23 jul 2012

NEUQUEN, Los intoxicados en 2008 aún padecen las secuelas

Maripil, Osorio y Reyes:

Maripil, Osorio y Reyes: "No puede ser que sigan minimizando la situación".

Los intoxicados en 2008 aún padecen las secuelas

00:56 23/07/2012

Tres enfermeros que trabajaban en el sector Oncología del hospital Castro Rendón contaron su drama. Todos sufren trastornos que vinculan con las sustancias que manipulaban.

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NEUQUÉN (AN).- "Nos cambian, somos descartables, siguen enfermando enfermeros". "Nos limitaron para crecer en nuestra profesión, quedamos en tareas administrativas". "Esto enferma, les pedimos a los legisladores, a los ministros, a todos que hagan algo".

Son los testimonios de Ana María Reyes, Roxana Maripil y Gastón Osorio, quienes presentan serias secuelas de la exposición a las drogas que suministraban en el sector Oncología del hospital Castro Rendón. Les pasó en 2008, y la historia se repitió el mes pasado: otra vez hubo enfermeros intoxicados aparentemente por las sustancias que se utilizan para realizar los tratamientos de quimioterapia.

"No puede ser que después de tres casos, sigan minimizando la situación", criticaron Reyes, Maripil y Osorio.

Los hechos de este año fueron reconocidos por el director del hospital, Adrián Lamel, pero no trascendió si se tomaron medidas para prevenir más intoxicaciones. "Nos cambian, somos descartables, siguen enfermando enfermeros", aseguró Osorio. La campana de flujo laminar que sería parte del problema (ver aparte) fue cambiada en 2008, y según un informe de la subsecretaría de Salud, la validación de marzo de este año dio resultados positivos.

Además de los graves problemas de salud, los trabajadores destacaron cómo los afectó haber sido reubicados. "Yo estudié para ser enfermera asistencial, a mí me cortaron las manos", indicó Maripil. Los cinco debieron ser trasladados a sectores no hospitalarios y no asistenciales. "Nos limitaron para crecer en nuestra profesión, quedamos en tareas administrativas, nos bajaron el sueldo. Otros que trabajaron muy mal hoy tienen cargos políticos", denunció Reyes.

Las afecciones en su cuerpo, según explicaron con su historia clínica en mano, son irreversibles y no se sabe qué puede ocurrir más adelante. Iniciaron una demanda al Estado y buscan no sólo justicia para ellos sino para los casos que siguen. "Esto enferma, les pedimos a los legisladores, a los ministros, a todos que hagan algo", remarcó Reyes.

Los estudios médicos revelaron que presentan mayor sensibilidad para desarrollar tumores, alteraciones genéticas, dificultades para tener hijos y un futuro incierto sobre su salud.

Además, cada uno presentó distintos diagnósticos que estarían directamente relacionados con su exposición a las drogas. Reyes, luego del accidente quedó con las enzimas hepáticas alteradas y hace menos de un mes le diagnosticaron una fibrosis en el hígado, similar a la cirrosis.

Roxana Maripil, debió ser operada en 2009 de un tumor en el páncreas. "La genetista me dijo que era una chica joven para desarrollar un tumor. No hay pruebas exactas que lo determinen pero son demasiadas casualidades", destacó Maripil.

"Yo estaba en un tratamiento para tener un hijo, la genetista me dice que por el momento tenía que suspenderlo porque podía nacer con malformaciones. Mis espermatozoides estaban todos muertos", relató Osorio sobre una de las consecuencias en su salud.

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