La plantilla amenaza con cerrar el centro de salud el próximo miércoles salvo para atender los casos de urgencias
a sido un capítulo más del rosario de agresiones que se están registrando en el centro de salud de Lepe. El pasado jueves, las víctimas fueron dos enfermeros, que sufrieron violencia en su consulta. Este nuevo caso de agresión ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los trabajadores tras una serie de hechos violentos que padece este dispositivo asistencial y que, habitualmente, han tenido como víctimas a los facultativos.
Desde el propio centro de salud se admite que se trata de comportamientos incívicos de algunas personas, lo que está provocando miedo en el personal que presta allí sus servicios. Tanto es así que en el juicio que se celebró esta misma semana por la agresión a un médico, éste tuvo que soportar posteriormente las amenazas del inculpado y sus acompañantes. La situación ha provocado que varios profesionales estén recibiendo asesoramiento psicológico.
La indignación ha llegado a tal nivel que la plantilla del centro de salud plantea realizar un cierre de este dispositivo asistencial el próximo miércoles, día en el que se celebrará juicio por otra de las agresiones, dejando tan solo disponible el Servicio de Urgencias.
Ante esta situación, la Delegación Territorial de Salud indicó que "desde el Distrito Huelva-Costa se van a reforzar las medidas de vigilancia y seguridad en el centro sanitario, a la vez que se han promovido acciones de colaboración con las fuerzas y cuerpos de Seguridad y el Ayuntamiento con vistas a garantizar la protección de los profesionales".
Salud recordó que, "como sucede en estos casos, se ha activado el protocolo diseñado por la consejería, que implica la oferta de apoyo tanto psicológico como jurídico a los profesionales afectados. Esta actuación se enmarca en el plan de prevención y atención a agresiones para los profesionales del sistema sanitario, puesto en marcha en 2005.
La delegación condena y muestra su más enérgica repulsa a esta clase de sucesos. Cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, no puede justificarse bajo ningún concepto.
Desde el propio centro de salud se admite que se trata de comportamientos incívicos de algunas personas, lo que está provocando miedo en el personal que presta allí sus servicios. Tanto es así que en el juicio que se celebró esta misma semana por la agresión a un médico, éste tuvo que soportar posteriormente las amenazas del inculpado y sus acompañantes. La situación ha provocado que varios profesionales estén recibiendo asesoramiento psicológico.
La indignación ha llegado a tal nivel que la plantilla del centro de salud plantea realizar un cierre de este dispositivo asistencial el próximo miércoles, día en el que se celebrará juicio por otra de las agresiones, dejando tan solo disponible el Servicio de Urgencias.
Ante esta situación, la Delegación Territorial de Salud indicó que "desde el Distrito Huelva-Costa se van a reforzar las medidas de vigilancia y seguridad en el centro sanitario, a la vez que se han promovido acciones de colaboración con las fuerzas y cuerpos de Seguridad y el Ayuntamiento con vistas a garantizar la protección de los profesionales".
Salud recordó que, "como sucede en estos casos, se ha activado el protocolo diseñado por la consejería, que implica la oferta de apoyo tanto psicológico como jurídico a los profesionales afectados. Esta actuación se enmarca en el plan de prevención y atención a agresiones para los profesionales del sistema sanitario, puesto en marcha en 2005.
La delegación condena y muestra su más enérgica repulsa a esta clase de sucesos. Cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, no puede justificarse bajo ningún concepto.
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