URUGUAY, Personal de Emergencia al borde de un conflicto

Hospitales. Exponen la falta de recursos materiales y un clima de inseguridad

http://www.elpais.com.uy/111020/pnacio-600961/nacional/personal-de-emergencia-al-borde-de-un-conflicto/

FEDERICO CASTILLO

Los funcionarios de las puertas de Emergencia de todos los hospitales públicos están en preconflicto y amenazan tomar medidas "drásticas". Dicen que trabajan en un clima de "inseguridad" y que hay escasez de personal y recursos materiales.

El escenario planteado por los funcionarios de las puertas de Emergencia de los hospitales estatales de Montevideo y las policlínicas de la zona periférica dista mucho de ser el ideal. Está más cerca de lo caótico.

Los enfermeros, licenciados y auxiliares de ese servicio denuncian que sus vidas "corren riesgo" en forma casi permanente al trabajar "a puerta abierta" y sin la custodia policial necesaria en muchas situaciones; que no cuentan con el personal suficiente para atender la demanda; que trabajan sin los materiales de enfermería ni los mobiliarios básicos de un hospital y que sus salarios están "sumergidos" en comparación con el de otros funcionarios.

Por eso se declararon en preconflicto y esperan por las negociaciones que le encomendaron a dirigentes de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) con la Administración de Servicios de Salud del Estado. Le dieron plazo hasta el viernes. Ese día habrá una asamblea que puede dar el paso hacia el conflicto y las medidas de lucha concretas que advierten serán "drásticas, radicales y sorpresivas".

Hasta el momento, la única acción que han tomado es la difusión del problema mediante cartelería, algo que ya les valió un enfrentamiento con las autoridades.

La puerta de ingreso a Emergencias del Hospital Maciel, por ejemplo, fue tapizado de carteles que denuncian la situación:

"Emergencia en emergencia"; "funcionarios en preconflicto", rezaban algunos de ellos. Esto molestó a la dirección del hospital, que ayer labró un acta y dispuso retirar la cartelería.

"En este centro estamos sufriendo represión. Vino la subdirectora (Gabriela Píriz), acompañada de una escribana, y arrancaron la cartelería que fue comprada con patrimonio gremial y hasta personal. El argumento que usaron fue que es una agresión visual para los pacientes", relató a El País la funcionaria Raquel Parodi.

Dijo que hubo una "actitud muy conflictiva y de provocación" por parte de las autoridades y que "se quiere tapar una situación grave que al que más perjudica es al usuario, primero, y después a nosotros".

Problemas. Ayer los funcionarios de las puertas de Emergencias de todos los hospitales de ASSE se reunieron en el Maciel y analizaron la realidad de cada uno de los centros asistenciales. Las voces se superponían para denunciar situaciones anormales.

El problema principal que relataron refiere a la inseguridad con la que conviven a diario. "Entra gente que nunca llegamos a saber si son familiares o qué. Acá hubo un incidente hace años que fue la muerte de un enfermero a balazos", recordó Parodi. El Maciel, por ejemplo, funciona como único centro asistencial de los reclusos heridos, algo que eleva la tensión en el servicio.

Uno de los funcionarios de ese hospital denunció que en el área de Emergencia hay cuatro camas menos por falta de personal y las que están disponibles no están en condiciones para su uso, ya sea porque están viejas o rotas.

También se advirtió que falta agua caliente, que se usan "sillones de oficina" para pacientes que deben pasar "24 o 48 horas" sentados, que faltan soportes para el suero y que ni siquiera tienen uniformes de trabajo.

Sobre la escasez de personal, se denunció que en muchas guardias hay tres enfermeros en lugar de diez como está establecido (tres licenciados y siete auxiliares). En cuanto a los salarios, los trabajadores de Emergencia plantearon que ganan unos $10.500 en la mano y no hay compensaciones por trabajo de riesgo como sí hay en otras funciones de ASSE.
Enrique Soto sustituye a Buccino en ASSE

El directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) designó ayer a Enrique Soto como el nuevo gerente general del organismo en sustitución de Enrique Buccino, que renunció a su cargo en medio de una polémica por el uso de fondos presupuestales destinados a pagar salarios y vacantes.

El nombre de Soto, que deberá abandonar su cargo como presidente del Fondo Nacional de Recursos (FNR), fue impuesto por el presidente José Mujica. Esto sorprendió a los propios directores de ASSE que en una reunión anterior con el mandatario habían acordado que el puesto de gerente general sería eliminado del organigrama jerárquico. Con ese argumento, el único director que votó en contra de su designación fue el delegado de la oposición en ASSE, el blanco Alejandro Draper.

"Tengo las mejores referencias profesionales y personales de Soto, pero se había acordado eliminar la gerencia y además yo ya he planteado que en todo caso a estos cargos se debe acceder únicamente por concurso", argumentó Draper a El País.

En tanto, el exgerente general Buccino fue designado como encargado de la supervisión, planificación y control del Centro Nacional de Traumatología - también denominado "Hospital de Agudos"- que funcionará en el Edificio Libertad. Este es uno de los proyectos más ambicioso de las autoridades sanitarias. Draper y el representante de los usuarios, Wilfredo López, votaron en contra de esta designación.

Por otra parte, se informó ayer que ya se inició la auditoria para determinar el destino de fondos para los cargos vacantes.
La cifra

10.500 Es la cifra promedio que reciben los funcionarios de las puertas de Emergencia. Piden compensación por trabajo de riesgo.
Negocian destino de funcionario

El conflicto que mantienen los funcionarios del CTI del Pasteur para reincorporar al supervisor jefe de enfermería de ese servicio, José Luis Priore, continúa en stand by a la espera de las negociaciones que realiza la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) con autoridades de ASSE. Fuentes de ese organismo dijeron a El País que se maneja la posibilidad de que el funcionarios sea destinado a otra unidad ejecutora, en lugar del CTI del Pasteur. La directora médica de esa unidad, Ana Soca, realizó un duro informe donde cuestiona la capacidad del funcionario para desempeñarse como supervisor. De todas formas, el gremio de Salud Pública inició un conflicto para reclamar su reingreso. Como medida de lucha se llegaron a anular seis camas de CTI impidiendo el ingreso de nuevos pacientes.

El País Digital