24 jun 2012

La Unidad de Cuidados Paliativos

Luz al inicio del túnel
La Unidad de Cuidados Paliativos puede convertirse en escenario de una comunión, si así se consigue hacer feliz a un paciente
La Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Los Montalvos de Salamanca. (Foto: Ical)
La Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Los Montalvos de Salamanca. (Foto: Ical)
Llega el final de tu vida y lo sabes. Afloran los sentimientos más humanos, ira, dolor, tristeza y miedo. Enfrentarte cada día a estas situaciones no parece un plato de buen gusto para nadie y quienes ajenos a lo que sucede en una unidad de cuidados paliativos piensan sobre como será este trabajo, no encuentran para definirlo nada positivo.

Sin embargo los pasillos que llevan a las habitaciones de los pacientes del Hospital de Los Montalvos en Salamanca no son lúgubres, ni oscuros, todo lo contrario, están llenos de luz, colores alegres y en cada puerta está puesto el nombre de quien ocupa las estancias, junto con una fotografía de una flor o el campo. Son más que números. Los enfermeros, médicos y el resto de personal no están tristes, no arrastran los pies de forma pasiva durante su ronda, dejando que pasen los minutos hasta la hora que acaba su turno.

Hay alegría en esta planta, aunque a muchos les cueste creerlo, porque ellos si que son la luz que los pacientes ven antes de cruzar el famoso túnel. El jefe de esta unidad, Francisco Vara, asegura que el personal que trabaja allí está de forma voluntaria, desde los médicos, hasta los enfermeros o los celadores, por tratarse de un trabajo que puede resultar "duro" y por ese motivo todos pueden irse cuando quieran, aunque desde que se puso en marcha no lo ha hecho nadie.

Es quizá esta vocación hacia los demás, la que hace que los trabajadores presten mucha atención a los "detalles" y aquí se tienen en cuenta tanto las necesidades psicológicas, sociales, problemas físicos o espirituales de los pacientes, como los problemas médicos.

El objetivo es que no se sientan en un lugar hostil y que sea "lo más parecido posible a su casa", o al lugar donde ellos se sienten bien. Por ese motivo, continúa, no es difícil encontrarse con pinturas, manualidades o arreglos florales, que parecen impensables en otros lugares similares.

Los medicamentos que sirven para amortiguar los dolores de los pacientes. (Foto: Ical)

Desde una boda a una comunión

Cuando se trata de conseguir hacer agradable esta etapa final de las personas, quienes dedican su vida a este empleo no entienden de límites. Por el pasillo, uno de los enfermeros, Martín Boyero, destaca por su atuendo. Hoy lleva "la camisa anti estrés", formada por dibujos alegres e infantiles, que es normal, logre arrancar la sonrisa a quienes le ven pasar por su lado. Y si esto no fuera suficiente, no duda en colocarse un guante de látex en la cabeza conectado a una pajita, que cuando hace la ronda infla ante la sorpresa de los internos, tal y como explica una de sus compañeras, la trabajadora social Ruth Martín.

Boyero recuerda algunos de los momentos más emotivos que ha vivido en su trayectoria profesional, entre ellos la comunión que celebraron recientemente en el hospital para la hija pequeña de un paciente, Emiliano. La niña, Lucía, sentía mucho dolor porque su padre no podía participar de este momento y no dudaron en montar la infraestructura necesaria para convertir los pasillos en una zona de celebración y alegría. Este enfermero explica que se le ocurrió la idea "haciendo los purés" y cuando se lo contó al paciente éste se mostró encantado. Confiesa que "nunca" olvidará el cambio del rostro del padre, serio y pensativo en la misa, pero después cuando entró en la habitación, una sonrisa le iluminó la cara y su hija, "tampoco borrará ese momento". Durante esos instantes, afirma que "olvidan el dolor físico y emocional", por lo que no dudan en complacer los deseos del paciente cuando las posibilidades lo permiten y la capilla además de esta comunión, también albergó una boda, relatan.

Con la muerte, cara a cara

Todos estos profesionales saben que una mañana de un día cualquiera, aquellos seres humanos vulnerables con los que una vez rieron, compartieron momentos y a los que han visto sufrir, ya no estarán. Aún así, trabajar con "el final de la vida", paradójicamente "te cambia la vida", según cuenta uno de los psicólogos que forman parte del equipo, Juan Manuel Sánchez, porque primero "dejas de dar valor a cosas insignificantes" y te das cuenta de que la "vida es un regalo", por lo que empiezas a descubrir cuales son los aspectos que de verdad te llenan.

Este psicólogo considera un hito importante el día que se decidió sumar a las terapias médicas la atención psicológica, porque la situación de estas personas genera muchos cambios a nivel emocional, que pueden destruirle tanto como la propia enfermedad y también hay que tratarlos.

Esta labor, confiesa, es "gratificante" y así también lo manifiesta uno de los médicos, el doctor Emilio García, quien aporta su experiencia de más de 20 años en este hospital.

García lamenta que en esta especialidad "éxitos no tienes ninguno" y algunos compañeros podrían sentirse "hundidos" ante este hecho, pero cuando se hace todo lo que está en tu mano por aliviar el sufrimiento de aquellos que confían en ti, acaba siendo gratificante. Los familiares, después de que el paciente muere, aún tienen fuerzas para darle las gracias sinceras por esta labor y apunta que es cuando se da cuenta de que vale la pena hacerlo.

En la sala de espera charla con los médicos y enfermeros Marimar Simón, una mujer cuya entereza admira a quienes le acompañan en esta mañana, porque aunque sus ojos denotan tristeza, su sonrisa es amplia, de sincero agradecimiento a todos los que entre bromas hacen que las penas de ese día, sean menos. Su marido, Emiliano, de 47 años de edad es quien aguarda el final de sus días en una de las habitaciones. Tienen dos hijos, una de ellas es Lucía, la pequeña que pudo hacer la comunión en compañía de su padre.

Cuando habla de la situación en la que se encuentra su familia no se ve más que resignación, cierto miedo, pero no a la muerte en sí. Sin embargo, al recordar ese día si se le nublan los ojos, porque "fue un día feliz", su marido se olvidó de que estaba enfermo.

Cree que lo que más atormenta a su esposo es que su familia pueda quedarse desprotegida, lo demás, la muerte, "viene todo rodado". Aunque el tema del "fin" ronda constantemente en el ambiente, esta mujer asegura que "no todo es triste" y aunque sorprende, a veces se descubre sonriendo. Son 22 días los que lleva acompañando a Emiliano y se sincera al afirmar que los temores acechan cuando piensa en sus hijos, en si deben o no ver como su padre muere, por ejemplo. Los psicólogos la escuchan y entre todos piensan que puede ser lo mejor para estos niños de 14 y 9 años, que así lo han pedido. Marimar cuenta que junto a su marido, ha escrito una carta para cuando fallezca en la que les hablan del futuro y su padre les hace las recomendaciones más banales sobre aspectos cotidianos, para que cuando las necesiten, no les falten aunque él no esté.

Es "triste, duro", continúa, pero destaca que su esposo les ha dado "una lección de vida" y por ese motivo ahora ella tendrá fuerzas para "luchar sola". Antes de terminar la conversación, Marimar les anuncia que volverá al hospital para visitar a los miembros de ese equipo que tanto la han apoyado.

Uno de los pacientes ingresado en la Unidad de Ciudados Paliativos. (Foto: Ical)

Atención integral también en el medio rural

Integrada esta unidad en el Hospital Los Montalvos, como un anexo del Hospital Universitario de Salamanca y al pertenecer al Área de Salud de la Junta de Castilla y León, puede ofrecer a los pacientes una atención funcional e integral. Vara explica que esto posibilita una "continuidad asistencial", es decir, el mismo servicio le da el alta y va a atenderle a su domicilio.

Además, resalta que Salamanca es la única unidad de la región que cuenta con una unidad domiciliaria y de atención en el medio rural de cuidados paliativos, con la que aseguran que los enfermos tengan todas sus necesidades atendidas, aún cuando se encuentran en su casa, por lo que se pueden incrementar las estancias domiciliarias, si esa es la voluntad del paciente.

La formación de los profesionales que trabajan en Cuidados Paliativos es específica y el centro salmantino tiene un "equipo de referencia" a nivel regional desde el año 1998, porque según explica el responsable de la unidad, lo fundamental es que aprendan a trabajar "como un equipo, en conexión con los demás" y por "el bien del enfermo".

De esta forma, trabajadores sociales, médicos, enfermeros, voluntarios y celadores, unen sus potencialidades y se convierten en una "maquinaria más potente".

Un hospital especial

En el año 1948 llegaron a este hospital los primeros pacientes, todos ellos enfermos de tuberculosis que acudían a este sanatorio con la esperanza de una mejoría, que en algunas ocasiones no llegaba. Sin embargo, la historia ligada a este centro da fe de que siempre ha sido un hospital "especial", porque ya en esa época y a pesar de la mortandad que rodeaba a esta dolencia, se convirtió en habitual la celebración de todo tipo de fiestas, en contra de lo que se pudiera pensar y como muestra de la "heroicidad" del ser humano en su lucha por aferrarse a la vida. Así, hay fotos que atestiguan como se veía cine, había fiestas de disfraces e incluso festejos taurinos, por lo que no era difícil que surgieran también noviazgos y amoríos.   


Colegio de Enfermeros advierte sobre personas que ejercen ilegalmente

El Infanta Elena enseña a médicos y enfermeras técnicas de cirugía menor

Los cirujanos del hospital imparten el curso, que cumple su séptima edición y ha formado ya a más de 350 profesionales

Médicos y enfermeras de la red onubenses de atención primaria participan estos días en la séptima edición del curso teórico-práctico de cirugía menor ambulatoria que los cirujanos del hospital Infanta Elena viene impartiendo con el objetivo de enseñar a profesionales sanitarios de los centros de salud de la provincia las diferentes técnicas quirúrgicas que se utilizan para la realización de esta clase de intervenciones, consideradas de menor riesgo y complejidad.

De esta forma, alrededor de cuarenta profesionales sanitarios de Huelva iniciaron el miércoles por la tarde esta actividad de carácter eminentemente práctico, con la que podrán adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias para desarrollar esta actividad en sus centros de salud con plenas garantías para sus pacientes, evitando así desplazamientos hasta los centros hospitalarios para este tipo de intervenciones de carácter menor, pero muy frecuentes.

La cirugía menor engloba a todas aquellas operaciones que sólo requieren de anestesia local con bajo nivel de complicaciones, no sobrepasan en general los 15 minutos de duración, no originan inestabilidad metabólica o cardiopulmonar en el paciente y requieren de cuidados postoperatorios mínimos.

Esta iniciativa, que revela el interés y el esfuerzo de los profesionales sanitarios tanto del centro hospitalario como de los centros de salud de primaria por mejorar su formación y la calidad de la atención sanitaria que se presta a los pacientes, ha permitido que alrededor de 350 médicos y enfermeros se hayan formado durante los últimos siete años en el hospital Infanta Elena en estas habilidades, que incluyen varias especialidades como Cirugía, Dermatología, Otorrinolaringología, Proctología, Oftalmología o Urología.

Esta actividad consta de más de 40 horas de formación, de las que un 75% se dedica exclusivamente a actividades prácticas y de adquisición de habilidades manuales. En concreto, el curso ha comenzado con un bloque inicial de contenidos teóricos y prácticos sobre material inerte que ha ayudado a los asistentes a tomar contacto con la actividad y aprender los distintos tipos de sutura y abordaje quirúrgico. El segundo bloque del curso se desarrollará durante los próximos días en los quirófanos de cirugía ambulatoria del Infanta Elena, donde podrán visualizar las técnicas directamente en los pacientes y, en algunos casos, abordarlas ellos mismos.

ESPAÑA, El futuro de unos 400 enfermeros, en peligro


Los profesionales alertan sobre las consecuencias que tendrá en Cádiz los recortes y ajustes. · Información.

El BOJA publicaba este viernes el Decreto-Ley de la Junta de Andalucía que regula los recortes a los empleados públicos. La entrada en vigor de la norma es al día siguiente de su publicación, sin perjuicio de que pueda sufrir alguna modificación durante su tramitación parlamentaria. Tramitación que tendrá lugar este miércoles día 27.

Para saber cómo afectan estos recortes a la sanidad pública y a sus usuarios de Cádiz y su provincia, nada mejor que preguntar directamente a los profesionales del sector. Estos trabajadores llevan tiempo pidiendo a la Junta de Andalucía que se siente a hablar con ellos "porque somos los que realmente conocemos los déficit y las ventajas del sistema, sabemos qué se puede quitar y qué no. Si quieren de verdad salvar la sanidad, que se sienten con nosotros".
Quien así se expresa es María Alaminos Reyes, secretaria provincial del sindicato de Enfermería y Sanidad , Satse, el cual tiene mayoría de representantes entre los trabajadores de este sector público que depende del Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía.

Sobre cómo está la profesión en la provincia y cómo les afectará estos recortes, María Alaminos señala que "como en el resto de Andalucía, ya partíamos de una situación bastante precaria porque desde hace algún tiempo ya se venían realizando recortes que nos afectaban. Recortes no tan graves como los que se están planteando ahora mismo, pero que sí redujeron las plantillas, las coberturas de las mismas… es decir, una situación que ya venía ocurriendo. Pero ahora, con la aplicación del Decreto Ley nos van a recortar el sueldo, nos van a bloquear la cobertura de las bajas que se den, las cuales no se van a cubrir… pero además, lo más importante es que estas medidas dicen que se aplicarán para evitar el desempleo, y sin embargo, en Enfermería los interinos y los temporales van a trabajar un diez por ciento menos de su jornada, que no es un diez por ciento porque en aplicación de las 37 horas y media, van a trabajar lo mismo que hasta ahora pero con un diez por ciento menos de sus respectivas retribuciones. Esta es la triste realidad y además si se implanta otra de las medidas que según nos comentan, aparece en un borrador y que a día de hoy no tenemos el documento, a pesar de que este sindicato ha ganado las elecciones".

Por ejemplo, "en un borrador desaparece la bonificación que se nos daba para conciliar la vida familiar a los profesionales del Servicio Andaluz de Salud. Esa bonificación desaparece, con lo cual si yo soy interino y me la quitan, renuncio a mi reducción de jornada, lo que implica que 400 enfermeros que estaban trabajando por menos de mil euros al mes y que eran los sustitutos para hacer posible esa reducción de jornada, pues van a ir a la calle. En Cádiz hablamos de 400 enfermeros… Así que no entendemos muy bien estas medidas que supuestamente son para no dañar a los más débiles y para crear empleo… pero a nosotros no nos salen las cuentas".
Pero como se indica al principio de la información, la Junta no ha hablado con los profesionales, "nosotros hemos participado en dos reuniones en mesas sectoriales de Sanidad de los sindicatos y simplemente se han limitado a soltarnos el discurso sobre lo que van a hacer. Hemos realizado sugerencias al Plan de Ajuste que no han tenido en cuenta en ningún caso, yo creo que ni se las han leído".

Y eso a pesar de ser el sindicato mayoritario en Sanidad, "pero hay una mesa de la función pública en la que no estamos presente y que sí se ha reunido. No estamos porque no nos dejan estar porque ya tenemos representación pero tenían que constituir la nueva mesa para ello. Pero por eso están retrasando la constitución de la misma según los últimos resultados electorales y así evitan nuestra presencia, tanto el sindicato médico como el de enfermería".

Le preguntamos si tienen la impresión de que los ajusten vienen impuestos, sin posibilidad de negociarlos. La respuesta es contundente. "No tenemos la impresión, es que va a ser así en el momento en el que se publique en el Boja (lo que ocurrió este viernes). De hecho se aprobó el otro día en el Consejo de Gobierno en contra de todo el sentir de los profesionales del sector. Y no sólo el sindicato, en todos los foros los profesionales se han mostrado en contra del mismo, pero no lo tienen en cuenta. Tras esta aprobación, al día siguiente de que se publique en el Boja entrará en vigor, aún habiéndole dicho que tiene que pasar un trámite parlamentario y que tiene que haber modificaciones, sólo nos dicen que ya las harán después".

Protestas y más protestas
María Alaminos recuerda que no han estado de brazos cruzados. "Nosotros llevamos manifestándonos desde hace ya algún tiempo. Estuvimos presentes en la protesta de Madrid, realizamos un encierro en todos los hospitales, salimos todos los días con los trabajadores a las puertas de los centros hospitalarios, organizamos una caravana de coches, entre otras acciones destinadas a la llamar la atención de nuestros gobernantes para que sentaran a negociar, para que tuvieran en cuenta que va a haber destrucción de empleo y que se va a dañar a los profesionales que ganan menos de mil euros, y eso que dicen que quieren proteger a los 'mileuristas'… no es cierto, estos van a la calle", señala indignada.

Y claro que una vez publicado en el Boja, las protestas seguirán porque "tenemos que seguir hasta que pase el trámite parlamentario. Intentaremos que Izquierda Unida, que es un partido de izquierda y se supone que está al lado de los trabajadores, nos escuche y nos haga caso".

Los recortes y los usuarios
Desde el sindicato de enfermería de lo que tampoco tienen dudas es de que los ajustes aprobados afectarán de lleno a los usuarios de los centros de salud y hospitales de Cádiz y su provincia. Así lo explican. "Por supuesto que les afectarán. Hemos realizado campañas de información destinada a los usuarios porque si se cierran camas y hay menos profesionales, está claro que habrá menos cobertura sanitaria".

Por ejemplo, "este verano", explica Alaminos, "aunque estén diciendo que van a abrir centros de salud, lo cierto es que centros de salud van a cerrar por las tardes, sólo dejarán abiertos los que tienen Urgencias. Cerrar los centros por la tarde disminuye el número de profesionales, lo que se traducirá en listas de esperas más largas. La población también va a sufrir los recortes, porque también se cerrarán camas aunque digan que habrá camas de reserva, pero sin profesionales… ¿para qué sirven? Esto es la pescadilla que se muerde la cola. La gente va a esperar mucho más para que la atiendan y desde luego tendrá menos atención porque habrá programas que serán suspendidos. Toda la oferta que se realiza a la población en invierno, se la suprimes en verano al cerrar los centros de salud por las tardes".

Todo ello, evidentemente, al tratarse de un asunto tan delicado como es la salud, generará tensión en los centros hospitalarios. "Como siempre, como viene ya ocurriendo. Somos los que damos la cara ante el usuario porque las quejas no se las van a dar a los políticos o a la Junta de Andalucía. Las quejas irán contra nosotros, aunque nunca justificamos la violencia, por eso queremos informar a los ciudadanos de que esto va a ocurrir y que por dios, no lo paguen con nosotros".

Esfuerzo 'extra'
Los profesionales saben lo que se les avecina. "Al trabajador se le viene encima una disminución del poder adquisitivo enorme, sobre todo tal y como está la situación. Al usuario se le viene encima que se va a encontrar muchas veces con trabajadores que no le pueden atender como les gustaría, aunque es verdad que los profesionales sanitarios sólo tenemos un objetivo cuando entramos a trabajar: el paciente", señalan desde Satse. 

Por eso, "vamos a intentar que nuestro único objetivo sea el bienestar del paciente, como siempre ha sido. Y en lo único en lo que intentaremos reducir es en la labor administrativa y si se pierden las productividades, que se pierdan. También es verdad es que somos los que somos y llegaremos hasta donde podamos, pero nunca vamos a dejar a un paciente, aunque nos tengamos que quedar tres horas después de haber terminado nuestra jornada, como venimos haciendo ya. No es algo nuevo".

Y recuerda que "hemos estado en la calle, en los medios de comunicación, el usuario ha sufrido con nosotros cuando hemos cortado la avenida, y creo que lo soportan bien porque esto también es por ello. Le hemos dado información sobre lo que puede pasar, pero también es cierto que ellos son nuestro único objetivo cuando entren en un centro de salud. Vamos a intentar que sufran lo menos posible los recortes".

Desgraciadamente, si se les pregunta si la crisis está sirviendo de excusa para desmantelar los servicios públicos, María Alaminos, en representación de estos profesionales, señala que "no nos queda otra lectura que realizar. Con la excusa de la crisis me cargo el sistema sanitario que envidia el mundo entero, y si lo envidian fuera es que no será tan malo. Que a lo mejor se está perdiendo dinero, vale, pero nosotros aportamos muchas soluciones para recortar, como centralizar los gastos. Es cierto que el sistema que tenemos cuesta dinero, pero para eso pagamos todos los españoles unos impuestos sin poner pega. Y el bien más preciado que cada uno tiene es la vida", señala con convencimiento.

Por eso, estos profesionales de la sanidad dudan de los políticos y sus promesas. "Vamos a ver, si dice que no iban a tocar ni Sanidad, ni Educación, y resulta que están tocando estas dos áreas, eso tiene un nombre. Lo que ocurre es que da igual la ideología, que la situación es dura y que todos los políticos están tocando lo mismo. La triste realidad es que nosotros somos trabajadores a los cuales nos tienen muy bien controlados en cuanto a Hacienda, y por eso es más fácil aplicarnos recortes".

"Pero", continúa Alaminos para concluir la charla, "no es aquí donde se está perdiendo el dinero, porque nosotros ni defraudamos, declaramos todo, porque nos tienen muy bien controlados, cumplimos con nuestros impuestos, pero es más fácil recortarnos a nosotros porque es solamente tocar dos teclas de un ordenador, que ponerse a trabajar y a investigar dónde se está perdiendo el dinero. Eso es más complicado, y no lo está haciendo ningún político, esa es la realidad".

Los Colegios sanitarios critican los recortes

Los colegios de Médicos, Enfermería, Odontólogos y Estomatólogos, además del Colegio de Veterinarios, han criticado este pasado viernes que los nuevos recortes aprobados por la Junta "dan la espalda a usuarios y profesionales, amparándose en la actual situación de crisis y sin el consenso con los agentes sociales".

Por ello, han pedido que se garantice el derecho a la protección y la promoción de la salud como "prioridad" y han recordado que los sanitarios son el principal referente en el que se fijan los ciudadanos "a la hora de valorar el funcionamiento de nuestro sistema de salud".
"El correcto ejercicio de su labor es la mayor garantía para una asistencia sanitaria de calidad y su compromiso con el sistema tiene que ser a la vez de compromiso ético con los ciudadanos", han defendido.

También han advertido de que los usuarios "son el eslabón más débil de la cadena sanitaria" que, expuesta a las medidas economicistas, "se resentirá y estará abocada a un proceso de deterioro inmediato".

Frente a las medidas anunciadas por la Administración sanitaria, los sindicatos y las organizaciones profesionales, entre ellas los colegios sanitarios, "ya hemos apuntado distintas alternativas que no se han tenido en consideración, como la eliminación de duplicidades y bolsas de ineficiencia, reducción de altos cargos en la propia Administración o educar en el uso racional de los recursos sanitarios".

ENFERMERIA, Mucha gente muy apta se ha quedado en el camino

La OPE de Osakidetza

La OPE de Osakidetza

Gaizka Madinabeitia Boronat - Domingo, 24 de Junio de 2012 - Actualizado a las 05:39h


Bueno ya está, ya pasamos la OPE que según el Sr. Bengoa y su séquito era la del conocimiento, la que solo aprobarían los que hubiesen estudiado y, ahora, después de tener los resultados en la mano... Vaya por delante que yo soy uno de los afortunados que han aprobado, pero me pregunto si esta es la OPE de los que saben y hemos aprobado. En Enfermería, solo el 30%, ¿El 70% de los enfermeros de Euskadi no saben? ¿Toda esa gente está trabajando sin estar cualificada? ¿O será más bien que este examen no tenía ni pies ni cabeza y ha sido un descalabro como tantos otros de este Gobierno al que le queda un suspiro, pero en él va a dejar un rastro de cadáveres? No pueden jugar con el trabajo de la gente de esta manera desde sus cómodos sillones.

En el examen de Enfermería, que es el que a mí me concierne, el peso de las preguntas ha sido de legislación y el tan afamado proyecto de cronicidad del Sr. Bengoa y de conocimientos de nuestra profesión un mínimo y, además, con preguntas y respuestas confusas.

Sr. Bengoa, tendrá que decirle a la sociedad vasca por qué el 70% de enfermeros que hasta hoy eran aptos a partir de ahora no lo son y nosotros tendremos que decirles a nuestros pacientes que, si quieren, les hablamos de leyes y proyectos, pero que para curarles y cuidarles tendrán que llamar a los organizadores, ya que nosotros de eso no tenemos que saber.

Mucha gente muy apta se ha quedado en el camino y no por falta de conocimientos o valía profesional, sino porque se ha puesto un examen donde los conocimientos de nuestra profesión no servían para nada.

Sus manos se manejan entre yesos, huesos y músculos

Sus manos se manejan entre yesos, huesos y músculos

Sergio y Juan Manuel Mayo, en ramas próximas de la amplia copa del árbol sanitario

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Sergio y Juan Manuel Mayo han estado vinculados al deporte y ahora a Portomarín ÓSCAR CELA

Enfermería y Magisterio fueron tradicionalmente las dos profesiones netamente femeninas, característica que en Lugo se acentuaba porque eran casi exclusivamente las dos únicas salidas que tenía una mujer (los hombres también tenían la alternativa de ser curas, mecánicos o peritos mercantiles). Juan Manuel Mayo Romero optó por hacerse auxiliar técnico sanitario, con la particularidad de que no es nativo de esta provincia, sino un muradano que estudió en Santiago.

«Eu son das primeiras promocións nas que se rexistrou unha gran incorporación de homes, pero aínda hoxe seguen sendo maioritarias as mulleres», dice. Tiene una explicación: cuando se matriculó en 1997, acababan de agrupar bajo el nombre de ATS dos profesiones que habían convivido separadas, la de enfermería, casi exclusivamente femenina, y la de practicante, masculina. Dice que llegó a la profesión porque le pareció una buena salida laboral, más que por vocación, que se va adquiriendo con la práctica y la experiencia. «Tomei unha decisión da que nunca me arrepentín», resume Juan Manuel.

Total, que cuando acabó aprobó unas oposiciones y se vino a Lugo a trabajar al Hospital de San José, donde pasó 31 años, hasta que con el traspaso de los hospitales al Sergas, formó parte del personal que se trasladó al Hula hace casi dos años. Desde hace 20 años es profesor de anatomía en la Escola de Enfermería de Lugo y va por el tercer plan de estudios. Durante la mayor parte de esas dos décadas la titulación fue ATS, bajo la que también estudió él; después llegó la época de la diplomatura en enfermería, y el próximo año saldrá la primera promoción de graduados en enfermería.

Desde que comenzó a trabajar hasta la actualidad se registraron unos cambios notables, tanto en los medios como en las técnicas. El abanico de funciones se fue ampliando, pero también sufrió acotaciones, porque se desgajaron especialidades que se convirtieron en profesiones autónomas, con estudios específicos.

Precisamente, una de estas es la que tiene su hijo, Sergio Mayo Zubiela, fisioterapeuta. El padre matiza que pudo haber influido en la profesión de Sergio, pero en todo caso fue involuntariamente. «É máis, a súa nai e máis eu viamos nel un futuro bo cociñeiro, porque tiña unhas doces excepcionais para a cociña, pero agora tamén é un bo fisiotrapeuta e aue orientareino todo o que poida para que siga mellorando», dice.

Sergio trabaja en el sector privado, por las mañanas en una residencia de la tercera edad que tiene una fundación en la zona sur de la provincia. Por la tarde tiene una clínica propia de fisioterapia en Portomarín. En la elección del lugar tuvo algo que ver el padre. «Sergio tiña previsto abrila en Paradela, porque a súa muller é de ali, pero eu díxenlle que tivese en conta que Portomarín é un importante lugar de parada no Camiño de Santiago».

Curiosamente, una parte importante de su clientela es de la zona de Paradela y entre los peregrinos es dónde más está notando la crisis. Asegura que peregrinos hay más que nunca, incluso que en un Xacobeo, pero ya no acuden al fisio por moda o como prevención, sino cuando tienen algún problema muscular importante que les dificulta seguir caminando.

Enfermería y responsabilidad política

En breve estaremos en el mes mundial de la salud, es una gran oportunidad para llevar adelante estrategias para transmitir de forma clara ...