El fiscal pide hasta 14 años por la muerte de 26 pacientes en un psiquiátrico cubano
Aunque la información publicada por los medios oficiales no concreta el número de acusados, los observadores del proceso los sitúan en 15
http://www.lavanguardia.es/internacional/20110124/54106315214/el-fiscal-pide-hasta-14-anos-por-la-muerte-de-26-pacientes-en-un-psiquiatrico-cubano.html
La justicia cubana prepara un castigo ejemplar para los jefes del hospital psiquiátrico habanero donde 26 pacientes murieron de frío e inanición hace un año. El fiscal ha pedido penas de entre 6 y 14 años de prisión para el director y los vicedirectores de Psiquiatría, Clínica y Cirugía, Administración y Enfermería del centro. El juicio, celebrado la semana pasada, ha quedado visto para sentencia
El ministerio público acusa a los procesados dos tipos de delito: abandono de menores, incapacitados y desvalidos, y malversación de bienes públicos. Aunque la información publicada por los medios oficiales no concreta el número de acusados, los observadores del proceso los sitúan en 15. Entre ellos están, además de los máximos responsables del psiquiátrico, una decena de gestores y empleados de las áreas administrativas y de intendencia contra quienes se solicitan penas de 10 a 12 años de cárcel.
Las conclusiones del fiscal dibujan un panorama de caos, cruel abandono de los pacientes y sistemático pillaje de toda clase de recursos materiales en el hospital que los líderes de la revolución pusieron un día como ejemplo de transformación de la sanidad cubana tras la era Batista.
Todo ocurrió a primeros de enero del 2010, cuando un frente frío desplomó las temperaturas en la capital cubana. Según el fiscal, la dirección del psiquiátrico incurrió en graves negligencias al "no adoptar las medidas adecuadas de protección individual y colectiva de los pacientes para disminuir el impacto" del bajón térmico. Los acusados eludieron su obligación de proteger a los pacientes proporcionándoles ropa y mantas, tapando las ventanas rotas y agrupándoles en las salas mejor acondicionadas. Todo ello a pesar de que, siempre según la Fiscalía, la cúpula del centro conocía perfectamente los riesgos que afrontaban los enfermos.
La mala alimentación e insuficiente cuidado de los pacientes a causa del robo de mercancías es otro de los puntos centrales de la acusación. "El incumplimiento de las normas y procedimientos del control del Ministerio de Salud Pública por una parte de los procesados favoreció la malversación de recursos destinados a la alimentación de los pacientes, así como otros productos de vestuario y lencería asignados para su protección", sostuvo el ministerio público.
Es decir, que algunos de los empleados estaban dándose un festín a costa de los ingresados, como confirma otro de los apartados de las conclusiones. "El Hospital recibía una asignación total de alimentos para 2.458 camas" pese a que "sólo 1.484 estaban ocupadas como promedio 1.484". Y aun así, muchos pacientes padecían anemia y presentaban cuadros de desnutrición o falta de vitaminas.
Tal como las autoridades cubanas vienen a reconocer, el caso desató un fuerte escándalo dentro y fuera de un país que tiene en la calidad de la sanidad pública uno de sus emblemas. En su declaración como perito, el presidente de la Sociedad Cubana de Psiquiatría, Miguel Ángel Valdés Mier, dijo haber sentido "un intenso dolor por las muertes ocurridas y porque habían sido tomadas de pretexto para intentar desprestigiar una de las conquistas más hermosas de la revolución", explicó el redactor del diario 'Granma', órgano oficial del Partido Comunista.
La sentencia se conocerá en los próximos días. La dureza de las condenas está prácticamente garantizada.
El ministerio público acusa a los procesados dos tipos de delito: abandono de menores, incapacitados y desvalidos, y malversación de bienes públicos. Aunque la información publicada por los medios oficiales no concreta el número de acusados, los observadores del proceso los sitúan en 15. Entre ellos están, además de los máximos responsables del psiquiátrico, una decena de gestores y empleados de las áreas administrativas y de intendencia contra quienes se solicitan penas de 10 a 12 años de cárcel.
Las conclusiones del fiscal dibujan un panorama de caos, cruel abandono de los pacientes y sistemático pillaje de toda clase de recursos materiales en el hospital que los líderes de la revolución pusieron un día como ejemplo de transformación de la sanidad cubana tras la era Batista.
Todo ocurrió a primeros de enero del 2010, cuando un frente frío desplomó las temperaturas en la capital cubana. Según el fiscal, la dirección del psiquiátrico incurrió en graves negligencias al "no adoptar las medidas adecuadas de protección individual y colectiva de los pacientes para disminuir el impacto" del bajón térmico. Los acusados eludieron su obligación de proteger a los pacientes proporcionándoles ropa y mantas, tapando las ventanas rotas y agrupándoles en las salas mejor acondicionadas. Todo ello a pesar de que, siempre según la Fiscalía, la cúpula del centro conocía perfectamente los riesgos que afrontaban los enfermos.
La mala alimentación e insuficiente cuidado de los pacientes a causa del robo de mercancías es otro de los puntos centrales de la acusación. "El incumplimiento de las normas y procedimientos del control del Ministerio de Salud Pública por una parte de los procesados favoreció la malversación de recursos destinados a la alimentación de los pacientes, así como otros productos de vestuario y lencería asignados para su protección", sostuvo el ministerio público.
Es decir, que algunos de los empleados estaban dándose un festín a costa de los ingresados, como confirma otro de los apartados de las conclusiones. "El Hospital recibía una asignación total de alimentos para 2.458 camas" pese a que "sólo 1.484 estaban ocupadas como promedio 1.484". Y aun así, muchos pacientes padecían anemia y presentaban cuadros de desnutrición o falta de vitaminas.
Tal como las autoridades cubanas vienen a reconocer, el caso desató un fuerte escándalo dentro y fuera de un país que tiene en la calidad de la sanidad pública uno de sus emblemas. En su declaración como perito, el presidente de la Sociedad Cubana de Psiquiatría, Miguel Ángel Valdés Mier, dijo haber sentido "un intenso dolor por las muertes ocurridas y porque habían sido tomadas de pretexto para intentar desprestigiar una de las conquistas más hermosas de la revolución", explicó el redactor del diario 'Granma', órgano oficial del Partido Comunista.
La sentencia se conocerá en los próximos días. La dureza de las condenas está prácticamente garantizada.
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