Enfermero, también con amor

Lunes, 23 junio 2014, 08:01 

Esnilda Romero Maña

esnilda@rvictoria.icrt.cu

José Ángel del Cristo Sosa. (Tiempo21 Foto/Angeluis)

Las Tunas.- Del ejercicio de la enfermería lo único que no asimila  el licenciado José Ángel del Cristo Sosa  es que todavía hayan perjuicios que  consideran la especialidad solo para las féminas.

Nada más lejos de la verdad para alguien que ya ha dedicado casi 20 años de su vida a una profesión, que sobre todo, demanda mucho amor y humanismo,  sentimientos que habitan por igual en los hombres y en las mujeres.

La cantidad de enfermeros ha crecido pero todavía ellas son mayoría en el Ernesto Guevara de la Serna, el principal hospital de Las Tunas.

En el servicio de urgencia del cuerpo de guardia está su lugar, tal vez uno de los más dificultosos, razón que determinó su elección.

"Ser del personal que primero asiste a los pacientes graves es un desafío que asumo cada 48 horas con la convicción de que a todos hay que salvarles la vida y en eso pongo todo mi empeño"

Infinita profesionalidad, ternura y bondad tiene que prodigar para atender, muchas veces, a más de una persona con severas complicaciones,  al mismo tiempo. Son las exigencias del servicio de urgencia del cuerpo de guardia de un hospital grande.

"Ya perdí la cuenta de la cantidad de personas a las que he logrado sacar de paros cardiaco o respiratorio. Con el latido que vuelve, me llega un bienestar que por más que me esfuerce no podría describir,  es algo que no se puede representar con palabras"

José Ángel es uno de los que defiende con hechos diarios, que en la atención a enfermos es tan concluyente el trato como el más efectivo de los medicamentos y de los procederes médicos.

Y la vida se encarga de premiarlo también por ello.

Entonces se siente un hombre con mucha dicha. Cuando a otros la vida se les presenta hueca, a él alguien le sorprende dándole las gracias tan solo por hacer lo que le corresponde como enfermero.

En el cuerpo de guardia del hospital Ernesto Guevara de Las Tunas está José Ángel  del Cristo Sosa  para confirmarnos que nuestro mundo mantiene vivo su lado bueno y que hay mucha gente como él empeñado hacerlo fulgurar.