A las atenciones las realizan las enfermeras con la colaboración del un oficial de la Policía. En oportunidades, "hacen una vaquita" para que los pacientes concurran al hospital José María Cullen.
Una profesión que da todo. Lilian Medina es enfermera, hace 26 años que trabaja en el Samco de Rincón. Conoce a la perfección los movimientos y las necesidades de un centro tan sobreexigido como el personal.
De la Redacción de El Litoral
"Acá vienen todos a buscar la primera atención. Así sea con un infarto, un embarazo o con un anzuelo clavado en el dedo", comentó Lilian Medina, jefa de enfermería del Samco de San José del Rincón. A raíz del nacimiento de una beba anoche en dicho centro, Medina advirtió que no cuentan con un médico de guardia durante la semana, a la noche a pesar de la demanda de atención. El alumbramiento fue asistido por dos enfermeras con la ayuda de un oficial de la Policía.
El efector público, ubicado en calle Busaniche y San Martín, permanece abierto durante las 24 horas, de lunes a lunes. El médico cumple turnos durante todo el día y la noche, los fines de semana. Pero de lunes a viernes, sólo atiende consultas de día, mientras que a la noche, hay dos enfermeras y un policía.
Al Samco concurren diariamente alrededor de 120 personas, entre adultos y niños, provenientes de Rincón, Colastiné, Arroyo Leyes y La Guardia. Todos los pacientes, sean niños o mayores, si no está el médico presente son atendidos por las enfermeras. Cuando los casos son complejos, no cuentan con los recursos o exceden sus funciones, piden asistencia al servicio de emergencia 107, son derivados al hospital Cullen o "hacen una vaquita", para que lleguen en colectivo.
"Esto a veces se transforma en una trampa mortal porque la gente que tiene una emergencia, viene acá y no hay médico. En algunas oportunidades tenemos que atender como si fuéramos médicos, incluso hacemos cosas que no están avaladas por el Colegio de Enfermeros. Pero si llega alguien con un balazo, no le puedo decir 'andate al hospital'", aludió la enfermera Medina. Para dar cuenta de las situaciones que suelen atravesar en el Samco, la jefa de enfermería contó que en oportunidades, cuando los pacientes no tienen dinero para llegar al hospital, en el centro de salud aportan las enfermeras para el boleto de colectivo.
"Antes teníamos un móvil de traslado que dependía de la Municipalidad, pero se fundió y no lo tenemos más. Cuando no tienen plata, un pariente a quién pedirle, juntamos nosotros", dijo Medina.
A raíz de la demanda, el Consejo de Administración del Samco se encuentra gestionando ante las autoridades de Salud y la Municipalidad, la incorporación de un médico o que se reduzca el horario de atención, como cualquier otro centro de salud. Esta última sería una medida que perjudicaría a las poblaciones de la zona, que recurren al Samco.
También inseguridad
Esta mañana, mientras recibía pacientes y consultas, la enfermera Medina comentó también que, dados los casos de inseguridad y los hechos de violencia, solicitaron una custodia policial. "Hace 3 años había de noche sólo una enfermera, pero como tuvimos algunos problemas sumamos enfermera y un policía", dijo y agregó que "ahora faltaría que tengamos un médico porque cada vez viene más gente".
Al panorama descripto, agregó una cuestión más: "Hace un mes que no tenemos leche para entregarle a las madres. De pronto viene gente a pedir, nosotros no tenemos para darles y como tampoco tienen plata, también juntamos entre nosotros para sacarlos del apuro. Nos dijeron que Nación no estaba entregando, esperamos que como hay elecciones el domingo, llegue pronto la leche".
En Busaniche y San Martín. El Samco de Rincón está abierto las 24 horas pero no cuenta con el personal suficiente para hacer frente a una demanda creciente de pacientes.
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