El colectivo de enfermería hizo un gran esfuerzo en la primera línea para afrontar el Covid19, así como lo hizo como en mayo del 2009 en la pandemia de gripe A (H1N1) que se extendió por todo el país, en ambas emergencias sanitarias, pero especialmente a las enfermeras y enfermeros que tuvimos que luchar contra ese virus que en 2020 detuvo nuestras vidas y perdidos muchas vidas de nuestros colegas.
El personal de enfermería se soportó incontables situaciones y muchas no sabíamos de qué se trataba o cual sería el costo de sobrevivir a ese contexto, no tengo dudas que la esencia de la enfermería prevaleció, hizo que cado uno de nosotros supiéramos donde teníamos que estar y así se manifestó en todos los niveles de atención, exponiendo el valor más preciado que tiene el ser humano (la vida) por su semejante.
El COVID-19 se llevó por delante la vida de 15 millones de personas en todo el mundo. 20.000 fueron agentes sanitarios, y 1.500 colegas enfermeras/os
Cinco años después la pandemia parece algo muy lejano. Atrás quedaron las mascarillas, la distancia de seguridad y los aplausos. Pero hay heridas que persisten en la piel, alma y corazón de todos.
Hoy arrastramos un profundo disgusto por la profesión, y ya ni la vocación parece suficiente; Cinco años después no olvidamos lo vivido, más los colegas que perdieron la vida. Tampoco a quienes nos enfrentamos cara a cara con la muerte sin protección. Seguimos recordando nuestro esfuerzo, dedicación sin descanso para afrontar es escenario casi de guerra con una enorme falta de información, insumos y etc.
No borrar de la memoria esa mirada de esperanza, solidaridad, comprensión y amor que siempre tuvimos, Gracias a todos los agentes sanitarios, y sobre todos mis colegas por vuestra invaluable e incansable dedicación por el arte del cuidado de la vida de nuestro prójimo.
22 de marzo de 2025. Lic. Sandro Ortega
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