Enfermeras piden recuperar hospital a un año del accidente con gas cloro
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María Alejandra Aguilar, jefa del departamento de enfermería del hospital José Rondón Lugo, rememoró la emergencia vivida en 2009 a consecuencia del accidente con gas cloro. Transcurrido un año, el centro asistencial se ha deteriorado aún más, pese a las promesas del Gobierno regional
APATÍA. Pese a la trascendencia, no hubo quórum
CLARINES.- Con motivo de cumplirse el primer aniversario del accidente con gas cloro que afectó a la población de Clarines, este jueves se llevó a cabo una asamblea especial en la Cámara Municipal de Bruzual en la que participaron enfermeras y habitantes de la localidad.
Aunque el plan inicial era la realización de una sesión extraordinaria, la ausencia de la mayor parte de los concejales obligó a los solicitantes a conformarse con una reunión que contó con la asistencia de los ediles Jesús Salazar y José Gregorio Martínez.
María Alejandra Aguilar, jefa del departamento de enfermería del hospital José Rondón Lugo, mostró a través de diapositivas una recopilación de imágenes que narraban lo que ocurrió el 16 de septiembre del año 2009.
"Esa noche, en el hospital sólo había cinco enfermeras y un médico de guardia, pero al final de la jornada se había unido un voluntariado que sumó 21 profesionales de la salud".
La jefa de enfermeras recordó que en los pasillos, salas de espera y hasta en el patio central, ubicaron a los pacientes en colchonetas porque no había espacio suficiente en la sala de observación y mucho menos, en la emergencia.
“A las 11:00 pm pensamos que ya se había calmado la situación, pero seguían ingresando pacientes. Ese día trabajamos con dos tensiómetros rotos”.
Transcurridos 12 meses de aquel suceso, Aguilar se preguntó: "¿qué sucederá si una situación parecida se volviera a presentar? Y dónde quedaron las promesas de recuperar el nosocomio.
Peligro latente
En las imágenes mostradas en pantalla por Aguilar, se evidenció el avanzado estado de deterioro en el que se encuentran las instalaciones de la edificación hospitalaria: filtraciones, tanto en techos como en paredes; tuberías improvisadas en los baños, humedad en el depósito de medicinas e insumos, hongos en documentos archivados en el departamento de historias médicas, puertas dañadas, aires acondicionados inactivos, falta de lencería, colchones vencidos, entre otras deficiencias.
A juicio de Sira Sambrano, representante de la Fundación para Personas con Discapacidades, la colectividad corre más riesgos dentro del centro asistencial que en la calle, porque “esto es una incubadora de micoplasmosis”.
Sambrano que también sufre las consecuencias de haber respirado el gas cloro, dijo vivir en zozobra porque no sabe “si mañana dejaré de existir”.
La doctora Zoraida Salazar, médico internista, señaló que a pesar de la existencia de dos Barrio Adentro y un CDI, en 17 años de trayectoria dentro del hospital de Clarines, “los pacientes ven este centro como su primera y única opción”.
Recursos
Durante el primer trimestre del año en curso, la Gobernación del estado Anzoátegui, a través de Covinea, aprobó Bs.F 8.000.000 para ser invertidos en el hospital.
Y la Cámara Municipal de Bruzual dio el visto bueno a Bs.F 30.000 para la adquisición de insumos.
Pero según explicó el doctor Alexander Bañes, director del hospital, el plan de mejoras se ha retrasado porque Covinea reformuló el proyecto en tres oportunidades. En cuanto al dinero aprobado por la Cámara “aún los estamos esperando”.
Señaló que este año se logró la impermeabilización del techo y la reparación del laboratorio con una inversión de Bs.F 76.000, aportados por Pdvsa.
Propuesta
Solicitar al Ejecutivo municipal la reconducción de Bs.F 100.000 del presupuesto anual para el hospital de Clarines es una de las conclusiones a las que se llegó ayer. Los asistentes aseguraron que los recursos económicos existen, pero falta la voluntad política.
APATÍA. Pese a la trascendencia, no hubo quórum
CLARINES.- Con motivo de cumplirse el primer aniversario del accidente con gas cloro que afectó a la población de Clarines, este jueves se llevó a cabo una asamblea especial en la Cámara Municipal de Bruzual en la que participaron enfermeras y habitantes de la localidad.
Aunque el plan inicial era la realización de una sesión extraordinaria, la ausencia de la mayor parte de los concejales obligó a los solicitantes a conformarse con una reunión que contó con la asistencia de los ediles Jesús Salazar y José Gregorio Martínez.
María Alejandra Aguilar, jefa del departamento de enfermería del hospital José Rondón Lugo, mostró a través de diapositivas una recopilación de imágenes que narraban lo que ocurrió el 16 de septiembre del año 2009.
"Esa noche, en el hospital sólo había cinco enfermeras y un médico de guardia, pero al final de la jornada se había unido un voluntariado que sumó 21 profesionales de la salud".
La jefa de enfermeras recordó que en los pasillos, salas de espera y hasta en el patio central, ubicaron a los pacientes en colchonetas porque no había espacio suficiente en la sala de observación y mucho menos, en la emergencia.
“A las 11:00 pm pensamos que ya se había calmado la situación, pero seguían ingresando pacientes. Ese día trabajamos con dos tensiómetros rotos”.
Transcurridos 12 meses de aquel suceso, Aguilar se preguntó: "¿qué sucederá si una situación parecida se volviera a presentar? Y dónde quedaron las promesas de recuperar el nosocomio.
Peligro latente
En las imágenes mostradas en pantalla por Aguilar, se evidenció el avanzado estado de deterioro en el que se encuentran las instalaciones de la edificación hospitalaria: filtraciones, tanto en techos como en paredes; tuberías improvisadas en los baños, humedad en el depósito de medicinas e insumos, hongos en documentos archivados en el departamento de historias médicas, puertas dañadas, aires acondicionados inactivos, falta de lencería, colchones vencidos, entre otras deficiencias.
A juicio de Sira Sambrano, representante de la Fundación para Personas con Discapacidades, la colectividad corre más riesgos dentro del centro asistencial que en la calle, porque “esto es una incubadora de micoplasmosis”.
Sambrano que también sufre las consecuencias de haber respirado el gas cloro, dijo vivir en zozobra porque no sabe “si mañana dejaré de existir”.
La doctora Zoraida Salazar, médico internista, señaló que a pesar de la existencia de dos Barrio Adentro y un CDI, en 17 años de trayectoria dentro del hospital de Clarines, “los pacientes ven este centro como su primera y única opción”.
Recursos
Durante el primer trimestre del año en curso, la Gobernación del estado Anzoátegui, a través de Covinea, aprobó Bs.F 8.000.000 para ser invertidos en el hospital.
Y la Cámara Municipal de Bruzual dio el visto bueno a Bs.F 30.000 para la adquisición de insumos.
Pero según explicó el doctor Alexander Bañes, director del hospital, el plan de mejoras se ha retrasado porque Covinea reformuló el proyecto en tres oportunidades. En cuanto al dinero aprobado por la Cámara “aún los estamos esperando”.
Señaló que este año se logró la impermeabilización del techo y la reparación del laboratorio con una inversión de Bs.F 76.000, aportados por Pdvsa.
Propuesta
Solicitar al Ejecutivo municipal la reconducción de Bs.F 100.000 del presupuesto anual para el hospital de Clarines es una de las conclusiones a las que se llegó ayer. Los asistentes aseguraron que los recursos económicos existen, pero falta la voluntad política.
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