En Galicia, a diferencia de otras comunidades autónomas, no es obligatoria la colegiación para los enfermeros. El Colegio ofrece, además de cursos de formación, un seguro de responsabilidad civil, entre otros servicios. Por ello es importante. No obstante, las críticas a la gestión de la junta directiva se suceden. «Yo estuve colegiada durante quince años y lo dejé porque el Colegio no funciona como debería para pagar una cuota de 240 euros al año», cuenta una enfermera con muchos años de experiencia que trabaja en Pontevedra. «Lo que demanda la gente son unas elecciones claras, con puntos para votar y transparencia», añade.
El equipo de Carlos Fernández emitió un comunicado de siete páginas en el que intenta explicar por qué no se han pagado las cuotas al Consejo General de Enfermería. Aunque anuncia que no habrá subida de cuotas y garantiza las coberturas de ese seguro de responsabilidad civil, esas explicaciones no han hecho más que incendiar unos ánimos ya caldeados. Oficialmente, la respuesta sobre las elecciones es que no están convocadas porque aún no corresponde. «Se anunciarán públicamente en cuanto se conozca la fecha», subrayan fuentes del Colegio. No se ofrecen más argumentos, remitiendo al comunicado que también está colgado en su página web, y donde se afirma que el de Pontevedra ofrece «la más completa carta de servicios» de España.
A esas críticas de mala gestión que se lanzan desde Innova Enfermería, se suman otras que aluden a un supuesto caciquismo y enchufismo en el Colegio. El lío está servido y el tsunami, por llegar.
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