27 feb 2011

Trasplante renal en Cuba: cuando la vida vuelve

Trasplante renal en Cuba: cuando la vida vuelveCuba suma cuatro mil 813 trasplantes renales con buenos resultados, desde febrero de 1970, cuando comenzó ese proceder que devolvió la vida  a pacientes condenados a muerte, por padecer de insuficiencia renal crónica.
Del total, 382 fueron de donante vivo (de hijos a padres y viceversa y entre hermanos), y el resto de cadáver, explicó a la AIN el doctor Alexander Mármol, coordinador nacional de Trasplante Renal, del Ministerio de Salud Pública.
De los beneficiados con esos injertos, un centenar son niños, pues en ese grupo etáreo emprendieron por primera vez la compleja técnica quirúrgica en 1990, en el Hospital Pediátrico de Centro Habana, acotó.
En Cuba son nueve los centros autorizados para hacer  trasplantes de riñón, cinco de ellos radican en La Habana y uno en Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey y Villa Clara.
Sobresalen el Instituto Nacional de Nefrología (con mil 286 injertos) y el hospital Juan Bruno Zayas, de Santiago de Cuba, que ha realizado casi un millar, remarcó el especialista.
En los últimos 10 años destacan en el país los hospitales Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez, de Holguín (400), y Arnaldo Milián Castro, de Villa Clara (298), aseveró Mármol.
Actualmente dos mil 556 cubanos viven con riñón artificial por la insuficiencia renal crónica, enfermedad que según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud la pueden padecer hasta 600 millones de personas, por el aumento acelerado de la diabetes y la hipertensión arterial.
Estas enfermedades constituyen grave problema de salud, del cual Cuba no está exenta, y para revertir esa situación se llevan a cabo acciones de prevención desde la atención primaria de salud.
Precisó el doctor Alexander Mármol que el programa de diálisis se desarrolla en 49 servicios de nefrología, incluso en zonas montañosas para acercarlo a la comunidad.
Internacionalmente está demostrado que el trasplante renal es tres veces más económico que mantener al enfermo en diálisis, según un estudio realizado por el Doctor en Ciencias Económicas, Profesor Joaquín Infante Ugarte, en el Instituto de Medicina Militar, Luís Díaz Soto, en la capital.
En esa investigación Infante Ugarte remarcó que por cada paciente en diálisis, Cuba gasta 20 mil dólares anualmente, incluido el consumo de agua, electricidad y el traslado.
A pesar de las limitaciones económicas impuestas por el bloqueo de Estados Unidos hace medio siglo y la crisis mundial, el programa cubano de trasplante renal garantiza los servicios a todos los necesitados, de forma gratuita.

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