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La asociación de El Defensor del Paciente informa de que los hechos ocurrieron en abril de 2007 y son constitutivos de un delito de homicidio imprudente, en un caso muy similar al del bebé Rayan, hijo de la primera víctima mortal de la gripe A en España, que a su vez falleció al suministrarle la enfermera que le atendía la alimentación por vía intravenosa en lugar de gástrica.
El paciente, M.L.M., un hombre de 60 años, acudió el 29 de marzo de 2007 al servicio de urgencias del Hospital 12 de Octubre con politraumatismo en la pierna izquierda, en la que fue intervenido.
Tras varias curas, el 13 de abril fue operado de nuevo y trasladado a la sala de reanimación, donde el anestesista le colocó un catéter epidural para que le fueran suministradas las sustancias analgésicas correspondientes.
El enfermero condenado, adscrito a la unidad de Reanimación, suministró los analgésicos por vía intravenosa provocando un colapso cardiocirculatorio al paciente y una parada cardiorrespiratoria, a cuasa de la cual el paciente falleció el 20 de abril.
La sentencia condena al enfermero a un año de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y una inhabilitación especial por tres años para el ejercicio de la profesión de enfermería, así como a abonar las costas del juicio.
Además, en concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a la familia del fallecido en la cantidad de 176.000 euros, que se dividen a partes iguales con el Hospital 12 de Octubre. EFE
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