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Barahona.- Un grupo de enfermeras con 5, 6, 9, 11, 15, 21 y 26 años de trabajo ininterrumpido en la clínica “Santo Tomás”, las cuales fueron cesanteadas en septiembre del 2009, exigen a la administración del centro pagarles sus prestaciones sin más dilaciones ni complicaciones, tras recordarle que es un derecho que tiene todo obrero y obrera cuando la empresa pone fin a su contrato de trabajo.Un total de site enfermeras que no han podido lograr que el centro médico privado pague sus prestaciones que les corresponden por ley, dijeron que la administración del referido centro, decidió rebajarle el salario, con mayor nivel de trabajo y más presión laboral a raíz de un incendio que afectó menos del 5% de sus instalaciones el dos de septiembre del pasado año, no aceptando las norsas las condiciones planteadas.
Odalys Samboy, Mirtha De La Rosa Belisario, Gloria Berenice Ferreras Canario, Lucrecia Alcántara, Adalgisa Martínez, María Elena Pérez y Cecilia Jiménez, no aceptaron las condiciones laborales planteadas por los dueños de la clínica y optaron por hacer una dimisión justificada, la cual fue aceptada por la Secretaría de Trabajo, mediante resolución 1085-2009, firmada por el licenciado Andrés Valentín Herrera, director General de Trabajo, quien da la razón a las trabajadoras de la salud.
El abogado de las enfermeras, Danneris Arias, dijo que la demanda laboral contra la clínica “Santo Tomás”, incoada por las norsas ha sido reenviado en nueve ocasiones, debido a que los abogados del centro médico privado, mediante tecnicismos legales han usado una estrategia de alargar el proceso.
Arias, dijo que el centro médico ha usado el dinero con el que iba a pagar a sus defendidas, producto del pago del seguro por el fuego parcial al establecimiento en septiembre pasado, en su remodelación, en hacerlo más grande, comprar equipos e inmobiliarios, mientras sus abogados consciente de que no tienen otro camino que no sea pagar a las trabajadoras de la salud, usan la estrategia de alargar el proceso, esta vez para el 22 de septiembre próximo.
“Es un derecho que tiene cada obrero, cada trabajador o trabajadora a recibir sus prestaciones laborales, pero la clínica “Santo Tomás”, violentando el Código de Trabajo y leyes laborales en vez de pagar lo que entabla es un proceso en los tribunales para tratar de desconocer ese sagrado derecho”, observó Danneris Arias, abogado de las enfermeras.
El centro médico privado, propiedad del doctor Gerineldo Pérez, ubicado en la calle Jaime Mota 47, un fuego dañó parcialmente, menos del 5% de sus instalaciones el miércoles 02 de septiembre del año pasado, optando, primero por reducir el salario y ante la oposición de las norsas suprimir de manera ilegal el contrato de trabajo de las 7 enfermeras que se opusieron a la medida en razón de que se reducía el dinero a cobrar, pero el volumen de trabajo era mayor.
Odalys Samboy, Mirtha De La Rosa Belisario, Gloria Berenice Ferreras Canario, Lucrecia Alcántara, Adalgisa Martínez, María Elena Pérez y Cecilia Jiménez, dijeron que no desmayarán hasta tanto los propietarios del establecimiento de salud reconozcan sus derechos como obreras, en el cual tienen trabajando de manera ininterrumpida 5, 6, 9, 11, 15, 21 y 26 años, lo que demuestra un alto nivel de ingratitud hacía ellas de parte de la administración del centro de salud.
De igual modo, dijeron que, además, de no existir un ambiente de trabajo adecuado, el establecimiento médico privado, es el que peor paga a médicos, enfermeras, auxiliares de la salud, así como a otro tipo de personal que laboran en la clínica.
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