Enfermeras de Barrio Adentro I piden a Chávez más beneficios laborales y dotación de insumos
http://www.el-carabobeno.com/p_pag_not.aspx?art=a160610b11&id=t160610-b11
Margarita recuerda que “pateó” bastante calle cuando nadie creía en Barrio Adentro I. “Las enfermeras fuimos la célula fundamental de esta misión”, exalta. Esto y más, la llevó este martes a confesar que las profesionales de este programa en la entidad no reciben el sueldo que se merecen y que hay fallas en el suministro de materiales de trabajo. “Esto no es como parece”, desvela, escondida en un nombre ficticio por temor a represalias.
El 16 de abril de 2003, cuando nació la misión bandera del Ejecutivo, las enfermeras comenzaron a cobrar “una beca”. Muchas, como Margarita, se hicieron profesionales en universidades como la Bolivariana, Cecilio Acosta y Rómulo Gallegos. Con título en mano, siguen ganando “sueldo de obreras” (que, en sus palabras, se traduce en salario mínimo y 27 bolívares diarios por bono de alimentación).
“No nos pagan un sueldo justo”, replica la trabajadora, desde un caluroso módulo octagonal de la parroquia Miguel Peña, al sur de Valencia. Pero no es lo único. Entre la lista de acciones no remuneradas se cuentan vacaciones, días feriados y horario nocturno. Que quieren ser tomadas en cuenta, que les deben siete años de pasivos laborales y que tienen que reconocerles esos años de lucha, forma parte del llamado que le hace al presidente Chávez.
“¿Qué servicio damos?”
Si bien Barrio Adentro I está destinada a la atención primaria del paciente, Margarita calcula que desde mediados de 2009 no recibió más insumos y materiales. “Así como lo ves tiene un año”, relata mientras sus dedos apuntan hacia un estante con compartimientos vacíos. Ahí deberían reposar inyectadoras, guantes y gasas.
Más arriba hay pastillas y soluciones para inyectar. La enfermera contrapone que las medicinas sí llegan con puntualidad directamente desde Cuba a los consultorios. Algunos -aprovecha la mención- presentan filtraciones y deterioro por falta de mantenimiento.
“Si nosotros estamos en un barrio y prestamos servicios de calidad, es para que no colapse el segundo nivel de atención médica ni los hospitales, pero ¿qué calidad de servicio le estamos dando a la comunidad, si no tenemos insumos de enfermería?”, cuestiona preocupada.
http://www.el-carabobeno.com/p_pag_not.aspx?art=a160610b11&id=t160610-b11
Margarita recuerda que “pateó” bastante calle cuando nadie creía en Barrio Adentro I. “Las enfermeras fuimos la célula fundamental de esta misión”, exalta. Esto y más, la llevó este martes a confesar que las profesionales de este programa en la entidad no reciben el sueldo que se merecen y que hay fallas en el suministro de materiales de trabajo. “Esto no es como parece”, desvela, escondida en un nombre ficticio por temor a represalias.
El 16 de abril de 2003, cuando nació la misión bandera del Ejecutivo, las enfermeras comenzaron a cobrar “una beca”. Muchas, como Margarita, se hicieron profesionales en universidades como la Bolivariana, Cecilio Acosta y Rómulo Gallegos. Con título en mano, siguen ganando “sueldo de obreras” (que, en sus palabras, se traduce en salario mínimo y 27 bolívares diarios por bono de alimentación).
“No nos pagan un sueldo justo”, replica la trabajadora, desde un caluroso módulo octagonal de la parroquia Miguel Peña, al sur de Valencia. Pero no es lo único. Entre la lista de acciones no remuneradas se cuentan vacaciones, días feriados y horario nocturno. Que quieren ser tomadas en cuenta, que les deben siete años de pasivos laborales y que tienen que reconocerles esos años de lucha, forma parte del llamado que le hace al presidente Chávez.
“¿Qué servicio damos?”
Si bien Barrio Adentro I está destinada a la atención primaria del paciente, Margarita calcula que desde mediados de 2009 no recibió más insumos y materiales. “Así como lo ves tiene un año”, relata mientras sus dedos apuntan hacia un estante con compartimientos vacíos. Ahí deberían reposar inyectadoras, guantes y gasas.
Más arriba hay pastillas y soluciones para inyectar. La enfermera contrapone que las medicinas sí llegan con puntualidad directamente desde Cuba a los consultorios. Algunos -aprovecha la mención- presentan filtraciones y deterioro por falta de mantenimiento.
“Si nosotros estamos en un barrio y prestamos servicios de calidad, es para que no colapse el segundo nivel de atención médica ni los hospitales, pero ¿qué calidad de servicio le estamos dando a la comunidad, si no tenemos insumos de enfermería?”, cuestiona preocupada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario