http://www.lanacion.com.co/2010/09/15/asi-sobreviven-los-hospitales-publicos-del-huila/
Agonizan los hospitales públicos en el Huila. Los médicos están renunciando, enfermeras desertan de sus puestos de trabajo y los pacientes no tienen servicios de consulta externa porque las EPS adeudan más de 11.000 millones de pesos al Régimen Subsidiado en el Huila. La Secretaría de Salud anunció el pago de 20.000 millones de pesos a los hospitales al cierre de la presente edición. Ayer se marchó en Neiva.
Una masiva movilización por las calles de Neiva protagonizada por profesionales de la salud desnudó la cruda realidad por la que atraviesan todos los hospitales públicos en el Huila, sus empleados y los 716.000 usuarios pobres, las principales víctimas.
Las ESE, están camino a la quiebra y a punto de estallar financieramente porque las Empresas Prestadoras de Salud, EPS, les adeudan a la fecha más de 11.000 millones de pesos por prestación de servicios.
Aunque gran parte de los recursos parece estar lista, una firma privada de intermediarios creada por el ex ministro de Protección Social, Diego Palacio, para consolidar bases de datos y hacer efectivo y ágil los pagos, complicó la situación.
‘Aportes en Línea’, la intermediaria que maneja los recursos para las ESE del Huila tiene los millonarios recursos en los bancos y no los gira en busca de rendimientos financieros, denunciaron en la marcha de ayer que contó con más de 500 empleados de la salud.
La preocupación del sector salud radica en que la empresa privada gana 90 pesos por cada usuario del régimen subsidiado, es decir, en el Huila se obtiene 64 millones de pesos al mes solo por servir como intermediario.
Ante la demora por los pagos, los médicos de hospitales públicos están renunciando, las enfermeras están desesperadas porque les deben hasta cinco meses de salarios y los pacientes deben llevar jeringas, frascos de orina y hasta los medicamentos porque no hay dinero para comprar, según los médicos. Si la demora en los pagos continúa, los centros asistenciales oficiales cerrarían sus puertas.
Pitalito
En la ESE de Pitalito no hay suficientes medicamentos para abastecer a los usuarios. Empresas farmacéuticas de Bogotá se resisten a fiar medicinas porque hace seis meses no les pagan y el gerente Édgar Muñoz tuvo que disminuir su planta de personal y está en mora con los sueldos de sus empleados porque las EPS le adeudan 600 millones de pesos.
“La dificultad que tenemos es que Operadores en Línea es una entidad privada que maneja recursos públicos, cuando es ilegal. Se está demorando en los pagos porque saca rendimientos financieros a recursos que son sagrados”, denuncia al calificar la empresa intermediadora como otra ‘pata que le sale al cojo’.
Suaza
En Suaza la situación es crítica porque al hospital no le pagan desde junio de 2010. “Nos deben 600 millones de pesos, son dos nóminas y media más los acreedores, que están a punto de embargarnos”, explica Édgar Adrián Hitscherin, gerente, quien tuvo que sacar ocho empleados y restringir la consulta externa de su institución médica.
Íquira
En la ESE de Íquira todos los médicos renunciarán si al finalizar la semana no les cancelan los sueldos atrasados y las empresas farmacéuticas venden medicinas pero con cobro coactivo.
“No tengo gasolina para las ambulancias y debo hacer una lucha incansable para pagar otros gastos; llevamos todo este año tratando de conseguir dinero para no dejar morir las ESE”, dice Limbania Perdomo, gerente del Hospital de Íquira, quien exige que le paguen ya los 200 millones que le deben “porque el dinero está en las cuentas de Operadores en Línea”.
Paicol
Pero uno de los hospitales más graves financieramente es el de Paicol, donde las EPS le deben desde marzo de 2010 más de 200 millones de pesos. Lo grave es que el centro asistencial cobija a 5.000 habitantes de la localidad y el 70 por ciento de los dineros de funcionamiento dependen del régimen subsidiado.
Pero, ¿cómo ha sobrevivido la ESE a la situación? En junio pasado renunció el 25 por ciento del personal médico desesperado por la no cancelación de sus salarios.
“No tenemos un solo medicamento, no hay nada de material medico-quirúrgico y les tenemos que pedir al afiliado su tarro de orina, jeringa y hasta cajas de guantes porque no tenemos dinero”, explicó el gerente Carlos Orlando Cedeño Cabrera.
Altamira
En Altamira no reciben pagos de las EPS desde junio de 2010. Julio, agosto y lo que va de septiembre han estado en blanco. El sostenimiento del hospital ha sido por suerte y por gestiones de la gerente Rubiela Suárez Angarita, quien advierte que los empleados no quieren trabajar, los proveedores no entregan medicamentos y el de la gasolina no les fía.
“Estamos a punto de rebosar la copa, vamos a suspender los servicios de salud empezando por el de consulta externa, nos toca porque cómo vamos a sobrevivir, tenemos que pagar empleados y ellos ya no quieren trabajar”, dice la gerente Suárez al explicar que le deben 85 millones de pesos, una cifra pequeña pero al tiempo elevada porque sostiene el centro asistencial.
Elías
Y el hospital de Elías no se queda atrás. Allí les deben desde hace dos meses 40 millones de pesos. La cifra es alta teniendo en cuenta que el centro médico se sostiene con la totalidad de los recursos del Régimen Subsidiado que beneficia a los menos favorecidos. “Disminuimos las consultas externas y restringimos medicamentos porque les debemos a los empleados tres meses de sueldo y la situación es bien complicada”, dice Franco Parra, gerente.
Colombia
Mireya Rúgeles Ramírez, gerente de la ESE de Colombia, declaró ilíquida su empresa médica. Para ella la situación pasó de ‘castaño a oscuro’ porque llevan cinco meses sin recibir dineros del Ministerio de Salud y EPS. Caprecom les debe cinco meses más liquidación de contratos de los años 2005 a 2008 y la EPS Comfamiliar Huila les debe cuatro meses (junio- julio y agosto-septiembre), según la Gerencia.
“Me deben 350 millones de pesos, en los cinco meses me ha tocado tener paciencia, la voluntad de los trabajadores que laboran sin sueldo. Si no hubiera sido por ellos no podríamos sobrevivir. Pese a esto, a los empleados de nómina les debo un mes y a los de contratos dos y tres meses”, argumenta la Gerente, que sacó de su cargo a diez funcionarios en junio y a los que quedaron se les bajó el salario para poderlos mantener.
Oporapa
En Oporapa la crisis llegó a tal punto que Sergio Mauricio Zúñiga, gerente de la ESE, optó por prestar 180 millones de pesos a un banco para pagar el sueldo de sus empleados, que le iban a renunciar. “Nos deben abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre, eso suma 550 millones de pesos que se irían en pagar retroactivos a empleados de planta, intereses del préstamo, entre otros”. Médicos, enfermeros y auxiliares renunciaron a sus puestos en Oporapa.
La situación llevó a que se torne difícil conseguir médicos y enfermeras para que laboren en hospitales públicos del Huila, según Carlos Germán Calderón, gerente de la ESE de Teruel a quien las EPS le deben 360 millones de pesos. “Fácilmente no se van a trabajar a los pueblos porque saben que no les van a pagar”, expresa.
Guadalupe
A la ESE de Guadalupe no solo le adeudan 150 millones de pesos. Tampoco le quieren reconocer 500 usuarios de los mil que atendió durante los meses de agosto y septiembre. “No sabemos a quién quejarnos, nos dicen que a Operadores en Línea (operador de información en el Huila), pero es imposible porque me dieron una línea 018000 y nadie contesta”, dice Karina Toloso, gerente.
Reacción
La marcha sirvió. José Eugenio Carrera, secretario de Salud del Huila se reunió con el Ministro de Protección Social, Mauricio Santa María y tras su regreso expidió la Resolución 729 de la Gobernación del Huila donde ordena el giro de 20.000 millones 875 mil pesos para las ESE de los 37 municipios del departamento con el fin de garantizar la cofinanciación del servicio a los usuarios más pobres.
Los recursos cubrirán el periodo comprendido del 1 de agosto de 2010 al 31 de marzo de 2011. “Para el gobierno departamental siempre ha sido prioridad la población pobre y vulnerable, y en el tema de la salud, desde un comienzo la administración de Luis Jorge Sánchez García ha comprometido los recursos necesarios para la continuidad de afiliación al Régimen Subsidiado”, aseguró Carrera Quintana.
Agonizan los hospitales públicos en el Huila. Los médicos están renunciando, enfermeras desertan de sus puestos de trabajo y los pacientes no tienen servicios de consulta externa porque las EPS adeudan más de 11.000 millones de pesos al Régimen Subsidiado en el Huila. La Secretaría de Salud anunció el pago de 20.000 millones de pesos a los hospitales al cierre de la presente edición. Ayer se marchó en Neiva.
Una masiva movilización por las calles de Neiva protagonizada por profesionales de la salud desnudó la cruda realidad por la que atraviesan todos los hospitales públicos en el Huila, sus empleados y los 716.000 usuarios pobres, las principales víctimas.
Las ESE, están camino a la quiebra y a punto de estallar financieramente porque las Empresas Prestadoras de Salud, EPS, les adeudan a la fecha más de 11.000 millones de pesos por prestación de servicios.
Aunque gran parte de los recursos parece estar lista, una firma privada de intermediarios creada por el ex ministro de Protección Social, Diego Palacio, para consolidar bases de datos y hacer efectivo y ágil los pagos, complicó la situación.
‘Aportes en Línea’, la intermediaria que maneja los recursos para las ESE del Huila tiene los millonarios recursos en los bancos y no los gira en busca de rendimientos financieros, denunciaron en la marcha de ayer que contó con más de 500 empleados de la salud.
La preocupación del sector salud radica en que la empresa privada gana 90 pesos por cada usuario del régimen subsidiado, es decir, en el Huila se obtiene 64 millones de pesos al mes solo por servir como intermediario.
Ante la demora por los pagos, los médicos de hospitales públicos están renunciando, las enfermeras están desesperadas porque les deben hasta cinco meses de salarios y los pacientes deben llevar jeringas, frascos de orina y hasta los medicamentos porque no hay dinero para comprar, según los médicos. Si la demora en los pagos continúa, los centros asistenciales oficiales cerrarían sus puertas.
Pitalito
En la ESE de Pitalito no hay suficientes medicamentos para abastecer a los usuarios. Empresas farmacéuticas de Bogotá se resisten a fiar medicinas porque hace seis meses no les pagan y el gerente Édgar Muñoz tuvo que disminuir su planta de personal y está en mora con los sueldos de sus empleados porque las EPS le adeudan 600 millones de pesos.
“La dificultad que tenemos es que Operadores en Línea es una entidad privada que maneja recursos públicos, cuando es ilegal. Se está demorando en los pagos porque saca rendimientos financieros a recursos que son sagrados”, denuncia al calificar la empresa intermediadora como otra ‘pata que le sale al cojo’.
Suaza
En Suaza la situación es crítica porque al hospital no le pagan desde junio de 2010. “Nos deben 600 millones de pesos, son dos nóminas y media más los acreedores, que están a punto de embargarnos”, explica Édgar Adrián Hitscherin, gerente, quien tuvo que sacar ocho empleados y restringir la consulta externa de su institución médica.
Íquira
En la ESE de Íquira todos los médicos renunciarán si al finalizar la semana no les cancelan los sueldos atrasados y las empresas farmacéuticas venden medicinas pero con cobro coactivo.
“No tengo gasolina para las ambulancias y debo hacer una lucha incansable para pagar otros gastos; llevamos todo este año tratando de conseguir dinero para no dejar morir las ESE”, dice Limbania Perdomo, gerente del Hospital de Íquira, quien exige que le paguen ya los 200 millones que le deben “porque el dinero está en las cuentas de Operadores en Línea”.
Paicol
Pero uno de los hospitales más graves financieramente es el de Paicol, donde las EPS le deben desde marzo de 2010 más de 200 millones de pesos. Lo grave es que el centro asistencial cobija a 5.000 habitantes de la localidad y el 70 por ciento de los dineros de funcionamiento dependen del régimen subsidiado.
Pero, ¿cómo ha sobrevivido la ESE a la situación? En junio pasado renunció el 25 por ciento del personal médico desesperado por la no cancelación de sus salarios.
“No tenemos un solo medicamento, no hay nada de material medico-quirúrgico y les tenemos que pedir al afiliado su tarro de orina, jeringa y hasta cajas de guantes porque no tenemos dinero”, explicó el gerente Carlos Orlando Cedeño Cabrera.
Altamira
En Altamira no reciben pagos de las EPS desde junio de 2010. Julio, agosto y lo que va de septiembre han estado en blanco. El sostenimiento del hospital ha sido por suerte y por gestiones de la gerente Rubiela Suárez Angarita, quien advierte que los empleados no quieren trabajar, los proveedores no entregan medicamentos y el de la gasolina no les fía.
“Estamos a punto de rebosar la copa, vamos a suspender los servicios de salud empezando por el de consulta externa, nos toca porque cómo vamos a sobrevivir, tenemos que pagar empleados y ellos ya no quieren trabajar”, dice la gerente Suárez al explicar que le deben 85 millones de pesos, una cifra pequeña pero al tiempo elevada porque sostiene el centro asistencial.
Elías
Y el hospital de Elías no se queda atrás. Allí les deben desde hace dos meses 40 millones de pesos. La cifra es alta teniendo en cuenta que el centro médico se sostiene con la totalidad de los recursos del Régimen Subsidiado que beneficia a los menos favorecidos. “Disminuimos las consultas externas y restringimos medicamentos porque les debemos a los empleados tres meses de sueldo y la situación es bien complicada”, dice Franco Parra, gerente.
Colombia
Mireya Rúgeles Ramírez, gerente de la ESE de Colombia, declaró ilíquida su empresa médica. Para ella la situación pasó de ‘castaño a oscuro’ porque llevan cinco meses sin recibir dineros del Ministerio de Salud y EPS. Caprecom les debe cinco meses más liquidación de contratos de los años 2005 a 2008 y la EPS Comfamiliar Huila les debe cuatro meses (junio- julio y agosto-septiembre), según la Gerencia.
“Me deben 350 millones de pesos, en los cinco meses me ha tocado tener paciencia, la voluntad de los trabajadores que laboran sin sueldo. Si no hubiera sido por ellos no podríamos sobrevivir. Pese a esto, a los empleados de nómina les debo un mes y a los de contratos dos y tres meses”, argumenta la Gerente, que sacó de su cargo a diez funcionarios en junio y a los que quedaron se les bajó el salario para poderlos mantener.
Oporapa
En Oporapa la crisis llegó a tal punto que Sergio Mauricio Zúñiga, gerente de la ESE, optó por prestar 180 millones de pesos a un banco para pagar el sueldo de sus empleados, que le iban a renunciar. “Nos deben abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre, eso suma 550 millones de pesos que se irían en pagar retroactivos a empleados de planta, intereses del préstamo, entre otros”. Médicos, enfermeros y auxiliares renunciaron a sus puestos en Oporapa.
La situación llevó a que se torne difícil conseguir médicos y enfermeras para que laboren en hospitales públicos del Huila, según Carlos Germán Calderón, gerente de la ESE de Teruel a quien las EPS le deben 360 millones de pesos. “Fácilmente no se van a trabajar a los pueblos porque saben que no les van a pagar”, expresa.
Guadalupe
A la ESE de Guadalupe no solo le adeudan 150 millones de pesos. Tampoco le quieren reconocer 500 usuarios de los mil que atendió durante los meses de agosto y septiembre. “No sabemos a quién quejarnos, nos dicen que a Operadores en Línea (operador de información en el Huila), pero es imposible porque me dieron una línea 018000 y nadie contesta”, dice Karina Toloso, gerente.
Reacción
La marcha sirvió. José Eugenio Carrera, secretario de Salud del Huila se reunió con el Ministro de Protección Social, Mauricio Santa María y tras su regreso expidió la Resolución 729 de la Gobernación del Huila donde ordena el giro de 20.000 millones 875 mil pesos para las ESE de los 37 municipios del departamento con el fin de garantizar la cofinanciación del servicio a los usuarios más pobres.
Los recursos cubrirán el periodo comprendido del 1 de agosto de 2010 al 31 de marzo de 2011. “Para el gobierno departamental siempre ha sido prioridad la población pobre y vulnerable, y en el tema de la salud, desde un comienzo la administración de Luis Jorge Sánchez García ha comprometido los recursos necesarios para la continuidad de afiliación al Régimen Subsidiado”, aseguró Carrera Quintana.
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