13 ago 2011

SOMALIA , MAGADISCIO

Un médico prepara alimentación por vía nasal para un niño de tres años en el hospital de Banadir, en Mogadiscio.

Las víctimas más frágiles de Somalia

http://www.elpais.com/articulo/internacional/victimas/fragiles/Somalia/elpepiint/20110812elpepiint_12/Tes

Más de 3.155 niños malnutridos se hacinan en un hospital de Mogadiscio - Los islamistas impidieron las vacunas y el sarampión causa ahora estragos

"Era un niño de siete años, murió anoche de hambre", dice uno de los enfermeros del hospital de Banadir en Mogadiscio. El cuerpo del pequeño Omar, cubierto con varias sábanas, descansa dentro de una especie de cuna tapada por una tela azul y una mosquitera que ya no tiene mucho sentido.
"Ocurre a menudo y en el hospital hay más como él, los familiares tienen que venir a recoger el cuerpo, pero no tienen medios para pagar por el transporte o para la tumba, así que aquí siguen", explica el enfermero con naturalidad antes de salir y seguir su ronda en otra habitación.
En el hospital materno-infantil de Banadir hay 3.155 niños ingresados, aunque su capacidad es de 400 camas, lo que le convierte en el mayor de Somalia. En junio y julio, 140 niños murieron en este hospital y cada día están muriendo dos o tres niños más. Enfermedades como el cólera, la diarrea y el sarampión matan a los pequeños, aunque la causa de fondo es la malnutrición.
En total, más de 25.000 niños menores de cinco años han muerto en Somalia en los últimos meses a causa de la hambruna, según la agencia de cooperación de Estados Unidos. En todo el Cuerno de África, son más de 12 millones las personas afectadas por una crisis humanitaria desencadenada por la peor sequía en la región en seis décadas. "El problema es que los padres traen a sus hijos cuando ya sufren malnutrición severa porque antes prueban con medicina tradicional; hay niños que se apagan y otros que se quedan", explica otro enfermero, Abdi Mohamed, mientras administra el gotero a una niña escuálida en un espacio habilitado con camillas para poder atender más casos.
Mohamed tiene 32 años y los pómulos hundidos por una gran delgadez y solo la bata blanca lo diferencia de los pacientes. Él es uno de los 40 enfermeros del hospital, todos ellos voluntarios sin sueldo, igual que los 15 médicos, los 90 auxiliares y los casi 100 limpiadores y administrativos. "Cuando puedo y si tengo tiempo, como algo", responde Mohamed antes de añadir, "pero ahora no puedo hablar, mi gente se está muriendo".
En una de las camillas yace Yirow, un niño de cuatro años con aspecto de bebé cuyo cuerpo desnudo no deja de temblar. "Tiene sarampión", explica cansadamente su padre, Ali Mohamed, mientras con un cartón intenta apartar las decenas de moscas que acosan a Yirow.
Ali Mohamed, su mujer y sus ocho hijos llegaron hace un mes desde Baidoa, a unos 250 kilómetros de Mogadiscio. "Otros dos de mis hijos y mi mujer también están en el hospital, y el más pequeño murió cuando llegamos, tenía dos años y fue también por sarampión", continúa diciendo en un tono monótono.
Hace unos años, la milicia islamista radical Al Shabab, que controla gran parte de Somalia, prohibió las campañas de vacunación en las áreas bajo su control y ahora el sarampión es una de las principales causas de mortalidad infantil. La guerra entre Al Shabab y el Gobierno es la fase más reciente de un conflicto que dura desde 1991 y es también causa de la hambruna.
"Esta es la peor situación que recuerdo, igual que en el 92", dice la doctora Luul Mohamud Mohamed, jefa del ala de pediatría. Ese año, otra hambruna mató a unas 300.000 personas en Somalia.
"Desde abril, cada vez recibimos más pacientes, y en las últimas semanas nos llegaban mujeres y niños con heridas de balas y por explosiones", asegura Luul Mohamed, que critica la falta de asistencia de la comunidad internacional. "Recibimos material y medicinas de varias organizaciones, pero muchas veces nos dan lo que ellos quieren, no lo que necesitamos, porque no vienen a ver la situación y no nos preguntan".
El hospital tampoco recibe ayuda del Gobierno somalí y vive de las donaciones de particulares, explica Luul Mohamed.
Finalmente, ella misma llama a una ambulancia para que recoja el cuerpo de Omar, el niño de siete años que murió en la noche del lunes. Dos hombres llevan su cuerpo a una pequeña habitación separada del edificio principal del hospital mientras la madre y otras dos mujeres miran en silencio.
Allí, muy lentamente, retiran todas las sábanas que lo cubren menos una, que ajustan bien al cuerpo. Entonces empiezan a lavarlo con ternura echando agua desde unos bidones. Al otro lado del muro del recinto del hospital hay un cementerio del que ahora llegan los cantos alegres de un grupo de niños. Vienen de uno de los campos de desplazados que se han formado en las últimas semanas y que se ha establecido en este cementerio.
Poco después llega la ambulancia, pero el problema es que apenas queda sitio para tumbas en Mogadiscio y la familia no sabe dónde va a poder enterrar a Omar.


RIO NEGRO, VIEDMA

Encuentran un feto de 5 meses en un inodoro del hospital Ecay


"Yo me quería morir; reputeé, recontraputeé, maldecí a todo el mundo (...) les dije (a los enfermeros) 'sáquenlo, sáquenlo', porque yo como mamá no podía".
De esta manera contó Simona Epul, una trabajadora del hospital Pedro Ecay, como fue el momento en que, destapando el inodoro de la guardia, encontró un feto de 5 meses.
Simona es mucama. Este miércoles, sobre las 15:30, estaba limpiando la guardia. Cuando vació un balde de agua en el inodoro de la guardia, se rebalsó. Simona buscó una sopapa y empezó a destaparlo.
Con la voz entrecortada, Simona contó que "cuando sopapeo el baño encuentro algo redondo, gomoso... para mi era un vómito. Tiro otro balde de agua, sigo sopapeando y empiezan a salir unos 'cuajones' de sangre.
Uno de los enfermeros me dice 'pero es una placenta...'. Yo pegué un grito y seguimos tirando agua... seguí sopapeando, tiro más agua y en ese interín extraigo de la cañería un bebé".
Investigación judicial
Luego del terrible hallazgo, Simona se retiró unos minutos del lugar. Cuando volvió ya estaba la policía comunal, la científica y el médico forense: "Me tomaron los datos pero hasta hoy ni siquiera me llamaron a declarar siendo la testigo que encontró el bebé en ese inodoro".
El comisario Axel Bogda, jefe de la policía de Patagones, explicó que la citación para Simona es determinada por la Justicia y agregó que "la van a citar en su debido momento, no es que está excluida de la investigación".
Alberto Redolfi, secretario de Salud municipal, confirmó el hecho pero se excusó de dar declaraciones y dijo que está actuando la justicia para tratar de esclarecer lo sucedido.
En concreto, existe una investigación puntual sobre el tema donde es sumamente importante el trabajo de la Policía científica.
Las actuaciones son por "averiguación de aborto" e interviene la UFIJ Nº 9 y el Juzgado de Garantías Nº 2 del Departamento Judicial Bahía Blanca
El dolor de una madre
Quebrada anímicamente y entre lágrimas, Simona contó cómo se siente: "Estoy mal, muy mal... voy a trabajar porque tengo que cumplir pero en realidad psicológicamente estoy muy mal, muy mal. Necesito un psicólogo para ver cómo puedo seguir afrontando la vida... Yo voy a dormir tranquila cuando la situación se aclare".

BUENOS AIRES, JOSE C. PAZ

CONFLICTIVA SITUACION EN EL HOSPITAL MERCANTE, DE JOSÉ C. PAZ

Ishii cerró campaña pero 27 enfermeros dicen que no cobran hace 3 meses

 27 enfermeros sin cobrar en un hospital en el que faltan enfermeros. Considerando que llevan 90 días sin percibir haberes, no es un tema electoral. Y vale la pena informar la situación en José C. Paz.

Ishii cerró campaña pero 27 enfermeros dicen que no cobran hace 3 meses
Mario Ishii y Gabriel Mariotto.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los vecinos de la zona de José C. Paz conocen lo crítico que resulta el tema Enfermería en el hospital Domingo Mercante: 1 enfermera cada 40 camas, tal como lo hizo notar en varias ocasiones Patricia Lazzeretti, residente en la zona.

Entonces, cuando hay un conflicto con 27 enfermeros en el Mercante, el tema resulta interesante para investigar.

27 enfermeros del nosocomio reclaman el pago adeudado de 3 meses de trabajo. 

"Creímos en lo que nos dijeron, pero nos mintieron", coincidieron.

Ellos apuntaron, por su infortunio, al Ejecutivo nacional, al bonaerense y al municipal. Nadie se hace cargo de la situación que lleva 90 días, según se explicó en una asamblea abierta.

Quien brindó todos los antecedentes fue Silvia Mistchenco, delegada del ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), quien insistió en que el personal ha sido contratado mediante un convenio Unicef – Nación – Provincia y 3 meses después siguen trabajando en forma informal.

"Hace 15 días atrás hemos ido al Ministerio (de Salud de la Nación) y nos dijeron que el dinero no estaba asegurada y que el futuro de estos compañeros que vienen a cubrir una necesidad de un plantel básico no esta asegurado dentro del hospital", continuó Mistchenco.

"Los gobiernos nacional, provincial y municipal insisten en que ha mejorado la atención de la salud pública. Pero eso es electoralismo. La realidad es otra. Primero, se cerró el Centro de Adicciones que era el único que quedaba en la Provincia de Buenos Aires. Después, en vez de aumentar el presupuesto, deciden que será un hospital de autogestión... en una zona carenciada, o sea que tiene que generar sus propios recursos cuando su público es de bajos ingresos.  El Estado en vez de poner la plata en la salud la pone en cualquier otro lado", agregó la dirigente.

Cecilia Sanchez, una de las enfermeras damnificadas, dijo: "Hace 3 meses nos habían prometido pagarnos e ingresar al sistema a través del nombramiento, y todavía estamos esperando. Nosotros tenemos familia, hay gente que ha dejado otros trabajos para venir aquí, tenemos cuentas que pagar y familias que dependen de nosotros. No estamos reclamando nada ilegítimo, sólo el pago de los 3 meses que trabajamos".

"Es la salud de Mario Ishii, de Juan Manzur, de Alejandro Collia. Una vergüenza", finalizó Mistchenco.

Enfermería y responsabilidad política

En breve estaremos en el mes mundial de la salud, es una gran oportunidad para llevar adelante estrategias para transmitir de forma clara ...