La fiscala Teresa Sosa señaló que además de la enfermera a cargo del cuidado del recién nacido que falleció en el sanatorio Migone por una supuesta negligencia, los médicos intervinientes también podrían ser imputados por homicidio culposo.
Sosa hasta ahora individualizó a Miriam Barrios, la encargada de Enfermería del sanatorio, como una de las posibles imputadas, además del personal médico de guardia.
En declaraciones a varios medios radiales, la fiscala explicó que siguen investigando si hubo omisión en los cuidados al recién nacido, quien falleció por una asfixia por broncoaspiración, de acuerdo a la autopsia.
Esto se produjo luego de que el bebé, quien nació el sábado en perfectas condiciones de salud, ingiriera leche (no materna), tras lo cual quedó sin respiración y murió.
"La leche en la tráquea es una señal de que el niño ingirió esa bebida vivo y falleció después, por falta de cuidado", dijo Sosa a radio Monumental.
Los padres del niño, los periodistas Estela Ruiz Díaz y Rino Giret, incluso podrían plantear una querella criminal adhesiva, según el abogado Bernardino Cano Radil.
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