19 ene 2013

La Facultad de Enfermería en ruinas


¿Cuántas cosas más tienen que pasar para que nos proporcionen una solución? La fotografía que veis es parte del sótano donde recibimos clases en la Facultad de Enfermería, al lado del Hospital Provincial. Tras la puerta, la clase de segundo. Desde hace varios años, los representantes del CEDE (Consejo de Estudiantes de Enfermería) luchan por exigir los derechos de todos nosotros, los estudiantes, los que pagamos una matrícula anual de 700 euros a la Universidad de Córdoba para que nos asegure una educación y formación de calidad, en instalaciones adecuadas, ergonómicas pero, por encima de todo, seguras. Ya el año pasado se cayó una cornisa de la fachada del edificio (gracias a Dios fue un día en que no había clase). Todo lo que pueda decir es poco, incluyendo edificio principal de la Facultad y Anexo (donde también se dan clases). Os invito a que un día paséis por nuestras instalaciones, donde podréis encontrar gusanos en las paredes, más de 5 goteras en cada aula, aparatos de aire acondicionado descolgados y pendiendo de unos cuantos cables, humedades, temperatura media de 10 º C en las aulas donde estudiamos, calefacción de los años 80 (más del 50% de los radiadores rotos) y ahora con esto, un nuevo desplome de techo más. Y al parecer existe dinero para la construcción de la nueva facultad, millones de euros de subvenciones que a día de hoy están perdidos. ¿Dónde estarán? Parece que hasta que no ocurra una desgracia nadie tomará medidas. Los profesores nos apoyan. Sólo falta que los de arriba pasen una mañana en estas condiciones. Finalmente quiero recordar que la UCO no sólo consiste en el Campus de Rabanales, nosotros también somos la UCO y estamos en condiciones infrahumanas y tercermundistas. Escribo para que os enteréis que lo estamos avisando... Mientras tanto, los millones que nos pertenecen por ahí andarán de mano en mano como moneda de cambio.

Clara Serrano

Estudiante de Enfermería

Córdoba

El SAS asegura a la auxiliar de enfermería en huelga de hambre que tendrá las listas el jueves

La profesional exige que se publiquen las listas baremadas de 2011 y que le cuenten los 20 puntos que le habían restado en la convocatoria anterior

El SAS asegura a la auxiliar de enfermería en huelga de hambre que tendrá las listas el jueves
El pasado martes, la auxiliar de enfermería, Ana Villanueva, se puso en huelga de hambre para exigir al Servicio Andaluz de Salud que publique las listas baremadas del año 2011 para su categoría y que le contase además los 20 puntos que en la anterior convocatoria le había restado injustamente.
Villanueva, que ha contado con el apoyo de sus compañeras desde el principio, recibió ayer la llamada del subdirector general del Hospital Puerta del Mar, en cuya entrada principal se encuentra sentada desde que inició la huelga, en la que le ha asegurado que el SAS publicará las listas el próximo 24 de enero. Pero Ana Villanueva asegura que la Administración no tiene crédito para ella y que seguirá en huelga de hambre «mientras no envíen un comunicado a todos los medios comprometiéndose a publicarla en esa fecha o me lo dan por escrito y firmado». Villanueva declara que se ha sentido tantas veces ignorada y humillada (y lleva bajo el brazo una carpeta llena de reclamaciones contra el sistema) especialmente por la responsable de la bolsa única de Andalucía, María Ángeles Pérez Tapia, que no se va a creer ni una palabra de lo que le digan.
La trabajadora en huelga de hambre se encontraba «relativamente bien», como ella misma apuntó. «Ya estoy un poco mareada y se me nubla la vista pero voy tirando», explica Ana Villanueva, quien hace responsable de lo que le pueda ocurrir a la directora de la bolsa única del SAS, Pérez Tapia. «Ella podría haber agilizado los trámites para que pudiéramos trabajar o podría habernos escuchado antes», sentencia la gaditana en huelga.
Para colmo de su indignación, hasta que no se publique la lista de 2011 (de la que ya salieron las categorías de medicina y enfermería) no le contarán los 20 puntos de menos que le baremaron en la anterior convocatoria, por lo que su urgencia es aún mayor. «Tengo esperanzas de poder trabajar en una buena sustitución cuando salga la bolsa». Y con ese fin último insiste en su huelga.

Preocupación y desconfianza entre los enfermeros ante modelos no pactados


Su presidente pide "responsabilidad" a los dos partidos para "salvar" el sistema
"La gestión no es ni privada ni pública, es simplemente gestión, pero los centros públicos no han tenido nunca esta capacidad pues ningún gerente puede generar contratación propia, ni por capacidad ni por necesidades. Por lo tanto, no se puede comparar un modelo con otro".
De esta forma, el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado, ha recordado que la sanidad privada tiene herramientas con las que no cuenta la pública, que necesitaría un cambio jurídico del régimen estatutario del personal con el que, a su juicio, nadie se atreve. Por ello, cree que no se deben tomar medidas "de cualquier manera" —cuando además no son coincidentes en ningún territorio— ni "imponerlas en 24 horas", sino estudiar los modelos y pactarlos con los profesionales, algo que requeriría de la colaboración de los dos grandes partidos, que deberían hacer un "ejercicio de responsabilidad" y sellar un pacto de estado que "despolitice" y "salve" el sistema.
"Me quedaría tranquilo si me garantizaran que con la externalización se van a cumplir los mismos estándares de calidad, con sus correspondientes guías de práctica clínica y sus ratios de profesionales", ha señalado, remarcando que el clima actual entre los enfermeros es de gran preocupación, "desconfianza brutal" y "desconcierto absoluto".
Esto se suma a la falta de personal y de tiempo y al exceso de burocracia que desde hace tiempo están dificultando el trabajo de estos profesionales, repercutiendo negativamente en la atención y mermando la calidad asistencial, según el estudio sobre el clima laboral y las condiciones de trabajo del colectivo elaborado por el Observatorio de Enfermería Fuden Investigación.
Así, el 92,38 por ciento de los enfermeros que trabajan en hospitales y centros de especialidades consideran que la burocracia es "excesiva", un 71,26 afirma que tiene que delegar tareas en otros colectivos y un 70,97 tiene que dejar parte de su labor para el turno siguiente por falta de tiempo, mientras que un 51,03 por ciento considera que realiza actividades que no le corresponden y un 78,3 cree que la solución a los problemas es el aumento de personal.
Esta encuesta realizada a cerca de un millar de enfermeros de toda España refleja también que un 93 por ciento de estos sanitarios sitúan la relación con el paciente en el primer lugar entre sus prioridades —un 70 por ciento la considera su máxima prioridad— anteponiéndola incluso a su desarrollo profesional y a sus retribuciones económicas y demostrando así que este colectivo afronta su jornada diaria con el principal interés de ofrecer la mejor atención posible a pesar a la actual situación de recortes en sus condiciones y derechos laborales.

Enfermería y responsabilidad política

En breve estaremos en el mes mundial de la salud, es una gran oportunidad para llevar adelante estrategias para transmitir de forma clara ...