http://www.noticiasdenavarra.com/2010/04/29/sociedad/navarra/gobierno-y-upn-culpan-ahora-a-los-anestesistas-y-enfermeras-de-que-no-haya-abortos-en-navarra
responsabilizan a estos colectivos de impedir las interrupciones de embarazos al objetar
La oposición acusa al Ejecutivo de mentir para frenar la ley tras difundirse una carta de médicos que se declaran no objetores
pamplona. La culpa es de los anestesistas y del personal de enfermería. La consejera de Salud, María Kutz, y el parlamentario y portavoz de la Ejecutiva de UPN, Sergio Sayas, coincidieron ayer en alegar que la imposibilidad de realizar abortos en la Comunidad Foral no se debe a la objeción de los médicos sino a la de enfermeras y anestesistas. Estas valoraciones fueron realizadas después de que un grupo de ginecólogos de la sanidad pública haya dejado claro que ni todos los profesionales son objetores ni ven razones para no aplicar en Navarra la nueva ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.
Estos médicos, que se pronunciaron en una carta publicada el miércoles en Diario de Noticias a favor de aplicar la norma en Navarra al igual que en el resto del Estado, destacaron que "la pelota se encuentra ahora en el tejado de los políticos" y que corresponde a la Administración, y así se lo exigían, "una buena organización de la prestación sanitaria para mujeres usuarias y profesionales que normalice de una vez las ejecución de este derecho; garantice la privacidad y la intimidad de las mujeres conforme a lo que la ley les reconoce; y el amparo institucional para evitar la persecución mediática de los profesionales no objetores y evitar así los errores del pasado".
matización Tras la publicación del documento, la consejera de Salud, María Kutz, en un acto celebrado durante la pasada jornada en el Hospital Reina Sofía de Tudela, matizó las declaraciones que hasta ahora venía realizando en relación con el aborto. Si anteriormente la consejera, al igual que el presidente foral, Miguel Sanz, argumentaba que todos los ginecólogos objetaban, lo que impedía en la práctica la realización de abortos en la sanidad pública, ayer manifestaba que la objeción "está muy generalizada entre los sanitarios navarros". "No hablemos sólo de ginecólogos, hay que hablar de anestesistas y del resto de personal sanitario", añadía, tras recordar que en el Estado sólo el 2,9% de las interrupciones de embarazos se realizan en la sanidad pública.
"La objeción es un derecho que hay que regular. Estas personas han dicho en medios de comunicación que estarían dispuestas a realizar abortos, pero en la sanidad esta cuestión la tenemos que ver en un contexto general, no sólo tener en cuenta lo que opinan una u once personas. Debemos legislar y atender el interés general". Además, la consejera negó que estos profesionales, algunos de los cuales hicieron pública en noviembre de 2004 una carta titulada No todos somos objetores, se hayan dirigido al departamento para informar de su postura.
La oposición coincidió en señalar que la carta daba al traste con el planteamiento del Gobierno de Navarra sobre el aborto. El portavoz parlamentario del PSN, Samuel Caro, calificó de "gran mentira" los argumentos utilizados por el Ejecutivo respecto a la objeción de conciencia para justificar la imposibilidad de practicar abortos en Navarra y expresó su "apoyo" a los ginecólogos que niegan que todos los médicos navarros sean objetores. Caro afirmó que "el Gobierno de UPN ha mentido a las mujeres, a las que, por prejuicios ideológicos, lavándose las manos, como Poncio Pilatos, ha derivado a otras comunidades autónomas pagándoles con fondos públicos para que pudieran ejercer su derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo".
El portavoz socialista deseó que, una vez conocida el documento de los ginecólogos, "el Gobierno encuentre soluciones para que las navarras tengan la misma consideración que el resto de mujeres en España y puedan ejercer plenamente sus derechos en la Comunidad foral". Adelantó que va a pedir la comparecencia de la consejera de Salud para que explique en el Parlamento de Navarra "por qué ha venido mintiendo durante tanto tiempo a los ciudadanos" y censuró que hayan tenido que ser otros gobiernos "los que han solucionado los problemas de las navarras ante la dejación de responsabilidades del Gobierno de Navarra". El portavoz señaló, además, que "el debate no es aborto sí o aborto no, porque cuando el Gobierno paga con fondos públicos que las mujeres de la comunidad vayan a otras para interrumpir su embarazo, reconoce que están legitimadas para ello". "Basta ya de hipocresía, de fariseísmo barato, de excusas de mal pagador, de insumisión a las leyes. Basta ya de vulnerar los derechos de las mujeres navarras, basta ya de tratar a las navarras como si fuesen ciudadanas de segunda", dijo. Caro señaló que el Gobierno foral "vive en la permanente hipocresía" y lamentó que "por prejuicios ideológicos Navarra se sitúe en el tercer mundo en relación con los derechos de las mujeres".
A juicio de IU, "al Gobierno de UPN se le acaban las excusas para seguir utilizando de forma partidista y sectaria las instituciones con la finalidad de continuar negando a las mujeres navarras el ejercicio de su derecho a interrumpir el embarazo". Según la coalición, el pronunciamiento público de este colectivo de profesionales sanitarios "echa por tierra la excusa principal que siempre ha utilizado la derecha navarra para negar sus derechos a las mujeres de nuestra comunidad". "Hay profesionales en Navarra que no objetan", resumió la portavoz de IU en materia de Salud, Ana Figueras, para quien es una "falacia" decir que no hay posibilidad de hacer abortos en Navarra porque los profesionales lo impiden. Figueras, tras agradecer a los autores de la carta que se hayan posicionado públicamente, emplazó al Gobierno a preparar cuanto antes las condiciones para aplicar en Navarra la ley del aborto
Por su parte, el secretario de Comunicación de UPN, Sergio Sayas, apoyó los argumentos de la consejera de Salud y dijo que "un equipo para practicar un aborto no sólo se compone de un ginecólogo, sino que también otros profesionales, como personal de enfermería o anestesista". Sayas señaló que en Navarra "se cumple escrupulosamente la ley vigente".
responsabilizan a estos colectivos de impedir las interrupciones de embarazos al objetar
La oposición acusa al Ejecutivo de mentir para frenar la ley tras difundirse una carta de médicos que se declaran no objetores
pamplona. La culpa es de los anestesistas y del personal de enfermería. La consejera de Salud, María Kutz, y el parlamentario y portavoz de la Ejecutiva de UPN, Sergio Sayas, coincidieron ayer en alegar que la imposibilidad de realizar abortos en la Comunidad Foral no se debe a la objeción de los médicos sino a la de enfermeras y anestesistas. Estas valoraciones fueron realizadas después de que un grupo de ginecólogos de la sanidad pública haya dejado claro que ni todos los profesionales son objetores ni ven razones para no aplicar en Navarra la nueva ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.
Estos médicos, que se pronunciaron en una carta publicada el miércoles en Diario de Noticias a favor de aplicar la norma en Navarra al igual que en el resto del Estado, destacaron que "la pelota se encuentra ahora en el tejado de los políticos" y que corresponde a la Administración, y así se lo exigían, "una buena organización de la prestación sanitaria para mujeres usuarias y profesionales que normalice de una vez las ejecución de este derecho; garantice la privacidad y la intimidad de las mujeres conforme a lo que la ley les reconoce; y el amparo institucional para evitar la persecución mediática de los profesionales no objetores y evitar así los errores del pasado".
matización Tras la publicación del documento, la consejera de Salud, María Kutz, en un acto celebrado durante la pasada jornada en el Hospital Reina Sofía de Tudela, matizó las declaraciones que hasta ahora venía realizando en relación con el aborto. Si anteriormente la consejera, al igual que el presidente foral, Miguel Sanz, argumentaba que todos los ginecólogos objetaban, lo que impedía en la práctica la realización de abortos en la sanidad pública, ayer manifestaba que la objeción "está muy generalizada entre los sanitarios navarros". "No hablemos sólo de ginecólogos, hay que hablar de anestesistas y del resto de personal sanitario", añadía, tras recordar que en el Estado sólo el 2,9% de las interrupciones de embarazos se realizan en la sanidad pública.
"La objeción es un derecho que hay que regular. Estas personas han dicho en medios de comunicación que estarían dispuestas a realizar abortos, pero en la sanidad esta cuestión la tenemos que ver en un contexto general, no sólo tener en cuenta lo que opinan una u once personas. Debemos legislar y atender el interés general". Además, la consejera negó que estos profesionales, algunos de los cuales hicieron pública en noviembre de 2004 una carta titulada No todos somos objetores, se hayan dirigido al departamento para informar de su postura.
La oposición coincidió en señalar que la carta daba al traste con el planteamiento del Gobierno de Navarra sobre el aborto. El portavoz parlamentario del PSN, Samuel Caro, calificó de "gran mentira" los argumentos utilizados por el Ejecutivo respecto a la objeción de conciencia para justificar la imposibilidad de practicar abortos en Navarra y expresó su "apoyo" a los ginecólogos que niegan que todos los médicos navarros sean objetores. Caro afirmó que "el Gobierno de UPN ha mentido a las mujeres, a las que, por prejuicios ideológicos, lavándose las manos, como Poncio Pilatos, ha derivado a otras comunidades autónomas pagándoles con fondos públicos para que pudieran ejercer su derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo".
El portavoz socialista deseó que, una vez conocida el documento de los ginecólogos, "el Gobierno encuentre soluciones para que las navarras tengan la misma consideración que el resto de mujeres en España y puedan ejercer plenamente sus derechos en la Comunidad foral". Adelantó que va a pedir la comparecencia de la consejera de Salud para que explique en el Parlamento de Navarra "por qué ha venido mintiendo durante tanto tiempo a los ciudadanos" y censuró que hayan tenido que ser otros gobiernos "los que han solucionado los problemas de las navarras ante la dejación de responsabilidades del Gobierno de Navarra". El portavoz señaló, además, que "el debate no es aborto sí o aborto no, porque cuando el Gobierno paga con fondos públicos que las mujeres de la comunidad vayan a otras para interrumpir su embarazo, reconoce que están legitimadas para ello". "Basta ya de hipocresía, de fariseísmo barato, de excusas de mal pagador, de insumisión a las leyes. Basta ya de vulnerar los derechos de las mujeres navarras, basta ya de tratar a las navarras como si fuesen ciudadanas de segunda", dijo. Caro señaló que el Gobierno foral "vive en la permanente hipocresía" y lamentó que "por prejuicios ideológicos Navarra se sitúe en el tercer mundo en relación con los derechos de las mujeres".
A juicio de IU, "al Gobierno de UPN se le acaban las excusas para seguir utilizando de forma partidista y sectaria las instituciones con la finalidad de continuar negando a las mujeres navarras el ejercicio de su derecho a interrumpir el embarazo". Según la coalición, el pronunciamiento público de este colectivo de profesionales sanitarios "echa por tierra la excusa principal que siempre ha utilizado la derecha navarra para negar sus derechos a las mujeres de nuestra comunidad". "Hay profesionales en Navarra que no objetan", resumió la portavoz de IU en materia de Salud, Ana Figueras, para quien es una "falacia" decir que no hay posibilidad de hacer abortos en Navarra porque los profesionales lo impiden. Figueras, tras agradecer a los autores de la carta que se hayan posicionado públicamente, emplazó al Gobierno a preparar cuanto antes las condiciones para aplicar en Navarra la ley del aborto
Por su parte, el secretario de Comunicación de UPN, Sergio Sayas, apoyó los argumentos de la consejera de Salud y dijo que "un equipo para practicar un aborto no sólo se compone de un ginecólogo, sino que también otros profesionales, como personal de enfermería o anestesista". Sayas señaló que en Navarra "se cumple escrupulosamente la ley vigente".
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