4 ago 2010

México.-

Faltan médicos en Michoacán por temor a narcos, denuncia el IMSS
http://www.vanguardia.com.mx/faltanmedicosenmichoacanportemoranarcosdenunciaelimss-526976.html
El delegado del IMSS en Michoacán admite que los doctores de servicio social no aceptan trabajar en municipios azotados por el crimen organizado; hay 50 vacantes
          
      MORELIA, 3 de agosto.— El miedo por el narcotráfico provocó que el IMSS no tenga médicos suficientes en algunos municipios.

      En Michoacán, los doctores han rechazado trabajar en por lo menos 50 localidades, por la alta incidencia delictiva.

      El delegado del IMSS en el estado, Julio César González Jiménez, afirmó: “Desde hace algunos meses solicitamos personal para cubrir algunas plazas de servicio social que se nos quedaron sin cubrir. Son cerca de 50” que no se han logrado llenar.

      El funcionario explicó que, no obstante, son mínimos los incidentes que el personal médico o administrativo del Instituto Mexicano del Seguro Social ha padecido a consecuencia de la inseguridad.

      González Jiménez lanzó un llamado para ocupar estos puestos. “Yo invitaría a los médicos que están interesados; si se portan bien en sus comunidades y hacen su trabajo, no tendrán ningún problema”, aseguró.

      Los municipios con carencia de doctores están considerados focos rojos por la Secretaría de Seguridad Pública del estado. Se trata de Tiquicheo, Carácuaro, Tuzantla, Aguililla, Aquila, Coal­comán, Buena Vista Toma­tlán, Parácuaro y Arteaga.

      En todos ellos se han registrado hechos relacionados con el crimen organizado.

      El estado padece la presencia de los cárteles de La Familia Michoacana, de Sinaloa, del Golfo y de corporaciones aliadas. El combate entre ellos ha dejado centenas de muertos desde 2006.

       Actualmente, en la nómina del IMSS delegación Michoacán figuran 362 médicos especialistas en los ocho hospitales del Instituto, que cada mes ofrecen ocho mil consultas de medicina familiar, mil de especialidades y mil más por urgencias.

      El temor provocado por el crimen organizado en la entidad ha hecho que en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) permanezcan plazas sin cubrir.

      El delegado del IMSS en Michoacán, Julio César González Jiménez, reconoció que desde hace algunos meses los médicos de servicio social no aceptan trabajar en los municipios donde existe alta incidencia delictiva. "Solicitamos personal para cubrir algunas plazas de servicio social que se nos quedaron sin cubrir, son cerca de 50 plazas".

      González Jiménez señaló que a pesar de saber sobre la presencia de grupos delictivos, son mínimos los incidentes que el personal médico o administrativo del Instituto ha tenido a consecuencia de la inseguridad.

      Así lo dijo el galeno en entrevista, donde incluso invitó a los médicos interesados a sumarse al servicio en el IMSS. "Han sido mínimos los incidentes que hemos tenido con el personal de salud en cuestión de inseguridad, por lo cual yo invitaría a los médicos que están interesados; si se portan bien en sus comunidades y hacen su trabajo, no tendrán ningún problema", aseguró.

      El delegado afirmó que las plazas que se han quedado sin cubrir corresponden a municipios considerados focos rojos por la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad, como son: Tiquicheo, Carácuaro, Tuzantla, Aguililla, Aquila, Coalcomán, Buena Vista Tomatlán, Parácuaro y Arteaga.

      El funcionario federal dijo que para pagar el salario de los médicos se requeriría de un presupuesto anual de 10 millones de pesos.

      Actualmente figuran en la nómina del Instituto Mexicano del Seguro Social, delegación Michoacán, 362 médicos especialistas en los ocho hospitales del IMSS: a Morelia corresponden 172, Lázaro Cárdenas 69, Uruapan 55, Zamora 48, Zacapu 27, Los Reyes 24, La Piedad 23, Apatzingán 13 y Pedernales siete.

      En la delegación Michoacán del Instituto, de manera mensual se atienden ocho mil consultas de medicina familiar, mil de especialidades, mil más por urgencias, 500 consultas dentales, 80 intervenciones quirúrgicas, siete mil estudios de laboratorio, 600 de radiodiagnóstico y 37 partos, en las 47 unidades médicas, cinco hospitales rurales, un hospital general regional y dos hospitales de subzona.

      Desde el pasado 29 de febrero se abrió la bolsa de trabajo en el IMSS de Michoacán en la que se ofertaron cerca de 260 vacantes, que van desde médicos hasta intendentes, para las plazas en las nuevas clínicas de Villamar y Buena Vista Tomatlán de las cuales sólo se ha cubierto 70 por ciento, que atienden a los cien mil derechohabientes de la zona desde el primero de junio.

      Razones para temer

      El miedo a la inseguridad de parte de los médicos de servicio social no es infundado. El jueves 5 de marzo de 2009, por ejemplo, en el municipio de Tancítaro fue secuestrado un médico y un enfermero de la Unidad de Medicina Familiar número 57 del IMSS.

      El personal fue interceptado por un grupo de sicarios fuertemente armados y encapuchados, quienes obligaron a los trabajadores a bajar de la ambulancia.

      El galeno y el enfermero fueron raptados por el grupo delictivo con la finalidad de que atendieran a sicarios que resultaron heridos durante un enfrentamiento.

      Un mes después del secuestro, el 9 de marzo, sobre un camino de terracería, se localizó al personal del IMSS Tancítaro, Y como medida de seguridad, el delegado estatal de la institución determinó suspender el servicio médico a los cinco mil derechohabientes de la Unidad de Medicina Familiar número 57.

      Luego de unos días, la clínica fue reabierta, y tras la reapertura de la unidad médica, elementos de la Policía Federal resguardaban al hospital y al personal para garantizar su seguridad.

      Algunos meses después, el 19 junio de 2009, en Uruapan, un grupo armado atacó con una granada de fragmentación a una ambulancia que transportaba a un presunto sicario que era trasladado a un hospital de Morelia. En el ataque murió el gatillero y su esposa, que lo acompañaba.

      Un año antes, el 8 de mayo de 2008, un grupo de sicarios armados y encapuchados levantó al coordinador de socorristas de la Cruz Roja de Huetamo. Sus compañeros de delegación pidieron apoyo a los policías municipales, estatales y federales, quienes iniciaron operativos de rastreo por todos los caminos de la región.

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