2 ago 2017

Adiós a los termómetros con mercurio: ya no se fabricarán

A partir de agosto, con la entrada en vigor del Convenio de Minamata, la Anmat no registrará nuevos. Y en 2019 quedará prohibida su venta.
Termometros

En poco más de dos semanas, el 16 de agosto, entrará en vigor un tratado mundial para proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos adversos del mercurio. Argentina es una de las 71 naciones, entre 128 firmantes, que ratificaron el Convenio de Minamata (ONU). De esta forma, el país deberá poner fin a la fabricación y comercialización de dispositivos médicos con mercurio, como termómetros y tensiómetros, pero también algunos productos cosméticos y amalgamas dentales.

"Los países se comprometieron a eliminar progresivamente el uso y las emisiones de mercurio para 2020. No sólo es un contaminante químico peligroso y tóxico, sino que tiene la capacidad de viajar y atravesar las fronteras políticas. Por eso la necesidad de un convenio internacional", explicó a PERFIL Verónica Odriozola, directora ejecutiva de Salud Sin Daño para América Latina. La ONG viene trabajando desde hace 15 años en el reemplazo de dispositivos médicos con mercurio en centros de salud y hospitales.

En 2010, el Ministerio de Salud de la Nación prohibió el uso de tensiómetros que contienen mercurio en su constitución, a través de la Resolución 274/10. Pero no pasó lo mismo con los termómetros. Ahora, tras la entrada en vigor del convenio, desde la Anmat confirmaron a PERFIL que tomarán medidas para retirar del mercado los productos médicos que contengan mercurio: "La Dirección Nacional de Productos Médicos de la Anmat no registrará termómetros y barómetros a partir del 1º de agosto del presente año, ya partir de enero de 2019 quedarán prohibidas la importación, la fabricación y la comercialización de dichos productos, y tampoco revalidará los registros ya existentes".

Respecto de las amalgamas dentales que contienen mercurio, y que aún son ampliamente utilizadas en odontología, el convenio llama a proseguir con su eliminación gradual, fomentando actividades de investigación y desarrollo para obtener alternativas en prevención y en tratamientos odontológicos. "La Dirección se encuentra realizando una evaluación exhaustiva de la situación. Una vez obtenidos dichos resultados se propondrán las medidas correspondientes", aseguraron desde la Anmat. En el caso de los cosméticos (con un contenido de mercurio superior a 1 ppm), actualmente se encuentra en la agenda del Mercosur la actualización de las listas de conservantes, siguiendo los lineamientos del convenio.

Tóxico. "El mercurio es un elemento que se presenta de diversas formas y compuestos, tiene una distribución global. Muchas de las emisiones son por vías atmosféricas. Se traslada largas distancias y puede retornar a los ambientes acuáticos. Tras algunas transformaciones químicas, puede acumularse en la cadena alimentaria y así llegar a las poblaciones humanas a través del consumo de pescado", explicó Ana Boischio, asesora regional en Toxicología de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).

¿Cuál es el daño que puede causar? Para Odriozola, los efectos para la salud van a depender del nivel de exposición: "Se trata de un material tóxico para el sistema nervioso, además tiene la posibilidad de afectar algunos órganos como los riñones". "Hoy se sabe que niveles de exposición no tan elevados pueden comprometer el desarrollo neuromotor cuando las exposiciones ocurren en la vida prenatal", agregó Boischio.

De hecho, se conoce como enfermedad de Minamata a un síndrome neurológico grave causado por envenenamiento con mercurio. Se denomina así porque a bahía de Minamata, Japón, fue epicentro de un incidente en la década del 50 que expuso a toda su población mercurio. El tratado mundial ahora busca proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y las liberaciones antropógenas de mercurio y sus compuestos. Un objetivo que ya se puso en marcha en Argentina y en el mundo. 

Polémica por los digitales. El reemplazo de los termómetros con mercurio son los digitales. Sin embargo, muchos consideran que el mercurio es el único método exacto y sistemático para medir la temperatura. "Un termómetro digital que cumpla con determinados parámetros de calidad es tan preciso como el de mercurio", aseguró Verónica Odriozola, directora ejecutiva de Salud Sin Daño para América Latina. "Hay dos aspectos a tener en cuenta: primero, tienen que cumplir con los parámetros de calidad, y segundo, hay que saber usarlos", explicó la especialista. 

"Cuando se pone en la axila el termómetro con mercurio, si la persona se mueve y la piel deja de estar en contacto con el bulbo, la temperatura no baja, y una vez que vuelve a estar en contacto va  a seguir subiendo. En cambio, con el termómetro digital, si durante dos o tres segundos perdiste contacto con el bulbo, el termómetro cree que ya llegó al máximo de temperatura, entonces suena la alarma. Habitualmente, si la persona no lo puso correctamente o no se quedó quieta el tiempo suficiente, va a dar un dato menor al real. Es una cuestión de leer las instrucciones y de usarlo correctamente", concluyó Odriozola.


España ha perdido 20.000 empleos en enfermería»

Manuel Cascos, ante la sede del sindicato profesional de la enfermería Satse en Córdoba. - MANUEL MURILLO

Manuel Cascos Fernández, nacido en Belalcázar hace 58 años, ha ejercido durante más de dos décadas como secretario provincial del sindicato profesional de la enfermería Satse Córdoba y desde hace un mes ocupa la presidencia nacional de este colectivo. Satse es la primera fuerza sindical en la sanidad cordobesa, con 3.500 afiliados, y y también en la española, con 112.000 afiliados. Este sindicato ha ganado en Córdoba de forma ininterrumpida todos los procesos electorales desde 1987.

-¿Qué balance hace de su etapa al frente de Satse en Córdoba?

-Ha sido una etapa de mi vida profesional tremendamente ilusionante y llena de satisfacciones. He tenido la gran suerte de compartirla con un grupo de compañeros que me han permitido representar y defender con firmeza los derechos y garantías de los profesionales de enfermería. Hemos pasado de ser una profesión dependiente a tener plena autonomía y capacidad de decisión en la dirección, planificación y evaluación de los cuidados, algo impensable hace años, y seguimos consolidando espacios como la enfermería de enlace, cirugía menor, triaje en Urgencias o los programas de salud.

-¿Qué evolución ha adquirido la profesión de enfermería?

-Nuestra profesión ha alcanzado cotas inimaginables de desarrollo profesional. Hoy la enfermería aborda con plena autonomía programas de salud como la diabetes, la hipertensión, el colesterol, niño sano, entre otros. Por otro lado, afronta diariamente el triaje en las Urgencias o resuelve con solvencia multitud de situaciones adversas de los pacientes, con plena garantía de calidad y seguridad, a pesar de la enorme falta de recursos que sufren hospitales y centros de salud. Enfermería tiene capacidad acreditada para abordar con autonomía aspectos sociosanitarios, seguimiento de pacientes pluripatológicos, cirugía menor u hospitalización a domicilio. Pero todo ello necesita de los recursos necesarios para hacerlo con seguridad para el paciente y es una responsabilidad de la Administración que a fecha de hoy no asume, lo que dificulta seriamente mejorar la atención y cuidados a los ciudadanos, a través de excelentes profesionales como los enfermeros, fisioterapeutas y matronas.

-En Córdoba su sindicato ha venido denunciando la pérdida de unos 400 empleos de enfermería durante los años de la crisis. ¿Y a nivel nacional cuántos han sido?

-En toda España se han perdido más de 20.000 puestos de enfermeros y enfermeras, matronas y fisioterapeutas. Empleos que siguen sin recuperarse, perjudicando seriamente la seguridad del paciente.

-¿En qué nivel se encuentra Córdoba en cuanto a dotación de profesionales de enfermería y camas por habitante?

-Córdoba está a la cola de camas por habitante, también de profesionales de enfermería por habitante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece una ratio de 1,2 enfermero/cama y el propio Ministerio de Sanidad una ratio de 10 pacientes por enfermero/cama en los hospitales. Sin embargo, en Córdoba solo existen 0,80 enfermero/cama y una sola enfermera es responsable de hasta 18 pacientes. Eso es una barbaridad. España tiene 5,2 enfermeros por cada mil habitantes y Córdoba solo la mitad. Lo cual afecta negativamente a los pacientes y ciudadanos.

-¿Cumplirá la Junta su palabra cuando afirma que afrontará con fondos propios la construcción de unas nuevas consultas externas materno infantiles en el hospital Reina Sofía?

-Creo en la voluntad de hacerlo, pero no en los compromisos políticos. Hace más de 20 años también dijeron el consejero de Salud y el presidente de la Junta de entonces que el Reina Sofía contaría en 5 años con un Plan Director y llevamos más de dos décadas esperando su cumplimiento.

-¿Qué otras infraestructuras y recursos humanos son necesarios en el Reina Sofía y resto de la provincia?

-Córdoba necesita transformar el hospital de Los Morales en un hospital para pacientes pluripatológicos, con un importante componente sociosanitario. También considero fundamental contar con un hospital del Servicio Andaluz de Salud en Palma del Río; un nuevo centro de salud en Huerta de la Reina y otro en Villanueva de Córdoba, más un tercer punto de Urgencias en la capital. Sin olvidar que se aborde con seriedad el Plan de Modernización de Reina Sofía, con prioridad para el Materno Infantil. En cuanto a recursos humanos es una emergencia asistencial recuperar los 400 puestos de enfermería destruidos durante la crisis, si queremos garantía de calidad y riesgo cero para la seguridad del paciente.

-¿Existe mucha vocación de trabajo en Córdoba si se tiene en cuenta que máximos cargos sanitarios en España y Andalucía están ocupados por cordobeses, como el suyo propio, el del presidente de la Organización Médico Colegial, el de los presidentes nacional y andaluz de colegios de Enfermería o los puestos de la consejera y viceconsejera de Salud de la Junta?

-Córdoba es tierra de compromiso y de trabajo, no solo en el sector sanitario. Quizás las circunstancias han provocado que varios cordobeses tengan la responsabilidad de intentar mejorar la sanidad del país. En lo que afecta a mi responsabilidad directa (la mejora y desarrollo positivo de las condiciones laborales, profesionales y retributivas de miles de enfermeros, matronas, fisioterapeutas y enfermeras especialistas), labor que para mí es todo un honor, la afronto con responsabilidad, firmeza e ilusión.

-¿Cuándo contará Córdoba con una dotación de matronas similar a la de otras provincias?

-Es impresentable que Córdoba solo disponga de 3 matronas para cerca de 100 localidades y aldeas por la insensibilidad de la Junta, mientras que ciudades como Málaga, Sevilla y Granada cuentan con 60, 50 o 40 matronas.

-Los estudiantes de enfermería que se gradúan en Córdoba y en otras provincias ¿qué expectativas laborales tienen?

-Las expectativas serían muy positivas si el SAS respetase lo fijado por la OMS, el Ministerio de Sanidad o lo que avalan estudios científicos en cuanto a la dotación de profesionales de enfermería, necesaria para no poner en riesgo la seguridad del paciente. Sin embargo, la frivolidad del SAS provoca que todos los años cientos de profesionales tengan que emigrar de su tierra para buscar trabajo. Satse está trabajando con firmeza por corregir esta situación y poco a poco está aflorando más empleo, con medidas como la vuelta a las 35 horas, la estabilización de personal eventual, la vuelta de los contratos del 75% al 100%, o la mejora, aunque todavía lenta y escasa, del índice de contratos para sustituciones del personal que cae enfermo, tiene una reducción de jornada o disfruta de sus vacaciones.

-El Gobierno central anunció primero recurso contra la decisión de la Junta de volver a la jornada de 35 horas, aunque después ha planteado la posibilidad de volver a ese horario. ¿Cómo valora Satse que pudiera anularse la jornada de 35 horas en Andalucía?

-Si finalmente prospera el recurso lamentaría la poca sensibilidad del Consejo de Ministros con los profesionales de la sanidad pública, especialmente castigados por los recortes y la precariedad. No debe olvidar el Gobierno central que se recoge lo que se siembra. Por eso, quiero apostar más por el compromiso del Ejecutivo de España de estudiar y posibilitar la vuelta a la jornada laboral de 35 horas en todos los ámbitos del sector público, incluido el sanitario. En este último sentido, Satse ofrece diálogo y negociación.

Mi sanidad no se vende, se defiende

Hospital esperanza, donde el arte devuelve la vida a los niños enfermos

Alguien a nuestro alrededor se encuentra muy mal. Después de varias horas esperando a que se le pase ese malestar por si solo, decide ir al hospital. Se acerca a urgencias y una multitud está en la sala, esperando a ser atendidos bajo caras de dolor, miedo y enfado… Van saliendo sanitarios que se van llevando a pacientes, pero nuestro protagonista sigue esperando.

Se oye un golpe fortísimo, enfermeros corriendo, celadores viniendo, médicos que salen de sus salas para mirar que ha pasado. Hay pacientes nerviosos y administrativos sin dar a basto. ¿Qué ha ocurrido? Se ha caído un techo del hospital que se encontraba en la planta de ingresados. Hay pedazos de techo por todas partes. Decoran el panorama de hacinamiento de pacientes en las plantas, unos en sillas, otros en camas, otros de pie, no hay espacio. 

Mayores y niños, enfermedades distintas, no hay distinción ni clase VIP para esto. Nuestro paciente sigue esperando y observa que sólo hay dos enfermeras de urgencias, para todo un hospital público. Cuando le toca su turno le hacen distintas pruebas, y por algún motivo que aún no conoce, le mandan una medicación y que vuelva para realizarse otras pruebas médicas con cita. Esa cita sale para dentro de meses. ¿Operaciones? Meses también. A todo esto, la luz se ha ido en el hospital y no se sabe si volverá pronto, tarde, nunca, o en 30 segundos. Imaginad que ese paciente es un niño, o una mujer que tenga antecedentes de cáncer de mama, y la lista de espera esté en unos 6 meses… No hay que imaginar mucho, es la realidad

Pero aún así hagamos que nos lo imaginamos y que no es lo que ocurre día a día en los hospitales públicos. Nos enfadamos, claro, ¿ pero con quién? Puede que con el mundo, con el médico, puede que con los sanitarios que te han atendido de la mejor manera posible con una lista en la pantalla de más de 100 personas para hacer radiografías o con más de 30 resonancias magnéticas citadas para una mañana, sin contar las que vengan de Urgencias. También puede que el enfado lo pague la administrativa de la admisión que da las citas, o la enfermera que pasa corriendo de un lugar a otro porque la alarma de un paciente de la planta lleva sonando cinco minutos y no sabe qué ocurre ya que estaba atendiendo a otro paciente. 

Pero entonces, ¿por qué es tan valorada nuestra sanidad? Porque aquel que te hizo las pruebas de radiología, las hizo con un techo vencido, con material que no es el que desearíamos los sanitarios, con salarios penosos, con una lista de trabajo que hace que aprendas a volar y olvides qué es caminar, de la mejor manera y con la mejor sonrisa. Esa enfermera que no puede junto con su compañera con la urgencia te atendió a la velocidad de la luz, pero lo hizo, y bien, ve cómo está colapsada y lo que no llenan son el personal. El médico que te atendió lo hizo a sabiendas que todos aquellos que pasan por sanitarios también van a pasar por él, los tiene que atender y tiene que dar con la causa justa. 

Esa administrativa que te dio esa cita tan mala, te la dio no sin antes mirar todos los huecos posibles para que seas atendido lo antes posible, pero no hay huecos, sabe que la mala cara y el enfado se lo va a tener que tragar, y aún así te atiende también de la mejor forma y buscando la mejor solución.

Nuestra sanidad es la mejor porque la formamos nosotros. El hospital puede caer, puede abandonarse, puede dejarse carcomer, pero no nosotros,el corazón de aquel edificio que abandonan y no restauran. Los materiales quedan obsoletos pero aun así les damos uso y un uso excelente, para que nadie note nada y tenga el mismo efecto que el mejor material que haya en el mundo.

Nuestra sanidad nunca se va a vender porque los que trabajamos en esto lo hacemos con verdadera y absoluta vocación, lo hacemos y lo haremos siempre, pero no vamos a permitir que se prolonguen estas situaciones mucho más. Hay que defender lo mejor que tenemos en este país, nuestra sanidad, sin ella no tenemos nada.

Tanto los que trabajamos como los pacientes tenemos que sacar adelante la sanidad pública. Que no os engañen: no se invierte, no se restaura, esos millones que de repente un día anuncian que se han invertido, ¿ónde están? No están… al menos en nuestra sanidad pública madrileña, esa la realidad de lo que ocurre todos los días en distintos hospitales de la capital. 

Se está abandonando cada vez más ese edificio que un día salvo la vida a muchos de los que hoy están gobernando en este país, a muchos de los que hoy cotizan a la seguridad social, a muchos de los que contribuyen a que el motor siga funcionando… y muchos que a veces, aunque sea con escombros de techo alrededor nos regalan una sonrisa a los que estamos tras esa sala corriendo porque detrás de ti hay 100 pacientes más. Todo por la mala organización que nos ha traído las tonterías de los distintos gobiernos que hemos tenido.

Enfermería y responsabilidad política

En breve estaremos en el mes mundial de la salud, es una gran oportunidad para llevar adelante estrategias para transmitir de forma clara ...