Pese a que el número ha aumentado en los últimos años, los hombres representan menos del uno por ciento del total del personal de enfermería en China, según datos del Ministerio de Salud. En el país hay solo 21.000 enfermeros, frente a 2.180.000 enfermeras.
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Por Zheng Xin (China Daily)
Más allá del lógico dolor, lo que más le molestó a Yang Zhihong durante la circuncisión fueron las enfermeras que se encontraban en el quirófano.
"No podía ser más incómodo", reconoció el estudiante de 23 años de edad de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, quien se sometió a una circuncisión por razones higiénicas en el Tercer Hospital Universitario de Beijing.
"Me sentí muy incómodo sin pantalones y con mujeres a mi alrededor, no importa que estuvieran allí para ayudar con la cirugía", expresó.
No fue la primera vez que Yang pensó en la necesidad de contar con más enfermeros en los hospitales.
"Para un examen físico de las partes íntimas, por ejemplo de Urología, sería mejor recibir la ayuda de enfermeros del mismo sexo", comentó.
Pese a que el número ha aumentado en los últimos años, los hombres representan menos del uno por ciento del total del personal de enfermería en China, según datos del Ministerio de Salud. En el país hay solo 21.000 enfermeros, frente a 2.180.000 enfermeras.
En Estados Unidos y varios países europeos, el porcentaje de enfermeros ronda el 10 por ciento, explicó Deng Jun, jefe de enfermería del Primer Hospital de la Universidad de Beijing, durante un foro sobre el tema de los enfermeros celebrado el 25 de abril.
"La escasez de enfermeros se debe principalmente a la idea errónea de que es un trabajo degradante que no requiere de conocimientos técnicos y por el cual se percibe un salario comparativamente bajo", señaló Deng. "Las gente piensa que los hombres son demasiado torpes para limpiar a un paciente o cuidar de los enfermos", añadió. Sin embargo, aseguró, los enfermero poseen atributos únicos. "Mientras a las mujeres se les describe como delicadas y cuidadosas, los hombres son físicamente más fuertes que la mayoría de ellas y más racionales en situaciones de emergencia", continuó Deng. "Además, en los exámenes físicos relacionados con las partes íntimas, constituye un práctica respetuosa que los enfermeros se encarguen también de los pacientes del sexo masculino", subrayó.
En sitios con mucha presión y un gran ritmo de trabajo, tales como los quirófanos o las salas de emergencia, los enfermeros tienen definitivamente una gran ventaja, aseveró Deng.
"Es difícil que una enfermera pueda mover a un paciente paralizado por sí sola en una unidad de cuidados intensivos", dijo. "Durante desastres naturales, como por ejemplo los terremotos, los enfermeros también desempeñan un papel vital en el rescate de las víctimas y la prestación de asistencia sanitaria en un entorno peligroso".
Como norma general, se espera que los hombres sean el pilar de una familia y la sociedad, por lo que la idea de trabajar en una profesión predominantemente femenina ha generado ideas erróneas y estereotipos que los ponen en una situación difícil, destacó Deng.
Bajo la presión social, la industria médica ha sufrido la fuga de cerebros entre los enfermeros, comentó Zhao Yue, director de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Medicina de Tianjin.
"Muchos estudiantes incluso rechazan su identidad como enfermero debido a la discriminación que ha enfrentado este grupo desde hace mucho tiempo", puntualizó. "Pero la enfermería realmente necesita de atributos masculinos como el pensamiento racional, la fuerza física y la ecuanimidad para enfrentar las emergencias y los desastres".
Pero todo seguirá así "hasta que la gente cambie su actitud y se incremente el salario de los enfermeros", sentenció.
