9 feb 2010

Mendoza, Argentina.-

 Auxiliar de Enfermeria involucrado en crimen
Comenzó el juicio por la fuga de los presos del Lagomaggiore
http://www.ciudadanodiario.com.ar/index.php/la-provincia/la-provincia/9322-comenzo-el-juicio-por-la-fuga-de-los-presos-del-lagomaggiore.html
Juan Carlos Rosales, Alberto Bendele y Marcelo Espinoza son tres presidiarios que en abril de 2008 protagonizaron una fuga en el Hospital Lagomaggiore que le costó la vida al guardia penitenciario Iván Haro y provocó estupor en la sociedad. Hoy comenzó el debate oral que investiga el hecho y en la causa además está procesado un enfermero que les habría facilitado el escape.
Durante las primeras horas de hoy los imputados ingresaron a la sala de debates de la Sexta Cámara del Crimen bajo un estricto control policial. La jornada estuvo marcada por una serie de testimonios que podrían ser determinantes para la investigación.
Lo importante pasó por la declaración de dos guardias penitenciarios que estuvieron en el momento del crimen y la sobrina de uno de los imputados, que involucró al enfermero Jorge Trejo, quien habría facilitado un arma para la fuga.
En abril de 2008 los tres procesados se encontraban en el hospital recibiendo atención médica en una sala especial, pero el día 23 de ese mes lograron fugarse y terminaron con la vida de Iván Haro, de 28 años.
Los dos testigos presenciales aseguraron que durante el revuelo uno de los involucrados disparó contra el guardia penitenciario. “Rosales levanta el arma y dispara, fue así de simple”, manifestó uno de los guardias que estaba en la escena del crimen.
Además, agregó: “Entre la una y las dos de la mañana, uno de los internos me llama para ir al baño. Cuando volvíamos de los sanitarios y estoy abriendo el candado me pecha, me agarra del cuello y me intenta correr. Rosales y Espinoza estaban del lado de adentro empujando para salir. En ese momento veo que Rosales saca el revolver apunta y dispara”, finalizó el guardia. “La sala estaba siendo custodiada por tres guardias; después de disparar contra uno de ellos, los internos reducen a los otros dos, los esposan y los encierran junto a Trejo, su supuesto cómplice.”
“Después de quitarse las esposas, uno de los guardias salió al pasillo y pidió auxilio: le pedí a un enfermero que trajera una camilla porque tenía un compañero herido. Lo subieron a una camilla, lo intentaron revivir, pero ya había fallecido”, aseguró ante el tribunal el funcionario público.

La participación del enfermero
Trejo cumplía funciones en la sala donde permanecían los reclusos. Según la Justicia, el hombre “habría favorecido la evasión de los tres internos alojados en el Pabellón Judicial”.
Se investiga, además, si el enfermero habría introducido un arma de fuego calibre 32 en el lugar para facilitar la empresa de los internos. Esta hipótesis tomó mayor fuerza después de la declaración de la sobrina de uno de los imputados.
Carina Rosales, la tercera testigo, afirmó que su tío, Juan Carlos, le había manifestado que se había fugado y que le había disparado a un policía y agregó: “Llegó mi tío con otras dos personas y con armas, dijo que una se la había dado el enfermero”.
Antes de escapar del hospital, los tres individuos tomaron las armas de los guardias, unas pistolas reglamentarias 9 mm, y además tendrían en su poder el arma con la que mataron a Haro, que teóricamente sería el arma que les facilitó su cómplice.
Continuando con su testimonio ante el tribunal, la muchacha especificó que el arma que le había mostrado su tío era “gris”. Versión que tiene cierto grado de veracidad, ya que las pistolas reglamentarias de la fuerza son negras, por lo tanto, el arma de fuego descripta por la testigo podría ser la del enfermero.

La situación de los procesados
Los tres presidiarios están acusados por el delito de homicidio, doblemente agravado por haber sido contra un policía, robo agravado por el uso de arma de fuego y evasión. Si se comprueba que los tres son responsables de esta extensa imputación podrían recibir la pena de reclusión perpetua.
En tanto, Trejo, el auxiliar de enfermería, es considerado como partícipe primario del suceso por lo que corre riesgo de recibir la misma condena que los tres reclusos.
Cabe señalar que Bendele cumple una condena de 12 años de prisión por robo calificado reiterado, mientras Espinoza se encuentra dentro del Penal condenado a cinco años de reclusión por hurto agravado. Por su parte, Rosales, quien habría efectuado el disparo, también se encuentra en prisión.
El tribunal integrado por Alejandro Gulé, Alejandro Brizuela y María de Paolis continuará hoy con la ronda de testigos y se estima que en las próximas horas se conocerá el fallo para los cuatro imputados.

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