"No quiero terminar como Walter Navarro"
"Soy enfermero de Malvinas Argentinas y hoy me decidí a hacer la denuncia. Siento que no quiero terminar como el enfermero que mataron, como Walter Navarro". En una entrevista exclusiva de la periodista Silvana Varela de la agencia de noticias Buenos Aires 2 punto 0, un enfemero con entidad reservada contó que denunció en la Justicia graves irregularidades de los centros de salud de Malvinas Argentinas como falsificación de historias clínicas y mala administración de medicación*.
Enfermero denuncia al sistema de salud de Malvinas Argentinas
En el comienzo de la nota, el entrevistado expresó la forma de trabajo en los centros de salud del distrito malvinense: "He estado en diferentes lugares del Municipio y siempre he tenido a alguien que vigila al enfermero en la parte laboral y en la parte de atención al paciente. Siempre fuimos hostigados por nuestros jefes para cumplir la forma de trabajo". El enfermero contó que no tienen permitido el diálogo con pacientes ni con familiares: "Nosotros teníamos prohibido hablar con el paciente y el familiar".
"Había una calidad de paciente, pacientes con obras sociales. Se les atendía de otra manera, ellos focalizaban la atención a esos pacientes. Y relegaban a los pacientes más humildes, tardaba la medicación. Siempre con mis compañeros hemos criticado, en voz baja, la mayoría de los enfermeros están becados, no tienen aumentos, no pueden decir nada. Si están disconformes con el sistema, decían que se tenían que ir. Todos los enfermeros de Malvinas necesitamos trabajar y no podemos hablar", contó quebrado.
La periodista le preguntó al enfermero si ha sabido de casos donde al paciente no se le suministra medicación pero sí calmantes y que falsifiquen documentación: "He visto muchos pacientes, por ejemplo, en el (Hospital) Carrillo, que sufrieron mucho, que como eran terminales se les daba placebos. Como el sistema era tan obsoleto, de última el enfermero se tenía que acomodar a la forma de trabajo al hospital. Se les suministra placebos y el paciente sigue sufriendo hasta llegar a su muerte".
Sobre la ocupación de camas, el hombre respondió: "Yo calculo que sí, porque hay pacientes que están seis, siete meses internados y en algunos casos no reciben medicación. Se llena la planilla. Se hace la evolución de enfermería como si el paciente estuviera recibiendo cosas hasta que el paciente se muere. Es un lucro".
Sobre inspecciones y las auditorías de PAMI, el enfermero contó que los superiores sabían de antemano cuando iba a haber inspecciones, inspecciones que en realidad nunca hubo, según relató: "Nosotros teníamos que traer camas, traer colchones, hacer y arreglar todo para que supuestamente viniera PAMI y viera la condición de la sala. La inspección nunca llegaba. Solamente nos hacían creer que iba a haber inspección. Estaba todo a la vista, de todo lo que no debía estar. Las camas estaban todas juntos, para que PAMI le siga dando cápita. Por orden de los médicos, nos exigía a hacer ese tipo de cosas. Teníamos que hacer pis en el mismo lugar que los pacientes. Todo lo que es higiene en mal estado". Sobre si hacían quejas por la higiene: "Los enfermeros para el Municipio no existimos, no tenemos voz en el hospital".
Sobre la falsificación de historias clínicas, el entrevistado relató que sistemáticamente los hacen llenar historias clínicas y colocar su matrícula pero sin conocer al paciente: "Cuando preguntamos nos dicen que es porque se perdió o se traspapeló y yo me he negado siempre a hacerlo".
"Tengo experiencia de médicos que no están capacitados para atender a un paciente y lo hacen, y nosotros tenemos que realizar lo que ellos nos dicen. En muchos casos, cuando tenemos un paciente en mal estado vamos a buscar un médico y si es día, aparece en dos, tres horas pero si es de noche no aparece y en algunos casos el paciente termina muriendo".
El enfermero se quebró cuando relató el amedrentamiento al que es sometido: "Hace un año que estoy recibiendo amenazas y estuve aguantando hasta hace muy poco. Había un director que se llama Daniel Capelo que siempre estuvo reunido con el doctor Schwab y me amenazaba siempre y yo lo tomaba en broma. Me decía que 'vos no deberías estar acá, vos sos la contra, si seguís hablando no te va a ir bien', siempre subestimando".
Sobre el asesinato de Walter Navarro: "Ese día no estuve, nadie podía decir nada pero el dolor era interno. Todos estábamos calladitos. Tuvo la desgracia de hablar y de decir cosas que por ahí no correspondía. En realidad correspondía pero no sé". El enfermero contó que "prácticamente los obligaron a firmar" un apoyo al intendente: "Nosotros tenemos que apoyar la causa, colaborar, apoyando a nuestro intendente, juntando firmas nos decían".
Por último, el entrevistado se refirió a la atención que tienen las personas privadas de su libertad: "Hay una parte donde los presos están, que son tres o seis camas y he visto presos que no recibieron la atención suficiente y sufrir maltrato. Siempre que uno quiso ayudar a un preso, la respuesta era: estos son unos hijo de p, al punto de pacientes con heridas infectadas, si era traumatología, estar encadenados, manchados de sangre, no recibir ningún antiobiótico, con dolor, gritando y nadie hacer nada".
A modo de conclusión, el enfermero sostuvo sobre el sistema sanitario de Malvinas Argentinas: "Es una línea de trabajo del Municipio, ellos se manejan así. Siempre se manejaron así y se van a seguir manejando así. Yo calculo que a veces los familiares por necesidad no pueden siquiera en una entrevista con el médico preguntarle por qué, ni siquiera se animan. Los pobres no pueden hablar".
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