabajando", cuenta Cía.

Pilar Osta Varas tampoco se quedará sin plaza pero su situación familiar hace que ahora "más que nunca" necesite tener un trabajo a tiempo completo. "Estaba en el puesto 65 y elegí urgencias rurales en la zona de Buñuel. Ahora trabajo en el hospital de Tudela pero con tres cuartos. Ya me había hecho mis cálculos para empezar en septiembre. Ahora no sé cuándo será, ni qué plaza podré elegir", añade.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gestión, Liderazgo Influencia de las Enfermeras/os en Políticas de Salud

Este año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) propone a los Estados Miembros entablar un debate sobre el género, el liderazgo y...