Ir a trabajar al Reino Unido ya no es una de las salidas más utilizadas por las personas que acaban los estudios de enfermería en España. De hecho las empresas internacionales de captación de este personal están sorprendidas por la escasa respuesta que están obteniendo en los últimos meses en nuestro país. A eso hay que unir otro factor y es que si pocos se van, son más aún los que vuelven a casa. Cada vez se oye menos hablar español en los centros sanitarios británicos. Para trabajar como enfermero en el islas hay que estar registrado y en el último año las cifras han descendido de un modo espectacular. El Consejo de Enfermería y Obstetricia británico (NMC, por sus siglas en inglés) recibió un 95% menos de inscripciones provenientes de España. Entre octubre del 2016 y septiembre de este año hubo sólo 104 registros, una cantidad muy reducida teniendo en cuenta que en ejercicios anteriores las inscripciones se iban hasta cerca de las 2.000.
En los últimos años era habitual que en cualquier hospital del Reino Unido hubiera varios enfermeros de procedencia española. De hecho, la nuestra era la nacionalidad más frecuente entre el personal de estos centros, que necesitaba de profesionales venidos desde aquí, Italia o países latinoamericanos para cubrir la demanda que ellos no podían completar. A día de hoy los españoles son cada vez menos y de hecho no es raro encontrarse con una única persona de nuestro país en algún centro. Es un cambio de tendencia que se ha hecho evidente en los últimos meses para todos los implicados. Antonio Vázquez es un enfermero asturiano que durante dos años trabajó en Londres y que ha regresado recientemente. «Las empresas internacionales de reclutamiento hacían el comentario de que los procedentes de España habían bajado mucho, pero que no ocurre en la misma proporción con la gente venida de otros países», explica. Y eso que los motivos que parecen justificar el cambio de tendencia serían iguales para todos: lo difícil que resulta alcanzar el nivel de idioma demandado en la prueba de inglés y la incertidumbre generada en torno al «brexit» y qué ocurrirá con los trabajadores comunitarios.
«Hay mucho miedo a ir y que en un tiempo se encuentren con que no pueden trabajar o que las exigencias que haya para hacerlo crezcan», apunta Vázquez, reincorporado desde el verano al Hospital Grande Covián. También existe recelo porque lo que se ha endurecido desde hace unos años es la prueba de nivel de inglés que tienen que superar los enfermeros que llegan al Reino Unido. «Allí tienes que estar registrado como para ejercer y te exigen una prueba de inglés que hay muchas personas nativos que no la pasarían y hay gente que se echa para atrás por miedo a no dar el nivel y si no estás registrado no puedes trabajar de esto», asegura. Vázquez volvió a casa en junio, aunque asegura que su situación es diferente. «Yo me fui con una excedencia y estuve trabajando en Optegra Eye Hospital de Central London y Moorfields Eye Hospital, pero no convencí a mi mujer para que se fuera a Inglaterra», reconoce, así que fue él quien voló a casa para seguir trabajando en oftalmología, pero en Arriondas.
La recuperación económica no llega
Ante la posibilidad de que la recuperación económica de España haya supuesto el retorno de enfermeros o que otros regresen Vázquez niega que sea posible. «Las condiciones son ahora igual de malas que antes y sigue habiendo problemas», declara. Y apunta a que antes había profesionales que se iban a trabajar al Reino Unido sin siquiera probar suerte aquí. «Yo me fui con 39 años, después de siete años con los doctores Fernández Vega y diez en Arriondas en el servicio de oftalmología, pero me encontré a gente que acababa de salir de la carrera y que se había venido, no habían buscado nada en España». La razón: las condiciones económicas y las posibilidades de crecimiento profesional eran mucho mayores en el Reino Unido mientras que en España primaba la temporalidad y los trabajos mal remunerados. Trabajar en las islas británicas era una oportunidad muy tentadora que ahora, por lo que parece, ha perdido atractivo.
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