8 ago 2012

Un policía amenazó con su pistola a un enfermero

En los hospitales ya no es novedad que médicos y enfermeros sean amenazados o deban lidiar con situaciones violentas. Sólo que esta vez el protagonista del incidente fue un policía, padre de una nena de dos años que estaba internada en el Roque Sáenz Peña y a quien el domingo pasado le explicaron que desde la medianoche la chiquita sólo podría quedar acompañada de su mamá o su papá.

El Sáenz Peña, como otros tantos hospitales públicos, no escapa a los hechos de violencia. (Foto: Celina Mutti Lovera)


Por Silvina Dezorzi / La Capital

En los hospitales ya no es novedad que médicos y enfermeros sean amenazados o deban lidiar con situaciones violentas. Sólo que esta vez el protagonista del incidente fue un policía, padre de una nena de dos años que estaba internada en el Roque Sáenz Peña y a quien el domingo pasado le explicaron que desde la medianoche la chiquita sólo podría quedar acompañada de su mamá o su papá. El efectivo —que revista en el Comando Radioeléctrico— no aceptó la norma del hospital y amenazó a un enfermero con el arma. Otras dos uniformadas y dos agentes de seguridad privada que prestan servicio en el lugar terminaron forcejeando con el hombre, al que lograron desarmar y, tras otro episodio de violencia, también esposar. El policía fue denunciado en la comisaría 11ª y pasó a disponibilidad mientras la causa se sustancia en Instrucción 13ª.

Todo ocurrió el domingo pasado. Según fuentes del Servicio de Pediatría, a las 17.30 quedó internada una nena de dos años y medio por una intoxicación con paracetamol a la que acompañaban sus padres.

Cuando dieron las 23, un enfermero les advirtió que las normas del hospital sólo habilitaban a un adulto a permanecer con la niña por la noche, situación a la que el padre se negó porque quería quedarse junto a su esposa.

Frente a una nueva negativa, el hombre sacó un arma y la apoyó sobre un mueble. El enfermero entendió claramente el mensaje y se dirigió a buscar a la guardia policial —integrada en ese momento por dos agentes mujeres— y la custodia privada que vela por la seguridad en el hospital. El hombre lo siguió y cruzó toda la guardia pistola en mano.

A partir de allí, ya en el pasillo, se produjeron dos forcejeos. Durante el primero los efectivos lograron desarmarlo, pero fue entonces cuando el hombre les anunció que era policía, exhibió una credencial donde constaba que pertenecía al Comando Radioeléctrico y exigió que le devolvieran su arma.

Como los efectivos se negaron se produjo el segundo incidente, "bastante más violento, contra una de las mujeres policía", según destacó un enfermero del servicio pediátrico. "Como no lo podían controlar llamaron al propio Comando y lo dejaron esposado", explicó.

Un móvil de ese cuerpo acudió de inmediato al Roque. "Los mecanismos de seguridad funcionaron de forma completamente eficaz", contó ayer el director del hospital, Federico Cornier. Para cuando el directivo arribó (había sido puesto al corriente de lo que ocurría y partió de urgencia hacia el lugar) la policía "ya había llegado" y el agresor "había sido reducido".

El temor ayer en el servicio de Pediatría era que el hombre hubiera quedado en libertad como si nada. Pero LaCapital pudo averiguar que ya fue pasado a disponibilidad.

En la seccional. De hecho, Cornier contó que una vez pasado el susto "el enfermero amedrentado" radicó la denuncia en la comisaría 11ª" y, puertas adentro del hospital, se estaba elaborando un "informe cirunstanciado".

El médico dijo que si bien ya se habían vivido situaciones de amenaza y violencia dentro del hospital, nunca antes esos hechos habían tenido a un policía como protagonista, situación a la que describió como "un despropósito" y que ameritaría, especuló, saber si el hombre no presenta un desequilibrio psíquico.

Averiguarlo será ahora trabajo de la policía, cuya División Judiciales ya lo sometió a un "interrogatorio sumario"y, sin dilaciones, resolvió que "fuera pasado a disponibilidad", detalló el titular de la repartición, Daniel Corbellini. Mientras continúan las "medidas administrativas", la causa continuará sustanciándose en el Juzgado de Instrucción de la 13ª nominación.

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