Una enfermera y su marido murieron en choque en Píritu
Gliceria Estrada (44 años) y Gustavo Yépez perdieron la vida al colisionar el carro por puesto en el que viajaban, con una camioneta de una empresa de encomiendas.
Píritu.- Dos personas fallecidas y cuatro lesionadas fue el resultado de una colisión ocurrida este miércoles en la autopista Rómulo Betancourt, en jurisdicción de Píritu.
A las 11:30 de la mañana chocaron una camioneta furgón marca Ford 350, placas 56MGBM, de la empresa Servientrega Express, que era conducida por Guillermo Antonio Pérez López, y un auto marca Zephyr, siglas ARF736, perteneciente a la Unión de Conductores Peñalver, manejado por Jesús Márquez Guaicaín.
En el siniestro, que se produjo frente al segundo arco de Píritu, perdieron la vida Gliceria del Valle Estrada Castillo y su esposo Gustavo José Yépez, quienes ocupaban los puestos contiguos al chofer del carro por puesto.
Un tercer pasajero, Félix Martínez, resultó lesionado.
En la furgoneta iba un adolescente que sufrió fractura maxilofacial.
Los heridos fueron trasladados por los efectivos de Protección Civil de Píritu al hospital Pedro Gómez y posteriormente referidos al nosocomio de Barcelona.
Los cadáveres fueron llevados a Clarines, capital del municipio Bruzual, donde serían entregados a sus familiares.
Destinos
El chofer de la camioneta viajaba desde Caicara de Maturín con destino a Caracas, como parte de la ruta que cumplía para la empresa trasnacional de encomiendas.
Mientras, Jesús Márquez había salido de Clarines para llevar pasajeros al terminal de Píritu.
Datos
Gliceria del Valle Estrada Castillo (44) dejó cuatro hijas con edades comprendidas entre 15 y 21 años de edad.
Era licenciada en Enfermería, con 25 años de experiencia que había adquirido en el hospital Pedro Gómez Rollingson de Píritu.
Su amiga Yogleri Hernández se hallaba consternada por la tragedia. Dijo que había conversado con la enfermera minutos antes de subir al carro que la llevaría a Píritu.
El funeral se realiza en el sector 23 de Enero, en la casa de Flor Castillo, viuda de Estrada, madre de la profesional fallecida.
Su marido, Gustavo José Yépez, trabajaba como mototaxista. El cadáver fue llevado a Barcelona, donde posteriormente sería reclamado por familiares procedentes de Colombia, de donde era nativo.
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