El sindicato culpa al Complejo Hospitalario de aplicar una política restrictiva
El Sindicato de Enfermería Satse demostró ayer, a través de sendas concentraciones a las puertas del Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena, su oposición a la política que realiza el Complejo Hospitalario (CHUH) en relación a estos profesionales sanitarios. Satse denuncia que de los 800 enfermeros con los que cuenta el CHUH -que engloba al Juan Ramón y al Infanta- solo se han realizado 17 contratos de eventuales al 75% de jornada, "cuando a los médicos, que alcanzan el número de 515, se les ha hecho 84 contratos", apuntó el secretario general de Satse-Huelva, Antonio Botello. En estos últimos años, el CHUH ha perdido 80 de estos profesionales. Además, solo una tercera parte de sus vacaciones estivales serán cubiertas con sustitutos.
Para el Sindicato de Enfermería, la precaria situación que atraviesa este colectivo no solo tiene su explicación en los recortes de estos últimos años, sino también "en la gestión de la dirección-gerencia del CHUH".
Botello también se refirió a las circunstancias que van a dar en escasas jornadas como consecuencia del plan de vacaciones del CHUH. Para los 800 enfermeros del Complejo Hospitalario, la dirección-gerencia solo tiene la intención de hacer 300 contratos -de un mes de duración- de modo que solo se cubre un tercio de las vacaciones de estos profesionales; el resto tendrá que asumir el trabajo de quienes disfrutan de su descanso estival.
Desde el Satse se prevé un verano muy duro, tanto para los enfermeros como para los pacientes. Botello adelantó que "se van cerrar 113 camas". La novedad es que no se van a cerrar alas completas, sino medias alas. Esto significa que, "al tener cerrada un ala completa, el director-gerencia se exime de tener que realizar contrataciones". Mantener, sin embargo, abierta media ala supone que "donde hay dos enfermeros queda uno solo, que tendrá que atender hasta 16 pacientes".
El secretario genera de Satse-Huelva fue también muy crítico con otros aspectos de la política de la dirección-gerencia hacia esta categoría profesional, como "las trabas sistemáticas interpuestas a las reducciones de jornada, a los que sin motivo alguno e incumpliendo la ley, se les niega la conciliación de la vida familiar y laboral".
Sobre la reordenación del tiempo de trabajo, Satse recuerda que la ley establece que corresponde al trabajador la concreción horaria y la determinación del período de disfrute de la reducción de jornada, con el único requisito de que sea dentro de su jornada ordinaria. Sin embargo, desde la dirección-gerencia del complejo "se está restringiendo sin fundamento el ejercicio de este derecho de los profesionales hecho que, a juicio del Sindicato de Enfermería, atenta contra la conciliación de la vida profesional y laboral".
Para el Sindicato de Enfermería, la precaria situación que atraviesa este colectivo no solo tiene su explicación en los recortes de estos últimos años, sino también "en la gestión de la dirección-gerencia del CHUH".
Botello también se refirió a las circunstancias que van a dar en escasas jornadas como consecuencia del plan de vacaciones del CHUH. Para los 800 enfermeros del Complejo Hospitalario, la dirección-gerencia solo tiene la intención de hacer 300 contratos -de un mes de duración- de modo que solo se cubre un tercio de las vacaciones de estos profesionales; el resto tendrá que asumir el trabajo de quienes disfrutan de su descanso estival.
Desde el Satse se prevé un verano muy duro, tanto para los enfermeros como para los pacientes. Botello adelantó que "se van cerrar 113 camas". La novedad es que no se van a cerrar alas completas, sino medias alas. Esto significa que, "al tener cerrada un ala completa, el director-gerencia se exime de tener que realizar contrataciones". Mantener, sin embargo, abierta media ala supone que "donde hay dos enfermeros queda uno solo, que tendrá que atender hasta 16 pacientes".
El secretario genera de Satse-Huelva fue también muy crítico con otros aspectos de la política de la dirección-gerencia hacia esta categoría profesional, como "las trabas sistemáticas interpuestas a las reducciones de jornada, a los que sin motivo alguno e incumpliendo la ley, se les niega la conciliación de la vida familiar y laboral".
Sobre la reordenación del tiempo de trabajo, Satse recuerda que la ley establece que corresponde al trabajador la concreción horaria y la determinación del período de disfrute de la reducción de jornada, con el único requisito de que sea dentro de su jornada ordinaria. Sin embargo, desde la dirección-gerencia del complejo "se está restringiendo sin fundamento el ejercicio de este derecho de los profesionales hecho que, a juicio del Sindicato de Enfermería, atenta contra la conciliación de la vida profesional y laboral".
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