"Es una obligación moral ética de nuestro gobierno y nuestros empleadores, que nos cuiden y nos brinden todos los equipos de protección y estamos orgullosos hacer de todo lo que podemos, pero también estamos muy asustados y apenas podemos contener nuestra angustia, nuestro temor, nuestro miedo a morir en la primera línea de batalla.
Todos los que ejercemos la enfermería tenemos un sentir especial por la dignidad humana por el bienestar del otro, más allá de nuestras limitaciones. Buenos Aires, 23 de abril 2020, Sandro Ortega, un trabajador más de la salud
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