La situación laboral que se vive en España desde hace años obliga a determinados profesionales sanitarios a buscarse la vida en el extranjero, dadas las pocas oportunidades que encuentran en territorio nacional. En este sentido, la fuga de médicos y enfermeros ha sido la tónica de los últimos cinco años, duplicándose desde entonces el número de profesionales que decidieron salir del país de origen en busca de nuevas metas profesionales.
A pesar del desnivel que existe entre ambos colectivos, la fuga de médicos se ha ido reduciendo los últimos meses. Todo lo contrario ocurre con el personal de enfermería, donde se han aumentado las salidas por el Viejo Continente. Y es que, según los datos que muestra el Consejo General de Enfermería (CGE), un total de 1.108 profesionales enfermeros ha salido de España, aumentando un 10% con respecto a 2013.
Respecto al número de facultativos que han pedido el certificado de idoneidad, éste es superior al año 2013, aunque actualmente no se está siguiendo el mismo ritmo de crecimiento que en años anteriores. El ejemplo es evidente: durante 2013, un total de 3.279 facultativos solicitaron ese certificado para trabajar en otro país (un 36% más que en 2012). En el caso de la enfermería, ese mismo año descendió el número en un 11% (1.008 profesionales).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) contabiliza, desde 2012, casi 9.000 certificados de idoneidad, poniendo de manifiesto "la precaria situación de los profesionales médicos españoles, así como los enfermeros/as".
El CGE añade al problema el constante aumento de la tasa de paro, así como la nula contratación de los profesionales enfermeros por parte de muchas comunidades autónomas. Por ello, el colectivo enfermero busca cada vez más una oportunidad de trabajo en países como Reino Unido, Alemania, Francia o más recientemente países escandinavos (Suecia, Noruega, Finlandia).
Desventajas
Entre las principales barreras a las que se enfrentan ambos colectivos, destacan el escaso desarrollo profesional, ya que la experiencia no les aporta un valor suficiente, ya que, a juicio de los expertos, "España está mucho más avanzada que otros países en los que es necesario realizar un curso intensivo para desarrollar algunas técnicas".
Otra de las desventajas es que, en determinados países, no existe ningún organismo que reconozca las horas trabajadas en el extranjero, de cara a contabilizarlas en su carrera profesional en España. En caso de la enfermería, a pesar de que muchos consiguen trabajo, pocos desarrollan su labor como tal, siendo en su mayoría técnicos de formación profesional.
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