Soy una enfermera de atención primaria que trabaja orgullosa y feliz en elInstitut Català de la Salut (ICS).
Quiero agradecer a nuestro 'conseller' de Sanitat, señor Toni Comín, la rapidez con la que está revisando el problema de la prescripción enfermera.
Sin embargo, señor Comín, yo no quiero preescribir medicamentos que ya se venden sin receta médica, no lo necesito. Creo que la enfermeras servimos para algo más y estamos bien formadas para ello.
Todos mis compañeros enfermeros y yo misma necesitamos recetar apósitos, material de curas y absorbentes ( pañales). No queremos generar una visita médica para que nuestro compañero médico haga un clic en su ordenador, para activar la receta electrónica. Eso sobrecarga y genera un gasto innecesario (se duplican las visitas).
Sabemos curar heridas (de hecho, algunas no son vistas ni por los facultativos); sabemos y tenemos formación para recetar un apósito alginato, un hidrogel, un desbridante enzimàtico, etcétera. Valoramos las heridas y sabemos lo que vamos a necesitar para sanarlas, se lo aseguro. Igual que con los absorbentes: sabemos si necesitamos un anatómico, un 'súper noche'...
No le pedimos más, señor Comín. Esta petición es razonable desde el punto de vista médico, se lo aseguro. Gracias.
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