3 ene 2012

ARGENTINA, CORRIENTES

Lucha sindical y un Gobierno autista que llegó a reprimir

Como en años anteriores CorrientesHoy preparó para sus lectores los tradicionales artículos anuarios con un compendio de los hechos más sobresalientes de todo el año que finaliza. En este caso este artículo recopila la actualidad de política gremial enfocada a la administración pública provincial en todas sus aristas.

El año 2011 fue uno de mucha lucha, de tironeos de un lado y otro, de reclamos, protestas, marchas, asambleas, movilizaciones en las que no faltaron las panfleteadas y hasta los incidentes y enfrentamientos con la policía. Un año aguerrido en el cual se lograron algunas cosas, en el cual hubo muchas protestas pero muy pocas respuestas.

Todo el arco sindical laboral luchó por sus derechos, básicamente por recomposiciones salariales, mejoras laborales, mas dignidad y hasta por evitar el traslado de su lugar de trabajo. Un año complicado en el cual el Gobierno intentó diálogos que no fueron mas que respuestas estériles para patear la pelota hacia delante, en algunos casos con recomposiciones que rayaron lo insólito e insuficiente. Una pelea que duró todo el año con los docentes, los viales, los judiciales, los sanitaristas y los trabajadores del INVICO quienes fueron los que mas lucha y resistencia plantearon y los que menos consiguieron.

A continuación CorrientesHoy presenta con rigor cronológico, documental e histórico dividido por sectores lo que fue la lucha por las mejoras salariales y laborales planteadas a un Gobierno que una vez mas se hizo el sordo y en algunos casos hasta amenazó con descuentos y con la Policía. Un Gobierno que no supo mantener contentas a su principal fuerza útil a la maquinaria sistémica de la administración central provincial: los trabajadores.

Los Docentes y una lucha con un Gobierno que habla de todo, menos de salarios

El 2011 arrancó con el rechazo del Gobierno provincial a los términos de las paritarias docentes, y con el repudio de los gremios del área quienes consideraron a la medida de Colombi como un cepo al crecimiento de los espacios de debate de los sindicatos, cercenándolos en sus posibilidades de lograr más conquistas.

Al debate por las paritarias se sumaron las tradicionales amenazas de no arrancar las clases sin el blanqueo de varios docentes en situación irregular, entre otros pedidos. No obstante y para evitar un colapso social ni bien entrado el ciclo lectivo el Gobierno decidió tras idas y vueltas comprometerse con el blanqueo de 300 pesos de manera escalonada.

De los cinco gremios docentes, el SUTECO mantuvo su postura férrea e inconciliable, aunque levantaron la amenaza de no comenzar las clases en tiempo y forma. Luego promediando el mes de febrero, el SUTECO realiza su Congreso y junto con las bases resuelven presentar una contrapropuesta al Ministerio de Educación ya que las bases estuvieron desde un principio disconformes con la propuesta gubernamental.

Finalmente Educación prometió adelantar el blanqueo y con ello logró frenar el paro del SUTECO, lo hizo tras una reunión con todo el arco sindical que se realizó el 24 de febrero donde también se anunciaron otras medidas.

Cabe destacar que este fue el primer año en que las clases comienzan sin un paro, algo que no sucedió ni en el 2009 (con 48 horas de paro de todos los gremios) ni en el pasado 2010 cuando UDA convocó a un paro de 48 horas. Otro de los temas aparte de las paritarias de este año fue la discusión por el nomenclador cuyos términos según el gremio "deben nivelar hacia arriba".

Luego hubieron meses de tranquilidad y de tregua, hasta antes del receso invernal cuando los gremios buscaron abrir el debate salarial. Los sindicatos esperaron ser convocados antes de que el Gobernador Ricardo Colombi realice un anuncio salarial prometido para el mes de junio, al mismo tiempo buscaron instalar otros temas de debate como la reforma del nomenclador de cargos, paritarias y la recomposición salarial.

Si bien la discusión con el ministerio se centró en el nomenclador de cargos, los gremios insistieron fuertemente en la recomposición de cargos antes y durante las vacaciones de julio, advirtiendo paros en el comienzo del segundo semestre. A principios del mes de julio el SUTECO se declaró en estado de alerta, una medida resuelta en el Congreso extraordinario del gremio ante la ausencia de diálogo oficial en materia salarial. A fines de julio los sindicatos se dividen y tanto SUTECO como ACDP dan por terminada la instancia de negociaciones por recomposición salarial señalando que la discusión salarial esta agotada, los demás gremios se muestran mas tolerantes.

El 29 de julio SE PRODUJO EL PRIMER PARO DOCENTE DEL AÑO, POR 24 HORAS impulsado por los ya llamados gremios duros. Según las usinas periodísticas de ambos gremios el acatamiento fue muy alto, en tanto que para Educación fue mínimo.

El Gobernador se pronunció también al respecto y señaló que "estas medidas resienten las negociaciones y el diálogo". Tras este paro los gremios envían al Ministerio una nota pidiendo que se impulsen medidas concretas para frenar la inflación y solictan reestablecer las conversaciones tras el primer paro del año.

El Gobierno se negó a hablar con los gremios huelguistas y tras ello analizan seguir con las medidas de fuerza. La estrategia que realizaron a mediado del mes de agosto fue la de unirse a los trabajadores del INVICO y a la CTA. Una vez conocida la medida señalaron fuentes oficiales que "el reclamo esta politizado".

Los gremios se dividen en dialoguistas y duros, uno de estos últimos, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (SUTECO), anunció a mediados de septiembre "intensificar la semana que viene las acciones de reclamo" ante el gobierno provincial.

El reclamo seguirá siendo la recomposición salarial, de nomenclador y de anteproyecto de la ley de educación". Los secretarios generales de la Asociación Correntina de Docentes Provinciales (ACDP) y del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (SUTECO) volvieron a reactivar los reclamos salariales y laborales que habían suspendido por la campaña electoral y los comicios legislativos del domingo 18 de septiembre. El 22 de octubre los gremios docentes con extensa lista de reclamos. Educación en tanto les prometió un encuentro para la semana que viene. ACDP Y SUTECO pedirán salarios, nomenclador, paritarias; críticas a 190 días de clases y a la reforma de la 1125. El 25 de noviembre la Junta Ejecutiva del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Corrientes (SUTECO) informó que se mantuvo latente la posibilidad de llevar adelante una medida de fuerza de 24 horas el viernes 2 de diciembre. Uno de los motivos es rechazo de la política de ajuste que está aplicando el Gobierno provincial a partir de la clausura de secciones de grado de nivel primario y de jardines de infantes, lo que implica la cesantía de maestros.

Finalmente el 30 de noviembre Educación recibió a los gremios duros y logró desactivar el paro previsto para el viernes 2 de diciembre. En diciembre, los gremios no perdieron las esperanzas de lograr una recomposición salarial, algo que no llegó a materializarse.

Sanitaristas: Panfleteadas, asambleas y paros por varios días en hospitales. La respuesta: descuentos a diestra y siniestra

Otro sector gremial que tuvo un año complicado plagado de tironeos entre el ministerio y el sindicato fue el área de los trabajadores sanitaristas del Estado provincial. Tras meses sin contacto entre ambas esferas, ATSA resuelve activar un plan de medidas de fuerza para allanar el camino al diálogo con el Ministerio de Salud por negociaciones salariales y por otras mejoras laborales.

El primero de febrero ATSA elevó un comunicado de prensa con contundentes amenazas en los hospitales reclamando básicamente recomposiciones salariales. 15 días después el Gobierno los convoca y resuelve una recomposición salarial. Luego se produce un impasse de dos meses de tranquilidad hasta que en abril vuelven al ataque con una denuncia de tercerización del servicio de enfermería. En esta cuestión el gremio de ATE y ATSA manifestaron su disconformidad para con la bolsa de trabajo creada a través de un acuerdo entre la cartera sanitaria y el Colegio de Enfermeros.

El sindicalismo estatal denunció que la cartera sanitaria provincial tercerizó la contratación de enfermeros a través de un convenio rubricado esta semana con el Colegio de Enfermeros y aseguró que esto incrementará el malestar en el sector de Salud Pública. Una de las medidas que tomaron desde este sector fue el de realizar la panfleteada de ATSA repudiando el acuerdo entre los hospitales, el ministerio de Salud y el Colegio de Enfermeros en cuanto a la tercerización. La panfleteada no solamente se realizó en la órbita de los hospitales públicos de Capital sino también en los hospitales más importantes del interior de la provincia de Corrientes.

A mediados de mayo ATSA y ATE coincidieron en que una de las cosas que reclamarán es que la ley de carrera sanitaria ponga un freno a la precarización laboral. Paralelamente el sector insistirá con una nueva recomposición salarial. Desde ATE aseguraron que la cartera sanitaria nunca intentó dialogar con este gremio. En julio ATSA entra en estado de alerta, paro y movilización y activan finalmente un plan de lucha mucho mas fuerte que las panfleteadas en los hospitales, sumando a los reclamos anteriores una reforma a la Ley de Carrera Sanitaria. A fines del mes de julio, los gremios sanitaristas deciden iniciar una ronda de asambleas hospitalarias en los hospitales capitalinos.

Agosto se perfiló como el mes más conflictivo en el ámbito sanitarista correntino, con asambleas hospitalarias, movilizaciones y paros no solo en hospitales capitalinos sino en los principales centros de salud del interior provincial, como por ejemplo el regional de Goya Camilo Muniagurria. Pese a las críticas oficiales, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (Atsa) resolvió avanzar con su plan de lucha y además de ratificar el paro de hoy en el hospital regional de Goya, anunció una huelga de 24 horas para la semana que viene en dos centros sanitarios capitalinos. Luego, promediando ya la tercera huelga y tras la inacción del Ministerio de Salud ATSA amenaza con un paro semanal en el Hospital Escuela, el Vidal y el Muniagurria de Goya. Según las usinas oficiales la adhesión fue mínima y denuncian desde el ministerio una fuerte intencionalidad política en las medidas de los gremios sanitaristas. A mediados de agosto ya llegan a 4 las medidas de fuerza que activó en lo que va del año ATSA en los hospitales públicos, sumándose el Hospital Llano.

El 24 de agosto y con la amenaza de una quinta huelga de los sanitaristas el ministerio de Salud en vez de convocar al diálogo amenazó con descontar sueldos por días no trabajados. Finalmente se produce la quinta huelga, declarada ilegal por el Gobierno de la provincia de Corrientes. En el mes de septiembre se dictó desde la subsecretaría de Trabajo provincial una conciliación obligatoria y el ministerio de Salud decidió convocar a ATSA. Finalmente se frenaron las medidas de fuerza y tras meses de silencio volvió el diálogo. La Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) pretende que antes de fin de año el sueldo básico del sector llegue a 1000 pesos.

El gremio que nuclea a los trabajadores de la sanidad y la cartera del área recuperaron el dialogo tras varios meses de silencio. El acercamiento se dio en el marco de una conciliación obligatoria dictada por la Subsecretaría de Trabajo y sirvió para que las partes acordaran avanzar en negociaciones con el fin de lograr mejoras salariales y laborales. En los próximos días se definirá la fecha del segundo encuentro. A fin de mes el sindicato tiene previsto ir a la Legislatura para buscar la aprobación de una ley de carrera laboral y una ley previsional especial para el sector. Los meses siguientes hubo un manto de tranquilidad en el sector.

Judiciales: Vigilias ruidosas y lucha hasta en el último día de trabajo

El sector judicial comenzó el año en curso con el pedido de una urgente mejora salarial del 30 por ciento asegurando que hay recursos suficientes en la provincia como para financiar el aumento que solicitan. Al mismo tiempo solicitaron otras demandas laborales. Como respuesta el Superior Tribunal de Justicia decidió rechazar la solicitud de una inmediata recomposición salarial por lo que el SITRAJ decidió realizar el mismo pedido ante cada acordada de ministros que se realizan los jueves de cada semana en el STJ.

El primero de febrero el gremio de los trabajadores judiciales decidió pedir una reunión con los cuatro ministros del Superior Tribunal de Justicia pidiendo un aumento del 30 por ciento durante el primer semestre del 2011. A mediados del mes de febrero se produce un primer aumento, pero sólo del 20 por ciento en el primer semestre, un 10 por ciento menos del solicitado por lo que no colmó las expectativas ni de los judiciales ni de los funcionarios del sector ya que el gremio negocia junto con el Colegio de Magistrados y Funcionarios del ámbito del martillo.

La suba alcanzará también al sector de los jubilados y se pagará con los haberes de marzo. Los judiciales piden una nueva recomposición salarial. En mayo el Poder Judicial se erige como el único que en Corrientes todavía no otorgó una segunda recomposición salarial durante el primer semestre y por ello el SITRAJ y el Colegio de Magistrados salieron a presionar a las autoridades. La pretensión del sector es lograr que el STJ adelante a junio el aumento que había prometido para después de julio y en ese marco el órgano que agrupa a los jueces envió en dicha oportunidad una nota al presidente de la Corte Carlos Rubín y en ella fundamentaron las razones por la que los judiciales deberían recibir una mejora económica del 25 por ciento.

Un mes después se definió un nuevo aumento para el sector. Los jueces, funcionarios y empleados judiciales recibirán una recomposición salarial durante el segundo semestre y si bien todavía no hay detalles de la mejora, todo indica que sería anunciada antes del 8 de julio. Trascendió que la suba en esta oportunidad alcanzaría el 15 por ciento con lo que la recomposición total 2011 rondaría el 35 por ciento, esto es un 5 por ciento más de lo previsto en el Presupuesto. Desde el Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJ) adelantaron que insistirán con el pedido de una suba del 25 por ciento.

En el mes de julio se produce la primera vigilia con una carpa ante el edificio del Poder Judicial de la provincia de Corrientes. La misma resulta exitosa ya que el Poder Judicial resuelve un aumento del 15 por ciento a partir de julio para jueces, funcionarios y empleados del Poder Judicial. La medida dispuesta por el Superior Tribunal empero no conformó al gremio quienes junto al Colegio de Magistrados anticiparon que realizarán un tercer pedido de aumento antes de fin de año.

En septiembre jueces y empleados del Poder Judicial se reúnen para estudiar el Presupuesto del Poder Judicial y a continuación ratifican que existen fondos para otorgar lo que sería un nuevo aumento para el sector antes de fin de año. A fin del mes de septiembre se realiza una nueva vigilia solicitando dialogar con el Superior Tribunal de Justicia de la provincia.

El gremio del SITRAJ solicita hablar de aumentos salariales algo que le produce cierta urticaria a los ministros del Poder Judicial quienes escudándose en el Presupuesto se niegan a otorgar. Llega octubre y el SITRAJ asegura que el Poder Judicial esta facultado para darles un aumento del 15 por ciento. Pasó casi todo el mes de octubre y en la Justicia, la prioridad es el equilibrio financiero. El titular del STJ, Carlos Rubín aseguró en esa oportunidad que están analizando la demanda de aumento salarial pero "lo prioritario es mantener el equilibrio presupuestario: es nuestra obligación, y estamos en eso", afirmó.

También señaló que "los del SITRAJ no pidieron audiencia: se pusieron enfrente y pusieron música y nada más". Los judiciales esperan novedades sobre un incremento del 15%. Tras esto, al final de octubre llega una nueva reunión entre el presidente del Superior Tribunal de Justicia y los empleados quienes desde el gremio definen frenar por un tiempo las medidas de fuerza, aunque señalan que podrían volver en noviembre. De hecho, en noviembre volvieron las manifestaciones ruidosas (tal el adjetivo puesto por el presidente de la Corte provincial Carlos Rubín) al frente del Superior Tribunal de Justicia. Todo se mantuvo más o menos igual y a mediados de diciembre el gremio sigue insistiendo con un aumento salarial del 5 por ciento, que nunca llegó.

Viales: La pelea por mantenerse en casa y bien vestidos

Otro de los sectores de los trabajadores dependientes del arco provincial que tuvo un año complicado fue el de los obreros viales. Promediando mediados del mes de febrero los trabajadores viales se mostraron disconformes con una recomposición salarial que obtuvieron por parte del Estado provincial. El aumento es una vergüenza dijo el referente del gremio que nuclea a los trabajadores Viales, Ramón Cristaldo. Los trabajadores rechazaron la mejora salarial que según ellos oscila entre un 5 y un 7 por ciento.

Los Viales señalan que perciben un 40 por ciento menos que el resto del arco de los trabajadores dependientes de la administración central. En mayo se unieron a los trabajadores del INVICO y lograron audiencias tras una movilización conjunta, en la que interrumpieron el tránsito de la Avenida 3 de abril en donde no faltaron incidentes con la policía de la provincia.

Al reclamo de la recomposición salarial y el cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo se sumó el repudio al cambio de las instalaciones de Vialidad Provincial que el gobierno quiere trasladar a la zona del Barrio Apipé, atendiendo a una política de descentralización de los edificios públicos de su órbita.

En los meses siguientes si bien no hubo muchas apariciones mediáticas de los trabajadores de Vialidad Provincial, cuando lo hacían amenazaban con cortes de ruta no en calles si no en rutas en las que ellos trabajan solicitando mejoras incluso en la indumentaria que usan para trabajar.

El 15 de agosto los viales salen a protestar a las rutas con cortes de tránsito intermitentes en Ruta 5 en inmediaciones al ingreso al Barrio Laguna Brava. El 15 de septiembre fueron reprimidos por la Policía de Alto Riesgo en una manifestación callejera en la que pedían que no se traslade sus oficinas actuales. Tras esto no se supo de otra manifestación del sector.

INVICO: El sector que mas luchó y que menos obtuvo

Marchas y movilizaciones, protestas callejeras, el mas aguerrido de los gremios acompañado siempre por las centrales obreras. Casi todo un año en estado de alerta, asamblea y movilización reclamando no solo mejoras salariales sino laborales. Volanteadas y jornadas de información para que el ciudadano común se entere de sus reclamos. Quite de colaboración. Con los Viales lograron cortar la Avenida 3 de abril de la Capital correntina. Incidentes entre la Policía y manifestantes. La caída del Interventor Maidana, la llegada de Bernardo Rodríguez. Incontables marchas. Treguas y nada a cambio. Sin dudas el sector que mas pelea tuvo y el que menos respuestas obtuvo.

Otro sector aguerrido que no tuvo un buen año fue el de los trabajadores de la entidad habitacional del Gobierno de la Provincia de Corrientes, el INVICO. Fue el gremio que decidió hacer manifestaciones callejeras, con marchas y movilizaciones en las calles de la Capital provincial, ante no solo los edificios del INVICO sino ante la Casa de Gobierno y ante la Legislatura provincial, acompañados por centrales obreras. Las protestas comenzaron recién a fines del mes de marzo cuando desde ATE reclamaron la reactivación del INVICO para la construcción de viviendas, pidieron además que se reactiven los programas Epam entre otras cosas. También cuestionaron al interventor Maidana el manejo de los fondos de este órgano. Las marchas continuaron en el mes de abril, un mes por cierto muy complicado para los trabajadores del INVICO. Si bien los trabajadores del INVICO mantuvieron en esta época del año conversaciones con referentes del Poder Ejecutivo y con el Poder legislativo provincial no lograron hablar con quienes son los principales implicados, es decir con las autoridades de la entidad habitacional. Durante casi todo el mes de abril se declaran en estado de alerta, asamblea y movilización, reclamando mejoras salariales y laborales. En abril también se realizan dos marchas en una misma semana y un paro agudizando la postura gremial y el pedido de una recomposición laboral.

Las marchas fueron realizadas desde las calles capitalinas hacia Casa de Gobierno y la Legislatura. Finalmente en mayo este recrudecimiento derroca al interventor Gustavo Maidana. En este mes los trabajadores del INVICO salieron a marchar y a volantear y a realizar jornadas de explicación explicando al ciudadano común los orígenes de las protestas y haciéndoles saber que se realizan como medida de protesta y repudio a las políticas laborales y salariales del sector.

Promediando mediados de este mes aparecen las primeras denuncias a quienes protestan lo que generó una masiva movilización en las calles céntricas con altoparlantes y banderas lo que sobrevino en la renuncia del interventor Gustavo Maidana, dejando ese lugar para Bernardo Rodríguez, ricardista de primera hora. El 19 los trabajadores Viales también se suman a la protesta interrumpiendo la Avenida 3 de abril por casi durante tres horas.

Hecho esto, finalmente lograron una audiencia con las nuevas autoridades del INVICO. Como no se logró ninguna mejora decidieron realizar el 26 de mayo un paro de 48 horas y una movilización acompañados por la CGT y la CTA. Como no fueron presentadas en tiempo y forma las formalidades ante la Subsecretaria de Trabajo de la provincia se dio marcha atrás a la medida que fue solicitada tras haberse registrado incidentes entre la policía y manifestantes.

Luego hubo un silencio y un impasse que duró casi dos meses, hasta que el 21 de julio el INVICO reactivó su plan de lucha que habían frenado para poder generar instancias de diálogo que si bien llegaron, no conformaron. El 11 de agosto marchan nuevamente a Casa de Gobierno para recordarles a las autoridades los planteos salariales y laborales por los que empezó la protesta que no fueron respondidos nunca por el Estado. Luego son atendidos por funcionarios de la entidad pero al no aceptar los trabajadores las propuestas negociadoras los funcionarios cortan la negociación y los trabajadores marchan nuevamente.

En octubre vuelven las asambleas en el INVICO y se renuevan las discusiones sobre los trabajadores precarizados y siguen con la insistencia en el blanqueo de los trabajadores de planta permanente. Noviembre se presenta como un mes complicado para los trabajadores del INVICO, el 10 fueron recibidios por el nuevo interventor un puñado de trabajadores, el funcionario Rodríguez les pidió una tregua en las medidas de fuerza.

Hubo tres semanas de tregua y como no obtuvieron ninguna respuesta satisfactoria volvieron a las calles y a las medidas. Los meses restantes hasta fin de año estuvieron signados por estas protestas, básicamente asambleas, movilizaciones, caos vehicular y por parte del Estado provincial ninguna respuesta.


 

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