Cáritas pide auxilio

La reducción en más de un 60% de las subvenciones del Gobierno de Canarias obliga a la ONG a cerrar cinco proyectos que dejarán en la calle a 200 mujeres, niños y afectados por VIH/sida.

Gabriela Maestre

C on voz entrecortada, los ojos acuosos y en un salón en el que había alrededor de 200 personas -entre voluntarios, trabajadores y representantes de las parroquias- el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, y el subdirector de Cáritas Diocesana de Tenerife, José María Rivero, dieron a conocer ayer la "triste y penosa" situación en la que se encuentra la ONG después de que el Gobierno de Canarias les haya confirmado que este año recibirán 730.000 euros menos que en 2012, es decir, un 63% menos que el año pasado y un 75% menos respecto a 2010.

Este problema financiero conllevará el cierre de cinco proyectos -de hecho dos ya han cerrado sus puertas y el resto lo hará en los próximos días- y dejará sin respuesta a alrededor de 200 usuarios que en su mayoría son mujeres con hijos pequeños, personas afectadas por el VIH/sida e inmigrantes.

"Desde el pasado 17 de enero ha cerrado sus puertas Proyecto Ben, una casa de acogida para inmigrantes. El Centro de Día Materno Infantil Chaxiraxi, destinado a madres de entre 14 y 30 años y mujeres en estado de gestación, también dejará de prestar este servicio en los próximos días, así como la Casa de Acogida Atacaite y el piso puente Atacaite, que son recursos pensados y dirigidos a mujeres con hijos pequeños en situación de vulnerabilidad y exclusión social y para los que la financiación se ha quedado a cero. Igualmente sucederá con Proyecto Lázaro, un centro creado para personas sin hogar afectadas por VIH/sida y que es el único de estas características en el Archipiélago", detalló Rivero, antes de abrir una puerta a la esperanza anunciando que quizás este último pueda permanecer en funcionamiento si se concreta un acuerdo entre las Consejerías de Política Social y Sanidad, el Ayuntamiento de La Laguna y algunas organizaciones privadas.

Además de la repercusión que estos cambios tendrán en los usuarios de estos recursos sociales, puesto que no existen otros similares a los que puedan ser derivados, desde Cáritas también quisieron recordar el "elevado número de trabajadores que ya van a perder sus empleos por estos recortes", aunque evitaron cuantificar el número de despidos.

"Lo que más gastos genera no son los alimentos, ni el mantenimientos de las infraestructuras sino el de quienes dedican horas y más horas a los proyectos", recordó el prelado nivariense, quien reconoció que sustituir a los trabajadores por voluntarios "es inviable".

"Es el momento de la solidaridad privada"
 

"El que es cristiano sabe que no debe cerrar los ojos, las manos o los oídos cuando pasa junto a un necesitado. Por eso hacemos un llamamiento no solo a los cristianos y a los católicos sino a toda la sociedad, y en especial a las instituciones públicas y privadas, para que colaboren en la medida de sus posibilidades", manifestó ayer el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, en relación a la complicada situación financiera en la que se encuentra Cáritas Diocesana de Tenerife.

En este sentido, reconoció su "tristeza" por "dejar sin nada a personas que ya poco tienen", y asegurando que "en esta sociedad se tienen poco en cuenta las situaciones personales" invitó a la "solidaridad privada" e insistió en que "es el momento de ser más colaborador y poner más recursos a favor de los más empobrecidos".

Precisamente respecto a la contabilidad de Cáritas Diocesana de Tenerife, su subdirector, José María Rivero, dio a conocer que de los de los cerca de 18 millones de euros que ha gestionado la organización social entre 2009 y 2012, 8,4 correspondieron a fondos privados y 9,4 a subvenciones públicas.

Rivero defendió la importancia de las ayudas desinteresadas por parte de particulares y empresas subrayando que "no solo no han descendido sino que incluso han aumentado", puesto que de los 1,8 millones de euros recaudados en 2011 se pasó a cerca de 2,2 el pasado ejercicio.