25 feb 2012

Sáez Aguado advierte que se tomarán las medidas que garanticen la sanidad pública

Sáez Aguado advierte que se tomarán las medidas que garanticen la sanidad pública
El consejero de Sanidad defiende una reforma estructural por medio de la gestión clínica porque es la "clave de la sostenibilidad del sistema"
 
 
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado. (Foto: E. Margareto)
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado. (Foto: E. Margareto)
A tres días de que vea la luz la Ley que modificará la jornada de los profesionales de Sacyl y con una amenaza de huelga por parte del colectivo médico sobre la mesa, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, mueve ficha y avanza que las polémica aplicación de la ampliación de dos horas y media se realizará en función de las necesidades de cada servicio. Reconoce que la convocatoria de huelga no le quita el sueño –no lo confirma pero deja intuir que podría suspenderse- y adelanta que la reivindicación histórica de los enfermeros, el llamado 'solape de jornada', se reconocerá en el desarrollo reglamentario de la norma, con el compromiso de hacerlo efectivo cuando la situación económica lo permita. En todo caso, advierte, tomará las medidas que sean necesarias para garantizar la sanidad pública, porque tiene muy claro que en "sanidad siempre hay que tomar decisiones. Lo peor que se puede hacer en un sistema tan complejo y dinámico es estar a la espera". En esta entrevista concedida a Ical, el consejero explica que ha llegado al cargo en momentos de tensión económica donde la premisa es "gestión, gestión, gestión". De hecho, no duda en afirmar que el sistema precisa una reforma estructural por medio de la gestión clínica que es la "clave de la sostenibilidad" de la prestación del presente y el futuro.

¿Qué diagnóstico hace de los casi ocho meses que lleva al frente de la Consejería?

El de una situación de la sanidad de Castilla y León que se mantiene; donde, afortunadamente, por los esfuerzos que se han hecho en los últimos años podemos seguir manteniendo el nivel de atención, de actividad y de recursos suficientes para atender las necesidades de los ciudadanos. Y una situación en la que ha eclosionado la situación de crisis económica y de dificultades presupuestarias que nos ha llevado a plantear las medidas que hemos propuesto para seguir garantizando el funcionamiento de la sanidad pública en los niveles que conocemos ahora.

Tiene al conjunto de trabajadores de Sacyl en pie de guerra, ¿amenaza con ser un hueso duro de roer lo que queda de legislatura?

Desconozco si los profesionales están en pie de guerra o lo está alguna organización sindical; si la situación deriva del proceso electoral para elegir delegados sindicales en la Junta o si es consecuencia de las medidas que hemos propuesto. En una primera impresión, me sorprenden algunas excesivas reacciones, si tenemos en cuenta el contenido de estas medidas, que en lo fundamental afectan a una ampliación horaria. Si analizamos lo que ocurre en otros territorios, donde se han tomado medidas de muchísimo mayor calado, y en el nuestro, hay que ver hasta qué punto han influido las elecciones. Hemos conocido un informe de CCOO del que se desprende que nuestras acciones tienen una dimensión mínima si se comparan con las del resto de autonomías.

¿Es de los convencidos de que su puesto le obliga a adoptar decisiones decididas, con independencia de su dureza, para garantizar el sistema?

En sanidad siempre hay que tomar decisiones. Lo peor que se puede hacer en un sistema tan complejo y dinámico es estar a la espera. Hay que anticiparse, mejorar la organización, la eficiencia y mucho más en situaciones de crisis como la que vivimos. Desde luego, se tomarán las medidas que haya que tomar para garantizar la sanidad pública. Hasta ahora, la situación de la Comunidad Autónoma en términos de deuda, de déficit, y de recursos, nos ha permitido aplicar medidas limitadas. Insisto, también, por el esfuerzo que habíamos hecho antes. La dotación de recursos profesionales es importantísima. Nuestras tasas de especialistas y de profesionales de enfermería son de las más elevadas de España, y esto nos permite aguantar bien la situación de crisis económica sin riesgos para el funcionamiento de la santidad pública. Si no lo hubiéramos hecho antes, hoy quizá nos hubiera tocado emprender otras acciones o se hubieran visto afectados la calidad y el nivel de la asistencia sanitaria.

Habla de medidas limitadas, de dimensión mínima. Si la crisis finalmente empeora, ¿tomará iniciativas más duras?

Es una hipótesis de futuro que no conocemos. La Unión Europea acaba de hacer públicas sus previsiones de crecimiento en la zona euro; a España se le pronostica un decrecimiento del uno por ciento; estamos a la espera de si actualiza o limita el déficit en los términos previstos o se modifica, y de las previsiones de ingresos por parte del Estado. Con todo esto configuraremos el presupuesto y a continuación vendrán nuevas medidas o no vendrán. Es algo que no sabemos.

Todo indica que los Presupuestos Generales del Estado verán la luz a finales de marzo y, a continuación, llegarán los autonómicos. ¿Qué cifras se manejan para la sanidad?

El compromiso es que el peso de la sanidad siga aumentando. Esto es priorizar la sanidad pública. Las prioridades, más allá de la retórica, se concretan en los presupuestos. Todavía no conocemos las cifras, pero el compromiso es claro: incrementar el peso de la sanidad en el conjunto de los Presupuestos Generales de la Comunidad. Ahora representa el 35 por ciento, que se irá aumentando a lo largo de la legislatura.

De lo que ha advertido ya es que se aplazarán algunas infraestructuras, ¿qué va a primar en las cuentas para 2012?

Vamos a mantener el funcionamiento de lo esencial de los servicios sanitarios públicos; a intentar que la Atención Primaria tenga mayor peso y, probablemente, las inversiones tendrán que reducirse respecto a las que hemos venido realizando en los últimos años. No es posible mantener ese ritmo, porque hemos hecho muchas y de una gran cuantía. Vamos a mantener las obras iniciadas y su ritmo dependerá, obviamente, del presupuesto final que tengamos.

Habla de dar mayor peso a la Atención Primaria, ¿en qué sentido?

Mayor peso tanto en términos presupuestarios como en términos funcionales y organizativos. Queremos impulsar su capacidad de resolución, aprovechar los importantísimos recursos que tenemos –Castilla y León es y va a seguir siendo la Comunidad con mayor ratio de médicos y enfermeras de Primaria de toda España-; dotarle de mayores medios diagnósticos y de acceso a pruebas y tratamiento, y que esté más integrada con la atención hospitalaria.

El debate del proyecto de Ley de Medidas Tributarias, Administrativas y Financieras que modifica la jornada laboral de los profesionales de Sacyl entra esta semana en su recta final, ¿cómo quedará definitivamente la jornada?

La jornada se ampliará a 37,5 horas, con el compromiso de que sea una medida reversible en función de la evolución de la situación económica. Para los profesionales de Sacyl, a expensas de lo que ocurra en la Mesa Sectorial del lunes, se ampliará la jornada para el conjunto de categorías en diez horas más al mes. Con carácter general va a suponer más actividad, y al mismo tiempo nos permitirá ahorros. Entendemos que el último planteamiento se ha hecho con las menores incomodidades posibles para los trabajadores de la sanidad pública.

¿Habrá sorpresas vía enmienda después de la reunión del lunes?

Vamos a intentar matizar en la tramitación parlamentaria que las diez horas no tengan que concretarse en dos tardes, que puedan ser tres o cuatro, un sábado por la mañana... Que la ampliación de la jornada se organice en función de las necesidades de cada servicio. Algún sindicato nos lo han pedido así. Me parece razonable, en unos casos porque se adapta a las necesidades de cada centro hospitalario o centro de primaria, y, en otros, porque a veces se podría sumar una jornada demasiado larga, si se une la ordinaria con cuatro horas de tarde. Si no lo pudiéramos matizar en la tramitación, lo haremos en el desarrollo reglamentario. Se trata de que la jornada se distribuya de manera algo más flexible, pero manteniendo las diez horas en horario vespertino o los sábados por la mañana. Para los trabajadores a turnos implicará cuatro días al año más para quienes están en turnos rotatorios, es decir, 32 horas; para quienes están en turno fijo de noche, tendrá que hacer cinco noches más al año, y para quienes trabajan sólo de mañana, serán 14 horas más al año. Cuantificado de esta manera, no es una medida desmesurada. Se han lanzando muchos mensajes que ahora se demuestra que no responden a la realidad. En cualquier caso, lo importante es destacar que ampliamos la jornada sin modificar las restantes condiciones laborales de los profesionales.

Las enfermeras están también molestas por el aumento horario, ¿al final se admitirá su propuesta sobre el 'solape de jornada'?

Vamos a hacer un reconocimiento en el desarrollo reglamentario, pero con el compromiso de que sea efectivo en el momento en que la situación lo permita. Pudiera ser coincidente con la reversión de la situación económica. Mientras tanto, vamos a dar instrucciones para que cuando el servicio esté cubierto se pueda compensar el posible efecto del solapamiento. Cuando la situación lo permita veremos de qué forma se negocia un reconocimiento, con qué alcance objetivo y subjetivo, es decir, con qué presupuesto, a qué personas y por qué motivos, porque no todos los enfermeros hacen solapamiento de la misma manera. En todo caso, la ampliación de la jornada no modifica para nada esta cuestión. Si era un problema, lo era antes, y si es un problema, lo seguirá siendo ahora con 35 o 37,5 horas.

¿Le quita el sueño la convocatoria de huelga con la que le reta el sindicato médico CESM? ¿Qué repercusión puede tener sobre la asistencia?

Duermo tranquilo, poco algunos días, porque aprovecho para entretenerme leyendo alguna cosa para desconectar, pero duermo tranquilo. Ya se ha planteado una orden de la Consejería estableciendo los servicios mínimos que garantiza la atención de los servicios de urgencias y emergencias, y que establece garantías para que en los restantes servicios exista la atención ante las eventualidades que puedan surgir. Se garantiza lo fundamental de la asistencia y los ciudadanos pueden estar tranquilos. Se hace compatible el derecho a la huelga con el derecho a la atención sanitaria de los ciudadanos.

Le acusan de querer cubrir con las 2,5 horas vacaciones, ausencias y bajas. ¿La ampliación de la jornada va a suponer reducir contratos?

Nos hemos comprometido a no reducir las plantillas ni el número de personas que tenemos contratadas por encima de plantilla. Sí, es verdad que va a suponer menor necesidad de sustitutos, para eso lo hacemos, pero las cifras no son las que han dado algunos sindicatos que, de hecho, me han reconocido que tuvieron errores de cálculo.

¿Qué ahorro supondrá para las arcas de Sacyl la ampliación de la jornada?

Las estimaciones que tenemos es de un ahorro de unos 15 millones de euros a través de la eliminación de las peonadas, con la autoconcertación; de unos cinco millones de euros por la retribución de módulos, que incluye, por ejemplo, las visitas de los sábados y otras actividades que se hacen fuera de la jornada ordinaria, y otros 15 ó 20 millones en sustituciones. Todo dependerá de cómo se aplique, de la organización de cada centro, de si somos capaces de reducir el absentismo laboral…

¿La ampliación de la jornada acaba al cien por cien con las peonadas?

Esta es la intención. En sí mismas no son un mecanismo demasiado bueno para mejorar la actividad asistencial. En otro contexto también se debería modificar este sistema, no tiene mucho sentido. Otra cosa es que se mantengan incentivos. Lo que hay que intentar es mantener una actividad importante, de peso, en el turno de mañana, con independencia de que haya que incentivar otras actividades por motivos asistenciales. El sistema de peonadas no es bueno. Con la ampliación horaria tenemos la oportunidad de sustituirlo por una actividad ordinaria.

En más de una ocasión, ha pedido a los trabajadores redoblar esfuerzos y mayor eficacia, ¿exactamente a qué se refiere?

Más esfuerzo en dedicación, en tiempo de trabajo. Además, hay acciones que puede desarrollar cada trabajador para evitar que el gasto sanitario siga aumentando. Desde las más cotidianas y menores de apagar una luz, hasta un uso medido y razonable de los recursos, suministros, productos sanitarios. Todavía hay muchísima variabilidad en la práctica clínica, que hay que reducir con el criterio de los profesionales, en los que debe primar no la técnica más barata, sino la idónea en función coste/beneficio. Otras maneras de ser más eficientes son el trabajo en equipo, los criterios compartidos, el esfuerzo profesional y la indagación de las mejores prácticas.

Parafraseándole, le han tocado tiempos de "dificultad", ahora toca gestión, eficiencia y eficacia. ¿Cuál va a ser la hoja de ruta para los próximos meses?

Las medidas de ahorro no modifican el funcionamiento de la sanidad. Estamos trabajando en cuatro ejes: integración entre Atención Primaria y Especializada; en una nueva manera de atender a los pacientes crónicos; en la gestión clínica y en la mejora de la gestión presupuestaria, en la compras, etc. La clave de la reforma estructural de la sanidad, lo que tendrá efecto a medio y largo plazo, es la gestión clínica, que consiste en trasladar 'poder' desde los gestores a los profesionales, que son los que toman las decisiones. Lo que queremos es que los profesionales, con responsabilidad y autonomía, puedan gestionar más y mejor los recursos. La gestión clínica es una reforma estructural y la clave de la sostenibilidad de la sanidad. Las medidas de ahorro son lo que son, pero no inciden ni en la organización ni en los resultados; pero la gestión clínica, la implicación de los profesionales, puede cambiar, y mucho y a mejor, la asistencia sanitaria del futuro y garantizar la sostenibilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Enfermeria Presente en la Marcha Federal Universitaria

El colectivo de enfermería no debe estar ajeno a la marcha federal universitaria, muchos de nosotros somos primera generación de universitar...