Además de ser la Jefa del Departamento de Enfermería del Centro Municipal de Salud, Mabel Elías tiene un experiencia de 31 años en la actividad, sobrados motivos para convertirla en una voz autorizada para referirse a la actualidad de una profesión que cada vez afronta mayores exigencias. Mabel entró al hospital en 1982, con 22 años, y desde ese momento se abrazó a esta profesión de la que habla con verdadera pasión.
"Decidí ser enfermera porque me gustaba todo lo que tenía que ver con el cuidado de las personas. La atención, la contención... Me había educado en un colegio católico y sentí que podía hacer lo que a mi me gustaba en ese ámbito. Para mí, ir todos los días a trabajar es muy reconfortante. Porque más allá de lo que yo pueda dar, lo que a vos te da la gente, lo que sentís por el agradecimiento del otro, no se paga con nada. Es muy reconfortante sentir el gracias o ver que lograste ayudar a una persona cuando tenía una necesidad", asegura.
"Nosotros trabajamos con gente que está pasando momentos difíciles o tratamos de prevenir la llegada de esos momentos. Entonces hay que tener una formación especial para prevenir, para promocionar lo que es salud. Y está bueno bueno el que lo hace con conocimiento, con una fundamentación científica y con ganas de hacerlo. Es muy importante este nuevo modelo de atención, de tratar de que la gente no llegue a enfermarse. De evitar el riesgo", agrega.
- ¿Ese es el desafío de la enfermería de hoy?
- Es el nuevo modelo de atención. Enfermería atiende desde la prevención, la promoción, asiste cuando las personas están con una necesidad y educa. Es una forma integral de atención, es la nueva tendencia de atención en los equipos de salud.
-¿Cuando empezó a cambiar?
- Se fue modificando. Los modelos de atención y el perfil de enfermería fue modificándose a pasos agigantados, hemos logrado muchas cosas y nos hemos insertado dentro del equipo de salud con un rol que es vital, irreemplazable. Porque enfermería está las 24 horas con las personas. Es muy importante. El cambio grande comenzó a partir de la globalización y de todos los cambios que ha habido culturales, económicos y sociales en la población. Eso ha llevado a que el enfermero necesite formarse, adquirir conocimientos para atender. Hoy tenemos estrategias de atención para todos los niveles. Para la prevención, para la asistencia, para la rehabilitación.
-¿Se sienten valorados?
- Por la gente, por los pacientes y las familias. Es reconfortante ser reconocidos. Aunque en el trato con la gente hay de todo... Estamos en un momento social en el que hay mucha violencia, y cuando llegan al hospital siguen ejerciendo la misma violencia con la que viven. Y en los primeros momentos que están internados lo manifiestan y se nos pone difícil porque no podés dejarlo sin atender. Pero es complicado porque en algunos casos hasta hemos recibido golpes.
- ¿Qué se hace ante una situación así?
- Se pide ayuda, tratamos de que estén todo los integrantes del equipo de salud, los médicos, los psicólogos si los necesitamos. Se analiza cómo abordarlo y de a poco se logra. Pero normalmente está enfermería y es la que aborda esta problemática, logra que se estabilicen y que reconozcan en el espacio en que están. Porque esos pacientes después solos se dan cuenta donde están y que el personal está cumpliendo una función.
- ¿Cuándo comenzaron a darse este tipo de casos?
- Esto empezó a ocurrir en los últimos años, antes no teníamos casos así, era muy raro que vinieran sobre todo personas jóvenes o mujeres con tanto nivel de agresividad. Si bien el año pasado tuvimos muchos casos, todavía no ha sido una cuestión para alarmarse. De todos modos, hay mucho personal joven y hay que acompañarlo antes esta situación.
- ¿Se necesitan enfermeros?
Sí. Nosotros tenremos 110 enfermeros dentro de la institución, más el personal de las clínicas, que algunos se desempeñan en los dos lugares. Pero siempre están faltando enfermeros. Lo que hay que tener en cuenta es que nosotros debemos cubrir 24 horas los 365 días del año todos los servicios.
- Además la demanda cada vez es mayor...
- Sí, la demanda cada vez es mayor porque crece Tres Arroyos, crecen los servicio y la expectativa de vida ha aumentado considerablemente. Las personas que se internan terminan con enfermedades crónicas que necesitan de atención. Y esa atención la tiene que realizar un personal especializado.
- ¿Por qué faltan enfermeros?
- Creo que uno de las causas más importantes es porque es una profesión que no tiene un reconocimiento económico adecuado. Es un trabajo noble y digno pero debería tener un salario más importante. Nosotros recibimos al recién nacido y acompañamos al posible moribundo con la mayor atención y respeto posibles. Estamos desde el inicio hasta el final de la vida de las personas. Es un trabajo de muchos estrés, porque nadie es impermeable a todas las cosas que le pasan a las personas, entonces el personal está expuesto todo el tiempo. De modo que hay que reconocerlo económicamente.
- ¿Cómo es la relación con los pacientes desde lo humano?
- Es bueno ponerse en el lugar del otro y también tener una distancia para poder trabajar con profesionalidad. Hay una relación de ida y vuelta, que la necesitás. Porque si vos tenés la mejor relación con el paciente vas a obtener logros, porque será un paciente colaborador, va a expresar lo que siente, va a tratar de ayudar a las prácticas del enfermero. En cambio si vos no lográs ese ida y vuelta todo es mucho más duro, los logros van a ser diferentes. Siempre se trata de tener una buena relación. Además, por lo general el paciente se entrega porque está atravesando un problema y sabe que el enfermero es quien lo va a ayudar.
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