Los profesionales de enfermería son el cuadro más grande y más confiable de trabajadores de la salud, sin embargo, seguimos ignorados y excluidos en gran medida de las discusiones sobre políticas de salud y las decisiones de inversión.
El fracaso de los gobernantes y las autoridades sanitarias para brindar a esta fuerza laboral dinámica las oportunidades, el reconocimiento y el apoyo adecuados ha contribuido a la escasez de enfermeras y las enfermeras que enfrentamos hoy.
Un año después, mientras los sistemas de salud del mundo continúan lidiando con el impacto devastador de la pandemia Covid-19, una cosa está clara: invertir en la fuerza laboral de enfermería y mejorar la contratación y retención de enfermeras son vitales para proteger la salud de la sociedad.
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El desafío de enfermería es ahora generar un gran impacto en los gobernantes, autoridades parlamentarias con la finalidad urgente de aumentar la inversión en la educación de enfermería y la formación de liderazgo con el fin de mejorar la contratación y retención de la fuerza laboral de enfermería y crear una cultura global en la que su contribución a la salud sea verdaderamente valorada, porque sin ella no puede haber una recuperación saludable ni salud para todos.
Jueves 6 de mayo de 2021, Lic. Sandro Ortega
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