Las condiciones labores que ofrece el sistema sanitario alemán resultan muy atractivas para un colectivo con una elevada tasa de paro Kike Taberner La sanidad pública alemana necesita al menos 3.000 enfermeros para cubrir sus necesidades de personal en hospitales y clínicas. Jordania no encuentra profesionales que atiendan a su población femenina, y Holanda considera la formación española como una de las mejores. Estos tres países ejemplifican el flujo migratorio de los profesionales de enfermería, abocados a buscarse la vida fuera de nuestras fronteras.
Consciente de la complicada situación, el Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) firmó recientemente un convenio con el Centro de Formación WIPA Berlín para, con fondos europeos, llevar adelante un proyecto de formación lingüística mediante un curso de alemán de 500 horas. Las clases se impartirán al centenar de enfermeras y enfermeros que hayan superado previamente un proceso de selección.
Su entrada en el proyecto les asegura un precontrato para trabajar en residencias geriátricas y hogares de la tercera edad en el país germano y, aunque las condiciones laborales de éstos aún no se han fijado, según fuentes del Cecova, se asemejarían a las que el año pasado obtuvieron los que viajaron a la región de Stuttgart y que les facilitó un contrato indefinido con un salario mínimo de unos 2.400 euros brutos al mes por 39 horas a la semana. En este caso, la empresa contratante, Evangelische Heimstiftung GmBH, ofrecía una primera etapa de integración en la que se facilitaba un curso intensivo de idioma y cultura alemana hasta alcanzar el nivel B2, alojamiento, alimentación y dinero de bolsillo durante los primeros seis meses. En la parte final, se llevarían a cabo las prácticas en asilos de ancianos durante un mínimo de dos meses. A los que superaban ese periodo de prueba, se les ofrecía un contrato indefinido.
El Cecova espera recibir las homologaciones de competencias profesionales y las remuneraciones para evaluar si son compatibles con la enfermería española.
En cuanto a Holanda, se demandaban enfermeras con nivel medio de inglés y experiencia en hospitales públicos y privados. Esta oferta laboral tuvo más éxito que la que expuso la empresa jordana, pues la distancia y la cultura frenaron a muchos enfermeros a la hora de hacer la maletas
La sanidad pública alemana necesita al menos 3.000 enfermeros para cubrir sus necesidades de personal en hospitales y clínicas. Jordania no encuentra profesionales que atiendan a su población femenina, y Holanda considera la formación española como una de las mejores. Estos tres países ejemplifican el flujo migratorio de los profesionales de enfermería, abocados a buscarse la vida fuera de nuestras fronteras.
Consciente de la complicada situación, el Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) firmó recientemente un convenio con el Centro de Formación WIPA Berlín para, con fondos europeos, llevar adelante un proyecto de formación lingüística mediante un curso de alemán de 500 horas. Las clases se impartirán al centenar de enfermeras y enfermeros que hayan superado previamente un proceso de selección.
Su entrada en el proyecto les asegura un precontrato para trabajar en residencias geriátricas y hogares de la tercera edad en el país germano y, aunque las condiciones laborales de éstos aún no se han fijado, según fuentes del Cecova, se asemejarían a las que el año pasado obtuvieron los que viajaron a la región de Stuttgart y que les facilitó un contrato indefinido con un salario mínimo de unos 2.400 euros brutos al mes por 39 horas a la semana. En este caso, la empresa contratante, Evangelische Heimstiftung GmBH, ofrecía una primera etapa de integración en la que se facilitaba un curso intensivo de idioma y cultura alemana hasta alcanzar el nivel B2, alojamiento, alimentación y dinero de bolsillo durante los primeros seis meses. En la parte final, se llevarían a cabo las prácticas en asilos de ancianos durante un mínimo de dos meses. A los que superaban ese periodo de prueba, se les ofrecía un contrato indefinido.
El Cecova espera recibir las homologaciones de competencias profesionales y las remuneraciones para evaluar si son compatibles con la enfermería española.
En cuanto a Holanda, se demandaban enfermeras con nivel medio de inglés y experiencia en hospitales públicos y privados. Esta oferta laboral tuvo más éxito que la que expuso la empresa jordana, pues la distancia y la cultura frenaron a muchos enfermeros a la hora de hacer la maletas
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