Hoy, como tantos colegas, comienzo el Día del Padre en una guardia.
Y desde la pandemia, cada fecha especial —el Día del Padre, de la Madre, del Niño— se ha vuelto mucho más que una celebración: se ha transformado en un homenaje a la familia, a los afectos y a los recuerdos que nos sostienen.
Es un día especial, sobre todo para quienes nuestros padres ya no están físicamente, pero nos siguen mirando desde el cielo, acompañándonos en el latido de cada decisión y en la fuerza de cada paso.
También es un día para abrazar a todos los papás —biológicos o del corazón—, porque lo que define a un padre no es solo el lazo de sangre, sino el amor, la dedicación y el apoyo incondicional que brindan día a día.
Para todos ellos, nuestras palabras más sinceras:
💬 "Gracias por estar siempre"
💬 "Tu presencia marcó mi vida"
💬 "El amor de padre se siente, se da, se construye"
Feliz Día del Padre para todos mis colegas y amigos, especialmente para quienes hoy estamos de guardia.
No tengo dudas de que nuestros seres queridos encontrarán la manera de hacernos llegar su cariño y afecto.
Un gran abrazo lleno de fraternidad.
Lic. Sandro Ortega
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