Morfina: durísimas condenas a las enfermeras
http://www.laarena.com.ar/la_ciudad-morfina__durisimas_condenas_a_las_enfermeras-65797-115.html
Ayer por la mañana, el Tribunal Oral Federal (TOF) condenó a siete años de prisión a María Isabel Ibarra (50) por ser la autora material del delito de suministro de estupefacientes en el caso de la morfina. Sus hijas Mónica (30) y Vanesa Fernández (24) recibieron la pena de prisión de tres años, mientras que su otro hijo, Mauro (22), fue absuelto tras pasar un año y nueve meses en la cárcel. Los otros dos imputados, Eva Arrieta (61) y su esposo Eduardo Jaimes Guanchul (50), fueron sentenciados a cuatro años en la cárcel.
Veredicto.
El fallo fue dictado por el presidente del tribunal, José Mario Tripputi, y los vocales subrogantes Armando Mario Márquez y Eugenio Krom. Tras 21 meses de juicio, los magistrados coincidieron en gran parte con el fiscal Jorge Bonvehi, quien había acusado a Ibarra del delito de suministro de estupefacientes a título oneroso agravado por la intervención de tres personas organizadas. Por lo tanto deberá cumplir siete años de prisión, pagar una multa de 4.000 pesos y, además, estará inhabilitada para el ejercicio de su profesión de enfermera por el término de tres años.
Los jueces federales también fallaron en contra de sus hijas Vanesa y Mónica Fernández, quienes cumplían prisión preventiva en su domicilio. Ambas mujeres fueron culpadas de conformar la "organización" de su madre como partícipes secundarias y deberán cumplir tres años en prisión y afrontar una multa de 1.200 pesos cada una.
El TOF también falló en contra de Eva Arrieta por ser "autora material y penalmente responsable del delito de suministro de estupefacientes a título oneroso" y la condenó a cuatro años de prisión efectiva y al pago de 1.200 pesos. También fue inhabilitada para el ejercicio de su profesión de enfermera por el término de dos años. Su esposo recibió una pena de tres años por ser partícipe secundario del mismo delito que su concubina.
Médicos sobreseídos.
El "caso de la morfina" se conoció a través de los medios de comunicación en diciembre de 2008, luego de que el médico cardiólogo Fabio Romero fuera detenido por suministrar irregularmente esa droga a Gabriela Alejandra Rubio. La mujer había sufrido un accidente de tránsito y se había convertido en adicta a la morfina, un estupefaciente que se utiliza en casos excepcionales de extremo dolor y con pacientes terminales. Desde ese momento comenzó a inyectarse habitualmente y llegó a consumir hasta más de 20 ampollas por día. Finalmente se suicidó en su casa.
La investigación, que había comenzado antes del fallecimiento, estuvo a cargo de la División de Toxicomanía, cuyos agentes liderados por Luis Correa allanaron farmacias, centros de salud de Santa Rosa y otras localidades de la provincia y la vivienda de la víctima. Posteriormente quedaron imputados en la causa media decena de médicos (incluidos Romero) del hospital Lucio Molas, ya que se detectó que parte de la droga suministrada había sido comprada en farmacias mediante recetas, aparentemente, extendidas por ellos.
Sobreseídos.
Sin embargo el juez federal Pedro Zabala los sobreseyó y acusó al mismo tiempo a las enfermeras Ibarra y Arrieta, quienes obtenían las recetas aprovechándose de su relación de confianza con los médicos para así comprar las ampollas para la víctima. A su vez imputó los tres hijos Ibarra por integrar la organización con distintos niveles de responsabilidad y de participación.
http://www.laarena.com.ar/la_ciudad-morfina__durisimas_condenas_a_las_enfermeras-65797-115.html
Ayer por la mañana, el Tribunal Oral Federal (TOF) condenó a siete años de prisión a María Isabel Ibarra (50) por ser la autora material del delito de suministro de estupefacientes en el caso de la morfina. Sus hijas Mónica (30) y Vanesa Fernández (24) recibieron la pena de prisión de tres años, mientras que su otro hijo, Mauro (22), fue absuelto tras pasar un año y nueve meses en la cárcel. Los otros dos imputados, Eva Arrieta (61) y su esposo Eduardo Jaimes Guanchul (50), fueron sentenciados a cuatro años en la cárcel.
Veredicto.
El fallo fue dictado por el presidente del tribunal, José Mario Tripputi, y los vocales subrogantes Armando Mario Márquez y Eugenio Krom. Tras 21 meses de juicio, los magistrados coincidieron en gran parte con el fiscal Jorge Bonvehi, quien había acusado a Ibarra del delito de suministro de estupefacientes a título oneroso agravado por la intervención de tres personas organizadas. Por lo tanto deberá cumplir siete años de prisión, pagar una multa de 4.000 pesos y, además, estará inhabilitada para el ejercicio de su profesión de enfermera por el término de tres años.
Los jueces federales también fallaron en contra de sus hijas Vanesa y Mónica Fernández, quienes cumplían prisión preventiva en su domicilio. Ambas mujeres fueron culpadas de conformar la "organización" de su madre como partícipes secundarias y deberán cumplir tres años en prisión y afrontar una multa de 1.200 pesos cada una.
El TOF también falló en contra de Eva Arrieta por ser "autora material y penalmente responsable del delito de suministro de estupefacientes a título oneroso" y la condenó a cuatro años de prisión efectiva y al pago de 1.200 pesos. También fue inhabilitada para el ejercicio de su profesión de enfermera por el término de dos años. Su esposo recibió una pena de tres años por ser partícipe secundario del mismo delito que su concubina.
Médicos sobreseídos.
El "caso de la morfina" se conoció a través de los medios de comunicación en diciembre de 2008, luego de que el médico cardiólogo Fabio Romero fuera detenido por suministrar irregularmente esa droga a Gabriela Alejandra Rubio. La mujer había sufrido un accidente de tránsito y se había convertido en adicta a la morfina, un estupefaciente que se utiliza en casos excepcionales de extremo dolor y con pacientes terminales. Desde ese momento comenzó a inyectarse habitualmente y llegó a consumir hasta más de 20 ampollas por día. Finalmente se suicidó en su casa.
La investigación, que había comenzado antes del fallecimiento, estuvo a cargo de la División de Toxicomanía, cuyos agentes liderados por Luis Correa allanaron farmacias, centros de salud de Santa Rosa y otras localidades de la provincia y la vivienda de la víctima. Posteriormente quedaron imputados en la causa media decena de médicos (incluidos Romero) del hospital Lucio Molas, ya que se detectó que parte de la droga suministrada había sido comprada en farmacias mediante recetas, aparentemente, extendidas por ellos.
Sobreseídos.
Sin embargo el juez federal Pedro Zabala los sobreseyó y acusó al mismo tiempo a las enfermeras Ibarra y Arrieta, quienes obtenían las recetas aprovechándose de su relación de confianza con los médicos para así comprar las ampollas para la víctima. A su vez imputó los tres hijos Ibarra por integrar la organización con distintos niveles de responsabilidad y de participación.
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