http://www.abc.com.py/nota/concluyen-asfixia-de-bebe-por-leche/
El médico forense José Bellassai concluyó que el recién nacido Joaquín Gastón Giret falleció asfixiado con leche en el sanatorio Migone, el 22 de mayo pasado. El profesional anexó su conclusión a la carpeta de la fiscala Teresa Sosa.
Mirian Barrios, enfermera del Migone y única imputada por el "homicidio culposo" del recién nacido Gastón Joaquín.
Bellassai, médico propuesto por los padres del bebé, los periodistas Rino Giret y Estela Ruiz Díaz, de Última Hora, señaló que examinó la autopsia y demás datos obrantes en la carpeta fiscal.
Refirió: "Tratase de un recién nacido que nace en buenas condiciones de salud, con un posparto que transcurre sin contratiempos ni sospechas de lesiones orgánicas".
Agrega: "Es alimentado de manera habitual, en varias oportunidades, tanto con leche materna por la madre como con complementos lácteos por parte del personal de enfermería, siendo su última alimentación administrada en el área de enfermería (nursery), aproximadamente una hora antes de constatarse la ausencia de signos de vida del mismo".
El forense también aseguró que en "la autopsia se hallan evidencias significativas de una asfixia mecánica por broncoaspiración de leche, con taponamiento de las principales vías aéreas, lo que lleva a establecer juntamente con todo lo mencionado más arriba, una relación causa-efecto entre la última alimentación que se le suministró y la muerte del recién nacido".
Además, concluye que el niño tuvo una neumonitis química, lo que significa que tuvo un pequeño sufrimiento durante la cesárea, que no tuvo incidencia clínica adversa. La única imputada en el caso es la enfermera de guardia, Mirian Barrios.
Refirió: "Tratase de un recién nacido que nace en buenas condiciones de salud, con un posparto que transcurre sin contratiempos ni sospechas de lesiones orgánicas".
Agrega: "Es alimentado de manera habitual, en varias oportunidades, tanto con leche materna por la madre como con complementos lácteos por parte del personal de enfermería, siendo su última alimentación administrada en el área de enfermería (nursery), aproximadamente una hora antes de constatarse la ausencia de signos de vida del mismo".
El forense también aseguró que en "la autopsia se hallan evidencias significativas de una asfixia mecánica por broncoaspiración de leche, con taponamiento de las principales vías aéreas, lo que lleva a establecer juntamente con todo lo mencionado más arriba, una relación causa-efecto entre la última alimentación que se le suministró y la muerte del recién nacido".
Además, concluye que el niño tuvo una neumonitis química, lo que significa que tuvo un pequeño sufrimiento durante la cesárea, que no tuvo incidencia clínica adversa. La única imputada en el caso es la enfermera de guardia, Mirian Barrios.
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