La falta de contracción transparente, los magros salarios, y las consecuencias de la pandemia por COVID-19. Estos son algunos de los muchos problemas que viene aguantando la profesión desde hace años. La pandemia, incluso ha propiciado un incremento de la problemática sustancial del déficit de enfermeras y enfermeros que mantiene el país. Un problema estructural histórico que deriva en la escasez e incapacidad para garantizar la calidad asistencial en el sistema sanitario a la población.
En el clima preelectoral en el que está instalado nuestro país, la tendencia a emplear la Sanidad y la falta de profesionales como arma contra el rival político enturbia las relaciones entre los sanitarios y confunde a la sociedad.
Pensar en la reforma del sistema sanitario, también debe ser un pensamiento de enfermería adonde incluir estrategias para retener y apostar al recambio generacional de enfermeras y enfermeros con empleos sustentables
Lo que tenemos seguro es una carencia de profesionales de enfermería que nos pone al nivel de países de Latinoamérica y Europa y así es imposible proporcionar a la sociedad los cuidados que requiere. Las incumbencias de enfermería y los modelos de gestión basados en la evidencia, como las especialidades, residencias, posgrados, y las investigaciones en el arte del cuidado han demostrado que pueden colaborar a garantizar la calidad asistencial en todos los niveles del sistema de salud.
26 de febrero de 2023, Lic. Sandro Ortega
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