Estamos a pocos días de un nuevo aniversario de la Marea Blanca del colectivo de enfermería, en la cual miles de colegas marcharon en diferentes puntos del país. A pesar de haber superado la pandemia, seguimos enfrentando un sistema de salud fragmentado, marcado por diversos problemas de índole económica, falta de recursos humanos, carencia de equipamiento y escasez de medicamentos, tanto en el sector público como en el privado. La sociedad, así como los representantes gubernamentales, parlamentarios, sindicalistas y gremialistas, han olvidado o parecen haber olvidado el valioso rol que desempeñan las enfermeras y enfermeros. Estos profesionales trabajan incansablemente y se esfuerzan por brindar el cuidado más preciado que tiene un individuo: su salud.
Es una realidad innegable que cuando los usuarios toman conciencia del valor agregado que aportan los profesionales de enfermería en el arte del cuidado, especialmente cuando sus vidas se encuentran en situaciones vulnerables y temen por su salud, brotan los halagos y el reconocimiento. Sin embargo, lamentablemente, la remuneración que reciben no refleja adecuadamente la importancia de su labor.
Es imperativo que se analice y reforme el sistema de gestión en el ámbito de la salud, tanto en el sector privado como en el público, como mencionó Sergio Massa. Esto se alinea con la continuidad de la idea promovida por Cristina Kirchner de crear un sistema de salud integrado.
Para lograr un sistema de salud sustentable, integral y sólido que resguarde la salud de la población, es fundamental contar con trabajadores sanitarios capacitados, motivados, respaldados y seguros. Esto solo será posible a través de políticas socioeconómicas sustentables que promuevan el empleo decente.
Hoy, 9 de noviembre de 2023, reflexionemos sobre la importancia de valorar y apoyar a nuestros profesionales de enfermería, quienes desempeñan un papel fundamental en el cuidado de nuestra sociedad.
Lic. Sandro Ortega
9 noviembre de 2023
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