casos de agresiones en primera persona
Una enfermera asegura que "te encierren en una casa y no te dejen salir, impacta"
17/08/2014 - L.S.
- "He visto hasta dar patadas a una compañera embarazada", dice María José, enfermera y además secretaria general técnica del sindicato SATSE.
- Las agresiones verbales son el pan de cada día. "Te dicen de todo, te insultan. Y personas de todo tipo y condición".
La violencia verbal y física en los hospitales y centros hospitalarios es una realidad en España. Pacientes molestos con la medicación que les han recetado, el tiempo de espera o las concesiones de bajas hacen perder los nervios y las formas a más de uno, lo que es un gran peligro para el personal sanitario.
Historias en primera persona cuentan a Teinteresa.es algunos profesionales de la salud que han vivido algún tipo de agresión a lo largo de sus carreras:
María José García. Enfermera.
"He visto hasta dar patadas a una compañera embarazada", dice María José, enfermera y además secretaria general técnica del sindicato SATSE. Muy crítica con las agresiones, de sus años de experiencia saca decenas de casos de violencia. "Que te encierren en un domicilio y no te dejen salir, impacta", dice, "que cojan un extintor y te lo intenten tirar a la cabeza, impacta". Y sobre todo impacta, afirma, "porque no te quieres creer que uno de tus pacientes lo haga".
Doctora Carmen Rodríguez. Sevilla.
Fue agredida en noviembre, en un centro extrahospitalario de Sevilla. "Era una tranquila tarde de domingo, y de repente entraron un grupo de personas dando voces". La doctora atendía en aquel momento a un pequeño de tres años. Le reclamaban la atención ante un familiar en estado inconsciente, "Nos empezaron a pegar y aún no sabemos por qué". Les golpearon a todos, indiscriminadamente, a médicos, enfermeros, e incluso a los pacientes que esperaban en la sala de espera, con golpes secos y a "puño cerrado, destrozaban sillas, ordenadores y teléfonos, no nos dejaban escapar". Llegó a pensar que los agresores la matarían. Carmen sufrió graves lesiones y dolores en manos, hombros y cintura, por las que tuvo que solicitar una baja laboral "no me podía ni levantar". Ahora ha vuelto a trabajar, aunque reconoce que con "mucho miedo". A pesar de sufrir la agresión, siguió en consulta y atendió al familiar.
Carlos Santos. Enfermero del Hospital Infanta Sofía de Madrid.
Carlos lleva 27 años como enfermero en Madrid y cuenta de primera mano cientos de agresiones. La que mejor recuerda, ocurrió hace años, cuando ejercía en el servicio de urgencias del centro de salud de Miraflores. "era a última hora de la tarde y llegó un paciente. Venía rebotado del hospital y nos pidieron atención por parte de enfermería. Sin mediar palabra, entró en consulta y la destrozó. Pero literalmente. Todo el mobiliario quedó inutilizado". Afortunadamente, el personal pudo ponerse a salvo. La policía intervino y el caso terminó en un juicio, con sentencia de delito por faltas.
En urgencias ve de todo. Las agresiones verbales son el pan de cada día. "te dicen de todo, te insultan. Y personas de todo tipo y condición. Los que tienen un nivel sociocultural más alto te amenazan con un "te voy a mandar a mi abogado"
También agresiones físicas. "En este servicio es donde más agresiones se producen. Los pacientes creen que su patología es la más grave, y no tiene paciencia para esperar. En los hospitales afortunadamente tenemos seguridad que nos protege, y minimizan palizas que pueden ser tremendas. Aun así, h
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