Inseguridad: golpearon y asaltaron a las enfermeras del Hogar San Roque
http://www.contexto.com.ar/nota/39513/inseguridad-golpearon-y-asaltaron-a-las-enfermeras-del-hogar-san-roque.htmlSon habituales las brutales agresiones contra el personal que atiende a las ancianas. Viven aterradas.
Dentro del hogar para ancianas San Roque, los días transcurren en paz. Pero las enfermeras que trabajan en el predio de barrio Echeverría tienen que superar un infierno para poder llegar.
Es el caso de Paula Hernández, quien fue brutalmente atacada por un arrebatador hace una semana.
Mientras recuerda el violento episodio, su voz se va entrecortando por el momento que le tocó vivir.
"El ladrón me tiró al suelo y comenzó a patearme porque yo trataba de retener el bolso. Es que yo allí llevaba los documentos de toda mi familia, y no podía perderlos. Ya pasó una semana de eso, y algunas heridas cicatrizaron. Pero aún no puedo superar el miedo; ya no quiero salir a la calle", contó la enfermera.
El hogar está situado en Ejército del Norte y Venezuela. Y 50 las mujeres que trabajan allí sienten que los delincuentes las tomaron de punto.
El robo que sufrió el sábado pasado Hernández no es el último que se denunció desde el hogar.
"Esta mañana (por ayer) asaltaron a una enfermera. Ella entró el auto por el portón y le apareció un chico. Le cortó el dedo con un cuchillo; tuvieron que suturarle la herida con tres puntos. Yo llegué cinco minutos después de que le robaron; si lo hacía antes, probablemente me iba a tocar a mí ser la víctima", contó Griselda Raffetti.
Y agregó: "mi compañera quedó muy mal, muy asustada; la golpearon mucho. Ella hizo la denuncia en la comisaría 14ª, pero no le dieron respuestas".
María Teresa López, otra enfermera, también se mostró preocupada.
"Acá estamos en peligro permanente; no hay seguridad. Los ladrones nos tienen mal, especialmente cuando son los cambios de turno -a las 6- y los fines de semana", dijo.
Y añadió: "las chicas del turno noche a veces sienten ruidos acá adentro y no saben qué hacer; se tienen que esconder y cerrar con llave las puertas de los cuartos".
Además, expresó que ya trataron de buscarle solución al problema. "Hace dos años vino un comisario que se reunió con nosotras acá. Nos prometió que iban a vigilar toda esta zona, pero nunca cumplió", señaló.
"Casi todos los días nos roban. Y nunca se ven motos ni autos de la Policía. No hay controles para nada", protestó Blanca Paz.
"Es cada vez más común -remarcó-. Debemos juntarnos entre dos o tres para ir a tomar el colectivo o el taxi".
EN MOTO
A Raquel también le tocó enfrentarse con un ladrón.
"Hace algunos meses, yo salía de trabajar a las 22.30, y en Venezuela y Saavedra, y cuando estaba por cruzar la calle apareció un muchacho en una moto, me apuntó con un arma y me tiró al piso. Me robó lo que llevaba y se escapó con otro muchacho", expresó. Y señaló que las calles que rodean el hogar son muy peligrosas.
"Todos tenemos una familia, y nos da miedo venir a trabajar. Quizás algún día no podamos regresar sanas y salvas a nuestra casa", dijo.
Hernández, la enfermera que fue asaltada hace una semana, se encuentra de licencia, pues sufrió lesiones en el tórax y en el brazo. Pero sabe que pronto deberá volver al trabajo. Y eso la tiene aterrada.
"Adentro del hogar yo me siento tranquila. Pienso que nada va a pasarme. Pero cuando voy por las calles tengo la sensación de que puede pasarme esto otra vez. No podemos estar así", imploró.
http://www.contexto.com.ar/nota/39513/inseguridad-golpearon-y-asaltaron-a-las-enfermeras-del-hogar-san-roque.htmlSon habituales las brutales agresiones contra el personal que atiende a las ancianas. Viven aterradas.
Dentro del hogar para ancianas San Roque, los días transcurren en paz. Pero las enfermeras que trabajan en el predio de barrio Echeverría tienen que superar un infierno para poder llegar.
Es el caso de Paula Hernández, quien fue brutalmente atacada por un arrebatador hace una semana.
Mientras recuerda el violento episodio, su voz se va entrecortando por el momento que le tocó vivir.
"El ladrón me tiró al suelo y comenzó a patearme porque yo trataba de retener el bolso. Es que yo allí llevaba los documentos de toda mi familia, y no podía perderlos. Ya pasó una semana de eso, y algunas heridas cicatrizaron. Pero aún no puedo superar el miedo; ya no quiero salir a la calle", contó la enfermera.
El hogar está situado en Ejército del Norte y Venezuela. Y 50 las mujeres que trabajan allí sienten que los delincuentes las tomaron de punto.
El robo que sufrió el sábado pasado Hernández no es el último que se denunció desde el hogar.
"Esta mañana (por ayer) asaltaron a una enfermera. Ella entró el auto por el portón y le apareció un chico. Le cortó el dedo con un cuchillo; tuvieron que suturarle la herida con tres puntos. Yo llegué cinco minutos después de que le robaron; si lo hacía antes, probablemente me iba a tocar a mí ser la víctima", contó Griselda Raffetti.
Y agregó: "mi compañera quedó muy mal, muy asustada; la golpearon mucho. Ella hizo la denuncia en la comisaría 14ª, pero no le dieron respuestas".
María Teresa López, otra enfermera, también se mostró preocupada.
"Acá estamos en peligro permanente; no hay seguridad. Los ladrones nos tienen mal, especialmente cuando son los cambios de turno -a las 6- y los fines de semana", dijo.
Y añadió: "las chicas del turno noche a veces sienten ruidos acá adentro y no saben qué hacer; se tienen que esconder y cerrar con llave las puertas de los cuartos".
Además, expresó que ya trataron de buscarle solución al problema. "Hace dos años vino un comisario que se reunió con nosotras acá. Nos prometió que iban a vigilar toda esta zona, pero nunca cumplió", señaló.
"Casi todos los días nos roban. Y nunca se ven motos ni autos de la Policía. No hay controles para nada", protestó Blanca Paz.
"Es cada vez más común -remarcó-. Debemos juntarnos entre dos o tres para ir a tomar el colectivo o el taxi".
EN MOTO
A Raquel también le tocó enfrentarse con un ladrón.
"Hace algunos meses, yo salía de trabajar a las 22.30, y en Venezuela y Saavedra, y cuando estaba por cruzar la calle apareció un muchacho en una moto, me apuntó con un arma y me tiró al piso. Me robó lo que llevaba y se escapó con otro muchacho", expresó. Y señaló que las calles que rodean el hogar son muy peligrosas.
"Todos tenemos una familia, y nos da miedo venir a trabajar. Quizás algún día no podamos regresar sanas y salvas a nuestra casa", dijo.
Hernández, la enfermera que fue asaltada hace una semana, se encuentra de licencia, pues sufrió lesiones en el tórax y en el brazo. Pero sabe que pronto deberá volver al trabajo. Y eso la tiene aterrada.
"Adentro del hogar yo me siento tranquila. Pienso que nada va a pasarme. Pero cuando voy por las calles tengo la sensación de que puede pasarme esto otra vez. No podemos estar así", imploró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario