Enf. Blanca Aguilar
Blanca Aguilar trabaja hace más dos años a Lichinga, capital de la provincia de Niassa en Mozambique, ella es enfermera y se desempeña como coordinadora del proyecto de VIH Sida y Tuberculosis (TB) en ese poblado africano de no mucho más de cien mil habitantes.
"Aunque trabajamos con la población en general, tenemos un programa para niños y el Programa de Transmisión Vertical de VIH (madre a hijo)", nos cuenta.
Lichinga se encuentra al norte de Mozambique en la frontera con Malawi y Tanzania, en uno de los lagos más grandes y profundos del mundo; la población mozambicana, es mayoritariamente musulmana.
En Lichinga, dice Blanca: "La gente muere de malaria, infecciones respiratorias, violencia urbana, es una provincia pobre muy poco desarrollada. La capital es un pueblo y cuando comenzamos -en 2009- teníamos 11% de prevalencia de VIH, ahorita estamos con el 8% de prevalencia. Cuando llegamos no había tratamiento retroviral ni médicos, eran agentes o enfermeros. Tratábamos las infecciones oportunistas, después se fue extendiendo la cobertura, y el Gobierno fue abriendo posibilidades para que lleguen médicos y técnicos en medicina. Actualmente es el técnico el que trata las enfermedades. El trabajo de MSF es apoyar y desarrollar las capacidades profesionales para tratar VIH".
Blanca trabajando en Mozambique
-¿Por qué no hay muchos médicos locales en Mozambique?
- Mozambique es un país muy pobre, muy relegado, durante décadas no había una universidad que pudiera formar médicos. Cuando apenas llegamos había apenas 10 médicos mozambiqueños, más que nada porque no tienen mucho que han salido del conflicto civil que por veinte años azotó a este país. Otro problema es la calidad de profesionales, es un país muy atrasado, y aún tienen un nivel muy básico, hay poca escuela, no hay habilidades de comprensión.
-¿Cómo se conforma el equipo de trabajo?
- Yo soy la Coordinadora de Proyecto y trabajo junto a una enfermera americana, dos médicos, un profesional en bioseguridad. Tanto el administrador, como el Logista y Motorista son personal nacional, luego el equipo psicosocial, el de educación y un equipo de 13 personas que actúan como consejeros, ellos son los primeros que trabajan para captar pacientes y asesorarlos para que se acerquen a hacerse el test, muchos de los consejeros son VIH positivo y activistas importantes para difundir información sobre la enfermedad.
-¿Cuál consideras el principal obstáculo para el proyecto?
- La falta de comunicación, de información, y la discriminación a la enfermedad. Hay cuestiones culturales, religiosas, a veces puedes testar un paciente pero ellos mismos lo niegan y llegan al tratamiento demasiado tarde. La realidad es muy difícil: hay abandono, mortalidad, muchos años de trabajo complicado por las cuestiones culturales. Para la comunicación desarrollamos técnicas de teatro, estrategias de ese tipo, los consejeros dan su testimonio y todas las mañanas damos pláticas. Se han creado grupos junto con otras asociaciones y damos mucha info, también enseñamos cómo hacer un test.
Con la comunidad
-¿Y en términos específicamente médicos?
- En la parte médico- técnica no hay mucho problema porque ahora tenemos varios técnicos, pero la debilidad reside en este apoyo sicosocial imprescindible. En Europa la enfermedad es prácticamente considerada como una enfermedad crónica, pero en Mozambique la expectativa de vida es de 43/45 años, aunque no tengas SIDA. ¿Por qué? No hay saneamiento, no hay higiene, no hay alimentación, todo se importa, los sueldos son bajos, tienen muchos hijos…comprar leche y comer queso es para los ricos ¡La leche es un lujo! Aunque nosotros demos un tratamiento correcto, y el paciente tome sus medicamentos no tiene la contraparte necesaria, como higiene y alimentación, no hay agua potable… Son muchas variables que hacen que ese paciente se agrave. El consejero hace esa tarea educativa sobre cosas que no se consideran básicas en la población, como la ducha.
-¿Trabajan en conjunto con el Ministerio de Salud?
- Estamos en estructuras del Ministerio de Salud y trabajamos con el personal del ministerio, estamos integrados con ellos. Nosotros llevamos nuestro monitoreo, con análisis y cuando nos vayamos a fin de año, probablemente esto se pierda. El Ministerio no va a contratar a nadie para que haga ese trabajo, ellos llevan libros y solo cuentan pacientes. El sistema en general es malo, a veces no se puede tratar ni un cáncer, a veces ni se diagnostica. Nuestra misión fue descentralizar un poco el hospital, con Centros de referencias y Centros de salud, además de preparar a los técnicos para que reciban al paciente y puedan tratarlo.
- ¿Se realizaron construcciones o se utilizaron los centros ya existentes?
- Ahora hay un constructor porque estamos rehabilitando los centros de salud, haciendo consultorios para los programas de transmisión vertical y para niños en riesgo. Hemos invertido en construcciones, por lo menos para que eso quede, y en el Programa de Bioseguridad, con un área de residuos.
Centro de Salud MSF en Lichinga
-¿Cómo evalúan el éxito del trabajo?
- Se creó un comité de evaluación en julio de 2010 con autoridades, otras ONG que van a continuar 5 años más en la provincia y representantes de organizaciones locales. En estos años de MSF en la provincia el Ministerio creó mucha dependencia de la organización y también debemos evaluar nuestra retirada. En general usamos alrededor de 15 indicadores de evaluación. Cada tres meses no reunimos y evaluamos algunas actividades, ahora el único problema es cómo mantener el área psicosocial, no hay recursos y los técnicos no dan a basto porque tienen a diario muchos pacientes.
- ¿Hay alguna propuesta para mantener esta área?
- Lo que se propuso es que el equipo psicosocial formara su propia asociación que hiciera mancuerna con el Ministerio. Hay que tocar muchas puertas porque hay empresas extranjeras que pueden apoyar a esta nueva asociación. Las ventajas son que MSF es reconocida y respetada en el país y nuestra relación con el Ministerio es realmente buena.
Mapa MSF en Mozambique
Personal en el terreno 507
MSF trabaja en Mozambique desde 1984
En 2011, tres profesionistas mexicanos de MSF trabajaron en Mozambique.
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