España.-

 Formación especializada del personal de enfermería para detectar la violencia de género

Un plan piloto llevado a cabo en el Hospital de Getafe permite que los casos detectados en 2008 se cuadrupliquen en sólo mes y medio

Según concluyen los resultados de un programa piloto recientemente concluido, la formación especializada del personal de enfermería sobre la detección de violencia machista posibilitaría la detección de la totalidad de casos de violencia de género. Y es que como ha explicado el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, "con el programa piloto llevado a cabo en un hospital se ha cuadruplicado el número de detecciones en tan sólo un mes y medio".

Además, como ha destacado González Jurado en el marco de las XIX jornadas contra la Violencia de Género, de esta manera se solventaría "el poco entrenamiento en el conocimiento y aplicación de los protocolos sanitarios existentes en este ámbito por el personal de enfermería, todo ello a pesar de que está muy sensibilizado con este problema".

Concretamente, con el plan piloto de formación llevado a cabo en el Hospital Universitario de Getafe (Madrid) se detectaron en sólo mes y medio 60 casos de violencia de género, unas "cuatro veces más que en todos los episodios detectados en el año anterior en el mismo hospital".


Plan pionero en Europa

Así, el plan, "pionero en Europa", que implica la formación específica de los 240.000 enfermeros que trabajan en España, "supondría –ha asegurado González Jurado– la detección del 100% de los casos de violencia que llegan a las manos de estos profesionales. Esto implica que existen muchos más casos de los que se detectan". Así, y conforme se incremente la conciencia y la formación especializada del personal de enfermería, "será mayor el número de casos que se conozcan, pero también los profesionales estarán preparados para ayudar mucho más que ahora".

En este contexto, y si bien los protocolos de actuación "ya existen, el personal necesita formarse para identificar los casos y saber actuar en las ocasiones en las que la víctima va acompañada al centro sanitario del propio agresor, procurando separarlos a la hora de recibirla en consulta y obtener pruebas de manera que judicialmente no puedan destruirse".

A ello se aúna que esta formación es "importante para que los enfermeros sepan remitir a las autoridades competentes la situación y que la víctima pueda conocer todo el dispositivo enorme que hay para poder ayudarla en ese momento tan trágico".